No me conoces.

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Capítulo No18:

- ¿Por qué tan lejos? – Pregunté divertida – No muerdo – Tomé un bolígrafo de mi bolsa –…A menos que quieras.

Volteé a verlo y una pequeña sonrisa comenzaba a asomarse en su rostro, pero al sentir mi mirada la desapareció.

- Oh, vamos – Alargué riendo – Sé que quieres reírte – Solo negó con la cabeza sin despegar la mirada de las hojas – Te vuelvo loco, lo sé – Dije entre risas.

- ¿Por qué no dejas de decir estupideces y comienzas a responder las hojas? – Al menos no lo negó, puede ser una estupidez cierta.

Comencé a contestar pregunta por pregunta de la inútil guía, lo que no entendía era el para qué darnos a responder una guía si no tendremos el examen final. Lo que sea, hoja que respondía la ponía entre Nicholas y yo. 

- Si no sabes las respuestas búscalas en el libro – Habló nuevamente sin voltear a verme, tal vez creía que las hojas que dejaba entre nosotros eran porque no las sabía.

- ¿Quién dice que no las sé? – Pregunté girándome hacia él.

Levantó su mirada y tomó todas las hojas contestadas con tinta rosa.

- Ya te lo dije Nicholas – Me miró – Soy más inteligente de lo que crees.

- ¿Inteligente? – Soltó una carcajada.

- Así es – Sonreí orgullosa.

- No lo creo – Puso los ojos en blanco para luego regresarlos a la guía. 

- Es que tu no entiendes Nicholas – Reí – Te lo demuestro constantemente – Quité las hojas del sillón y las puse en la mesa del centro de la sala – Y soy tan lista… - Alargué – que me he dado cuenta de algo – Él solo sonrió y volteó su mirada hacia mí.

- ¿De qué? – Preguntó divertido.

- De que te encanto – Poniéndome de rodillas en el sillón comencé a avanzar la corta distancia que había entre nosotros – De que te vuelvo loco…

Su rostro estaba neutro, sin sonrisa, sin el ceño fruncido, sin los ojos desorbitados, simplemente neutro.

- De que muy dentro de esa “rudeza” que demuestras, esa roca que pretendes ser, dentro hay sentimientos – Enfaticé la última palabra.

- ¿Ah sí? – Preguntó con ironía - ¿Qué te hace pensar eso? – Puso sus manos en su nuca.

- ¿Qué me hace pensar eso? – Sonreí y lo tomé de los hombros – Tú – Me senté en sus piernas poniendo las más a sus costados.

Sacó sus manos y las puso sobre mi cintura para alejarme pero ante un movimiento que hiso quedamos recostados en el sillón, más bien, yo recostada con él sobre mí.

- Tus reacciones me hacen pensar eso – Pasé mis brazos por su cuello formando una cadena, evitando que se alejara – Te gusto Nicholas – Me atreví a asegurar.

Su mirada iba de mis labios a mis ojos, lo que daría por saber qué era lo que pasaba por su mente. Tal vez había dado en el punto, tal vez si le gustaba.

Eran escasos los centímetros que nos separaban, podía sentir su cálida respiración mezclarse con la mía, con su brazo izquierdo sostenía su peso, levantó su mano derecha y la acercó a mi rostro y con una suma delicadeza corrió un mechón de cabello que estaba sobre mi frente acomodándolo detrás de mi oreja. Dejó su mano en mi cabello y lentamente acortó la distancia entre nosotros. Uniendo nuestros labios de la manera más perfecta posible. Por primera vez me besaba “tiernamente”. 

Narcissistic.🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora