Capítulo 10 - Reclusión y sentencia

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Anahid: Ven ahora o será la última vez que le veas.

Mystika: No es como si me dejaras otra opción.


La Fenghuang me regaló una irónica sonrisa mientras daba orden de llevarme hasta su habitación al fondo del pasillo. Los matones de Malek se aseguraron de no dejarme escapar, aunque teniendo en cuenta que podían tener a Valkyon, sabían que no iba a oponer resistencia.

Su cuarto era como cualquier otro de invitados, no había nada de especial, nada que me dijera nada personal de ellos. Todos estaban callados, esperando no sé a qué. Los guardaespaldas me soltaron pero se quedaron cerca.

Al cabo de uno o dos minutos de interminable espera, se abrió la puerta. Me giré para ver quién entraba. Dos hombres corpulentos llevaban a Valkyon a rastras, desmayado.


Mystika: ¡Valkyon!


Antes de que pudiera ir hacia él, volvieron a sujetarme mientras veía como lo tiraban al suelo detrás de Anahid y Malek.


Anahid: Bien, ya estamos todos. ¿Malek?

Malek: Debes venir con nosotros, te presentaremos al futuro de tu especie.

Mystika: ¿De qué hablas?

Anahid: Hablamos del futuro de Eldarya y el tuyo, junto con tu especie. Bueno, parte de ella.

Malek: El Rey Yahir te está esperando en Lurr Shahish.


No entendía nada y sólo podía mirar a Valkyon de reojo para ver si volvía en sí.


Mystika: ¿Quién es ese?

Malek: Lo sabrás en su debido momento.


Tampoco había que ser muy avispado, ¿un Rey que colaboraba con ellos y hablaban del futuro de Eldarya y mi especie? Sólo podía tratarse del Rey del clan Valea, un Rey Dragón. Pero era mejor hacerse la tonta y que no supieran qué clase y cantidad de información tenía en mi poder.


Mystika: ¿Qué pasa con Valkyon?

Anahid: No lo necesitamos para nada.

Mystika: No iré a ningún lado sin él.

Anahid: No lo entiendes, ¿verdad? Él sólo es un estorbo, si sigue vivo es porque mi hermano se ha vuelto algo blando con los años...


Malek le miró de reojo con la ceja levantada, acusando el golpe sin decir una palabra. Luego miré de nuevo a Valkyon, al que nadie más prestaba atención. Craso error.

Súbitamente abrió los ojos y me hizo un gesto con total discreción, apuntando hacia los dos matones que tenía tras de mí. En seguida entendí lo que me quería decir, iba a atacar a sus captores y tenía que estar sincronizada con él. Hice un gesto afirmativo de forma disimulada y continué conversando con los Li mientras vigilaba a que Valkyon diera el primer paso.


Mystika: Está bien, ya me tenéis aquí, ¿por qué no le dejáis en paz?

Anahid: ¿Y que vaya tras de ti y cree problemas?

La Elegida [2ª Temp.] | ELDARYADonde viven las historias. Descúbrelo ahora