Capítulo 11 - El fuego todo lo devora

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[THIEDIL]

Llegamos en día y medio a Lurr Shahish, pero debíamos descansar y pensar entre todos en la mejor estrategia para el combate, por lo que necesitaríamos de exploradores que nos dijeran cuantos soldados tenían y de qué tipo. Por suerte era de noche, y las posibilidades de adentrarse en el pantano sin ser descubiertos eran mayores.

Así pues me dirigí a mis dos mejores espías y les envié a explorar el poblado y los alrededores, por si acaso había seres acampados en otro lugar en vez de en la aldea. Partieron de inmediato, cuanto antes tuviéramos la información, antes podríamos atacar.

Salí de mi tienda, el lugar era lúgubre de por sí, pero en medio de la noche daba escalofríos, parecía que los árboles te vigilaban.

Ordené descansar a la mayoría de mis guerreros y puse a unos pocos de guardia rotativa, cenamos y dormimos los que pudieron hacerlo. Estaba ansioso y si no hubiera tenido una formidable formación, habría arrasado la aldea nada más llegar, aunque esa no fuera la opción más inteligente. Sabía por los escritos que el Clan Valea fue el más cruel de todos, eran mezquinos, traicioneros y no sabían lo que era la compasión.

Ya bien entrada la madrugada, volvieron los exploradores y se adentraron en mi carpa para su reporte.

Galegal: Mi Coronel, la Elegida se encuentra bien, está en una habitación. El Aurus está encerrado en una celda en el calabozo.

Eso sólo podía significar que habían recibido de vuelta mi anillo y ella había hecho que la sacaran para poder colaborar con nosotros. Estaba seguro de que jamás dejaría solo a Valkyon metido en una celda si no tenía un motivo de peso.

Alwelel: Mi señor... Hay un campamento de Oscuros a quinientos metros de la linde de la aldea.

Thiedil: ¿Cuántos son?

Alwelel: Yo diría que unos cincuenta.

Galegal: En el poblado sólo hay algunos civiles y un pequeño grupo de elfos en la Gran Casa.

Asentí pensando en la mejor estrategia mientras mandaba a descansar a mis dos guerreros. La aldea nos quedaba más cerca y la ayuda de Mystika sería bienvenida para acabar con los Oscuros cuando vinieran desde su campamento para contraatacar. Teníamos que ir primero a por ella. Además, si se enteraban que estábamos atacando el campamento a quinientos metros para luego liberar a Mystika y Valkyon, podrían tomar represalias contra ellos.

Nosotros éramos unos cuarenta entre elfos y humanizados, pero también contábamos con Ignis y luego tendríamos a los dos Guardianes. El hechicero real viajaba con nosotros para poder llevar a cabo la desvinculación, si los Fenghuangs seguían allí se encontrarían en la aldea, por lo que era importante salvar a Vakyon del vínculo. Salí hacia su tienda, cercana a la mía y le llamé.

Thiedil: Kovius, ¿estás despierto?

Kovius: Sí mi señor, pase, por favor.

Me adentré en sus dependencias, repleta de objetos de hechicería de toda clase y que emitían diferentes luces de distintos colores.

Thiedil: ¿Cuánto tardará el proceso de desvinculación?

Kovius: Si conseguimos hacerlo ahora... medio día para asegurarnos de la eficacia.

Thiedil: Sea.

Eso bastó para que se pusiera en marcha después de explicarle dónde se hallaba Valkyon. Como hechicero podría llegar hasta allí sin que nadie le viera y llevar a cabo el ritual de desvinculación, el resto era esperar.

La Elegida [2ª Temp.] | ELDARYADonde viven las historias. Descúbrelo ahora