Esto es una apuesta.

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- ¿Qué tal él? – Dijo Logan señalando a uno de los come libros que se sentaba en los asientos de adelante. 

- Logan, el punto es molestarlo – Le dije seria – No causarle gracia. 

- ¿Y cómo sabes que al que elijas, te seguirá el juego? – Preguntó concentrado en mí.

- Ya lo veras... – Contesté segura, nadie en sus cinto sentidos rechazaría una cita conmigo. 

- ¿Él? – Preguntó señalando a uno de los miembros del equipo.

- No lo se... Tal vez sí – Volteé hacia la puerta y cambié de opinión - ¿Por qué no él? – Dije mientras seguía con la mirada a un chico, que para ser sincera jamás la había puesto atención.

- ¿Él? - Preguntó incrédulo.

- Si, es todo lo contrario a Jack.

Jeans oscuros ajustados, camisa básica blanca y chaqueta negra de cuero. 

- ¿Quién es él? – Pregunté ya que, como dije anteriormente jamás le había prestado atención y vaya que era atractivo.

- Olvídalo... él no te hará caso ni en millón de años... – Contesto sonriente.

- Logan, nadie rechaza a...

- Él si... como puedes ver, no le agradan las "florecitas" como tú - ¿Me había llamado florecita?

- ¿Y cómo puedes saber eso? – No podía ser cierto, este caería igual que los demás.

- ¡Por favor, es lógico! – Me contestó – Conduce una motocicleta, usa chaqueta de cuero y ¡Tú usas tacones hasta para el colegio! A kilómetros se nota que no son compatibles, hasta que yo que soy chico me doy cuenta.

- Logan, no me voy a casar con él – Reí – Solo digamos que lo quiero por unos días, no necesitamos ser compatibles.

- Piensa lo que quieras, pero cuando te rechace no te ayudaré en el "plan de venganza" contra él...

- ¿Cuando me rechace? – Pregunté indignada.

- Oh, claro que lo hará – Dijo mirándome directamente a los ojos.

- No lo creo...

- ¿Quieres apostar? – Sonrió.

- ¿Cuánto quieres perder? – Le contesté segura.

- ¿Cuánto? – Soltó una carcajada – Hagámonos más interesante, si tu ganas yo... – Dijo para que completara la oración.

-Si yo gano... – Pensé qué sería lo que tendría que hacer – Si yo gano, harás todos mis trabajos finales – Eso me basta y me sobra.

Los trabajos finales son bastantes y la verdad es que detesto hacerlos. Así que sería un buen castigo para el bocón de mi amigo.

- Esta bien, dijo... pero si yo gano – Dijo sonriendo perversamente – Harás hasta lo imposible por convertirte en la mejor amiga de Shaniece... y si ella se niega, insistirás hasta lograrlo – Sonrió nuevamente – Le rogarás, le suplicarás, le implorarás...

- Cállate, ya entendí – Le contesté seria. 

¡Rayos! Ahora mi "castigo" para él no era nada comparado con el suyo.

- Bien – Contestó tendiendo su mano hacia mí – No te daré fecha límite porque seguramente te dirá que no a los dos segundos de que comiences a hablar, así que seguro te cansarás y vendrás a decirme "Oh, Logan tienes toda la razón, eres el chico más listo y grandioso y ahora, me voy a buscar a mi mejor amiga, Shaniece" -Dijo fingiendo una voz aguda.

- Te quiero Logan... pero te mereces el premio al más idiota – Le dije riendo y tomando su mano antes de girarme ya que el maestro había entrado al aula.

Una vez que la clase ya había empezado y el profesor no hacía otra cosa que hablar de la historia de los Persas simplemente fijé mi mirada a aquel chico ¿Cuál será su nombre? Ahora que recién sabía de su existencia, la verdad me intriga. Era bastante apuesto como para pasar inadvertido ante mis ojos. 

Mientras lo miraba una pequeña bola de papel golpeó mi cabeza, giré aún más para aniquilar con la mirada a Logan quien solo moviendo los labios me dijo "léelo". 

Tomé aquel papel y lo extendí para poder leer el contenido de este. 

"No te hará caso, hahahaha" Reí al leerlo, tomé un bolígrafo y escribí:

"¿Por qué no mejor vas comenzando con mis trabajos finales?" Volví a hacerlo bolita y lo lancé hacia atrás con la mera intención de golpearlo.

La clase pasó más que lento, no había materia que detestara más que Historia ¿De qué sirve? ¿De qué sirve memorizar tantas fechas? Fingía ponerle toda la atención del mundo al profesor bigotudo.

- Chicos, la clase de hoy ha terminado – Enunció una vez que el grandioso timbre entró en acción.

Todos inmediatamente comenzaron a guardar sus libros y se abalanzaron hacia la puerta, esperé un poco ya que mi objetivo parecía estar escribiendo un mensaje en su celular, una vez que terminó de hacerlo, tomó su mochila y se dirigió hacia la puerta. Así que yo caminé para toparme con él. 

- Hola... – Lo saludé con mi mejor sonrisa.

¡OH POR DIOS! de cerca era aún más atractivo, pensé. Su cabello era un negro azabache y sus ojos eran de color celeste, del mismo color que el de un océano después de una tormenta y su mirada era tan profunda que te atravesaba el alma. Su piel era tan blanca y simulaba ser suave como una porcelana pero lo que realmente me llamó la atención fueron sus labios, perfectamente definidos con un grosor exagerado, pero excepcionales a la misma vez, estos tenían la humedad exacta para hacerlos brillar y hacerlos el doble de provocativos. Él me miró y me presenté.

- ¿Ah sí? – Dijo con un dejo de emoción y sonreí ante el tono dulce que usó.

Aquí tienes Logan, pensé victoriosa tanto que pensabas que me rechazaría. 

- No me interesa – Cambió drásticamente su "dulce" tono de voz por uno totalmente frío.

Me sacó la vuelta y salió por la puerta con largos pasos despreocupados. ¿¡Qué mierda fue eso!? Estaba que escupía fuego.

- Te lo dije... – Cantó Logan en mi oído.

- Seguro que le dijiste que me ignorara – Era totalmente imposible que un hombre se negara ante mis encantos.

- No, pero acéptalo, no tienes oportunidad con alguien de su "tipo" – Soltó una carcajada pasando su brazo sobre mi hombro – Te recomiendo que te rindas... – Besó mi mejilla – Por ahí he oído que Shaniece ama las películas de comedia.

- ¿Y eso qué? – Le pregunté mientras caminábamos hacia la puerta.

- Bueno, si serás su mejor amiga debes saber cosas sobre ella – Estaba por volver a soltar una carcajada pero con la mirada le advertí que no lo hiciera.

- Escúchame Lerman – Le dediqué una dura mirada – Él será mío... – Presione con mi dedo índice su pecho – Y se va a arrepentir de esto... 

- Pareces segura... – Hizo esa sonrisa malvada, retórica y engreída.

- No parezco... – Copié su sonrisa – Lo estoy.

Narcissistic.🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora