La Elegida [2ª Temp.] | ELDARYA

Capítulo 3 - Recuerdos

[VALKYON]

La sala quedó en total silencio, esperando la reacción de ella, casi tan impacientes como yo. Seguía con su mano entre las mías mientras la miraba fijamente.

Sus mejillas rosadas por la vergüenza estaban húmedas y sus ojos brillantes por las lágrimas, que esperé fueran de alegría, se desviaron hacia el anillo y de nuevo hacia mí.

De repente y sin esperarlo, ella se abalanzó sobre mí saltando a mis brazos y rodeando mi cuello con los suyos. Yo la sujeté con fuerza por la cintura, pegándola lo máximo a mi cuerpo, dichoso por su reacción.

Todos los presentes estallaron en aplausos y vítores, felicitándonos. Aunque sólo era un abrazo, no una respuesta definitiva.

Mystika: {Yo también quiero pasar cada segundo de mi vida a tu lado}

Mi sonrisa se agrandó y la apreté más contra mí. Esa sensación de felicidad extrema era algo nuevo y me encantaba. Incluso mi pulso se había vuelto frenético ante su respuesta.

Mystika se soltó y yo la dejé en el suelo sin dejar de mirarnos hasta que se acercó de nuevo y me besó con ternura, sujetando mi cara entre sus manos.

Coloqué las mías sobre sus mejillas para secarlas, pero volvían a humedecerse al momento, lo que me hizo sonreír contra sus labios.

Finalmente me separé, volví a limpiar su cara sonriendo y entonces Karuto carraspeó al irrumpir en el comedor con la comida.

Karuto: Vamos, vamos, la comida se enfría.

Tomé la mano de Mystika y nos sentamos en nuestras sillas para comenzar a comer. Aunque no podía dejar de mirarla y ella me iba mirando de reojo aún roja como un tomate sonriendo con algo de timidez. Cada faceta suya era perfecta. Perfecta para mí.

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Después de todo lo ocurrido estos meses jamás esperé que lo nuestro llegara a este punto y menos tan pronto, pero era tan feliz que no podía concentrarme en nada que no fuera Valkyon y el precioso anillo que me había regalado.

Eran dos cabezas de dragón de un material que parecía oro blanco y entre ellas coronaba un rubí rojo perfectamente redondo.

Los detalles eran realmente asombrosos y los dragones estaban perfecta y delicadamente esculpidos en el metal.

Valkyon: {Lo mandé hacer al mejor joyero de Rhodaris la misma noche que llegamos, ya había oído hablar de él. La piedra la he colocado yo antes en la forja}

Mystika: {Es... simplemente perfecto Valkyon}

Valkyon: {Me alegro que te guste}

Mystika: {Todo de ti me gusta}

Valkyon me dedicó su más cálida sonrisa y apretó mi mano entre la suya. En su cara se veían las ganas de besarme y también que se estaba conteniendo por educación, pues seguíamos en medio de una comida de todo el Cuartel.

Soltó mi mano, la colocó sobre mi muslo y se acercó a mi oído.

Valkyon: {Luego podemos celebrar nuestra decisión de forma más... íntima}

Su voz ronca me hizo sentir un placentero escalofrío. Me separé unos centímetros para observar su mirada llena de deseo y su sonrisa pícara y volví a acercarme a él.

Mystika: {Estoy deseando que acabe esta cena}

Con delicadeza me dio un beso en la comisura de los labios, haciendo que deseara aún más que terminara esa celebración pública y hacer nuestra celebración particular.