Narcissistic.

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Capítulo No61:

- ¿Qué les dijiste? – Jugaba con el lóbulo de mi oreja.
- No es algo que te importe, Nicholas – Le dije riendo.
- Esta bien, no me digas, mejor continuamos con lo que dejamos pendiente – Bajó a mi cuello, donde comenzó con pequeños besos.
- Nicholas – Alargué girándome hacia él – Podrían subir en cualquier momento – Ambos niños estaban haciendo la tarea en la sala. Rodó los ojos, me soltó y se giró en la cama dándome la espalda. Reí – ¿Por qué me das la espalda? – Le reclame. 
- “Porque podrían subir en cualquier momento” – Dijo tratando de imitar mi voz.
- En primera, ¡Yo no hablo así! – Dije riendo – Y en segunda… – Me hinqué en la cama para después sentarme sobre él poniendo mis piernas a sus costados. Una vez más giró pero se quedó de frente al techo para poder verme – Si me detengo, es por tus hermanos – Puse mis manos sobre su pecho – Claramente no es porque yo no quiera – Sonrió pícaramente – Además, tenemos mucho tiempo – Ahora fui yo la que comenzó a dejar besos en su cuello – Si quieres… podemos faltar a clases mañana – Susurré en su oído sensualmente. 
- Has faltado tres días seguidos, te quitarán el derecho a presentar con una falta más – Sus manos se posaron en mi cintura, y rápidamente giró haciéndome quedar debajo de él. 
- Valdrá la pena – Mordí su labio inferior provocándolo.
- No, no te retrasarás – Me retó. 
- Está bien, está bien – Le dije riendo y lo tomé de la barbilla atrayéndolo a mis labios. 
Me besaba con esa forma única y especial que hace que todo lo que estaba a nuestro alrededor se desvanezca. ¿Cómo pude ser tan estúpida al creer que amaba a Jack? ¿Cómo fue que llegué al límite de jugar con los sentimientos de alguien más? En fin, solo se trataba del pasado, había que vivir el ahora, el presente. Nuestro presente.
Mis manos subieron hasta su cabello, donde metía mis dedos sensualmente, sin que el acompasado ritmo de nuestros labios se detuviera. Mientras que sus manos impartían suaves pero a la vez provocativas caricias en mi piel por debajo de mi blusa. Con un rastro de besos fue bajando por mi mejilla hasta mi cuello donde comenzó a succionar de este. 
- Me dejarás marcas – Reí y me estremecí por todas las sensaciones que producía en mí.
- ¿Y? – Preguntó y regresó a su accionar – Eres toda mía – Sonó tan posesivo, pero a la vez tan tierno que sentí desfallecer.
- Toda – Le confirmé e hice mi cabeza hacia atrás dándole a entender que podía hacer conmigo lo que fuera su voluntad.
- Nicholas ya termin… Oh – Que quede claro que yo le advertí que esto podía pasar. Nicholas se separó de abrupto de mí.
- Clarista… – Dijo pasando con nerviosismo su mano por su cabello.
- ¡Ewwww! – Arrugó la nariz – Se dieron un besito en la boca – Con su índice señaló hacia su boca como si le produjera vomito. 
- Si, si – Nicholas se puso de pie – Ew – La imitó – Espero que pienses hasta los cuarenta de esa forma acerca de los besos – Celosos – Vamos a ver tu tarea – Ambos salieron de la habitación y yo, simplemente, no podía dejar de reír.

Tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos cuando bajamos del auto. Me gustaba mucho la idea. Ahora era más que claro que estábamos juntos.
- Ay pero que linda pareja – Esa oración desbordaba sarcasmo.
- Gracias Shaniece – Contesté igual y sentí como Nicholas apretaba mi mano para que solo la ignorara. Me di vuelta y fulminé a Nicholas con la mirada.
- Solo ignórala preciosa – Pasó su brazo por mi hombros y me atrajo hacia él y besó mi mejilla. 

Nicholas POV. 

- Ay pero que linda pareja – No reconocí la voz pero al ver como el rostro de mi acompañante se transformaba, supe que se trataba de Shaniece.
- Gracias Shaniece – Contestó con furia disfrazada de cortesía. Vaya que se detestaban. Apreté un poco su mano, se volteó y seguimos caminando, claro que sin escaparme de la fulminante mirada de ella. 
- Solo ignórala preciosa – La abrasé por los hombros. Y la acerqué a mí para besar su mejilla. Logré robarle una ligera sonrisa.

- Miren. La bella y la bestia, patético ¿No creen? – Fue el imbécil de Jack quien alardeó con aire de grandeza solo porque sus “amigos” estaban ahí.
La solté y me di la media vuelta para caminar hacia él, decidido a hacerlo añicos. 
- Tú no aprendes ¿Cierto? – Lo tomé del cuello de la camisa y lo estrellé contra el casillero en el cual estaba recargado anteriormente – No se metan – Amenacé a los dos sujetos que se acercaron rápidamente para alejarme de su, supuestamente, amigo – O les irá peor – Una vez más estrellé a Jack contra el casillero, todas las miradas estaban sobre nosotras, cosa que no me importo.
- Tiene que ser una broma ¿Verdad? – Se dirigió a ella – ¿De verdad sales con este? – Carcajeó. Ella lo miraba molesta, mas no emitía palabra alguna – Que bajo caíste – Preparé mi mano derecha para romperle la mandíbula.
- ¿Qué está pasando aquí? – Un profesor salvó a Jack – Basta ya chicos, ahora a clases… Afuera arreglan sus problemas.
Claro que lo haremos. Jack Irwin, te las estoy acumulando. Lo solté empujándolo una vez más y regresé hacia donde estaba la bella… Más bien donde estaba anteriormente, se había ido. 

- ¿Estas enojada? – Puse mis manos en su cintura mientras seguía sacando libros de su casillero. 
- Si – Cerró de un golpe el casillero – Y mucho – ¿Estaba defendiendo a Jack?
- ¿Por qué? – Pregunté tenso.
- Porque tu casi matas a golpes a Jack y a mí no me dejas decirle a Shaniece lo que se merece – Me relajé un poco y reí – Solo le arranco las extensiones y nada más ¿Si? – Depositó un beso en mi cuello.
- No, y no se habla más del tema – Levantó una de sus cejas y se cruzó de brazos – No eres mi padre ¿Lo sabías? – Caminó hacia el salón dejándome atrás. Negué y claramente fui tras de ella. 

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