La Elegida [2ª Temp.] | ELDARYA

Capítulo 4 - Inminente

Mystika: El primer día que Diana muestre su sonrisa... ¿Quién es Diana?

Todos mostraron una expresión de confusión dejando claro que entendían tan poco como yo lo que esto significaba. Todos menos Leiftan, que más que confuso estaba pensativo y serio y yo le conocía lo suficiente para entender que podía saber algo.

Mystika: ¿Leiftan?

Leiftan: Mhh... No puedo asegurarlo, pero creo que se refiere a una fase lunar. A Diana se la representa como diosa de la Luna entre otras cosas.

Nevra: ¿Entonces la sonrisa de Diana se referirá al cuarto creciente?

Leiftan afirmó en silencio. Desde luego cuando la luna comenzaba a crecer parecía una sonrisa, así que esta teoría podía ser cierta y la amenaza real.

Ezarel: Faltan dos días para el cuarto creciente.

Volví a mirar la nota. Ésta estaba firmada con el dibujo de un ojo con tres pestañas dentro de un triángulo.

Valkyon: Es un símbolo masónico, lo aprendí cuando estuve con los Feng Huang, tienen una extensa biblioteca.

Miiko: Bien, habrá que prepararse para lo que pueda suceder en dos días.

¿Descanso? ¿Libertad? Parecía imposible siempre. Lo único bueno es que la amenaza era directa contra mí, no parecían tener otro motivo para hacer daño ni otro objetivo.

En seguida pensé en mi madre y mis amigas, que aún se estaban descubriendo, por lo que no estaban preparadas para algo así. Y a mi madre debía devolverla a la Tierra al día siguiente sin falta.

Ezarel me miraba serio, como si pudiera leer en mi mente. Puede que sólo pensara en lo mismo que yo: poner a salvo a mi madre.

Mystika: Miiko, mañana llevaré a mi madre al portal.

Miiko: Claro, será mejor que no esté aquí si hay problemas. Mañana por la mañana nos reuniremos a primera hora para trazar un plan de defensa.

Finalmente todos nos dispersamos e intentamos cambiar el semblante para no preocupar a nadie. Yo fui en busca de mi madre directamente, que se encontraba hablando con algunos miembros veteranos de la Guardia.

Mystika: Disculpad, debo hablar con mi madre.

Ellos asintieron con una sonrisa y mi madre les hizo una señal con la mano.

Le costaba poco adaptarse a lugares "nuevos" y a gente diferente. Digamos que ella era más sociable y extrovertida que yo, a mí me suponía más esfuerzo confiar en la gente.

Marian: Dime hija.

Mystika: Mañana te llevaré al portal.

Marian: Es lo que esperaba, aunque parece una decisión un tanto abrupta.

Mystika: Nada de eso, sólo es que llevas mucho tiempo aquí y la abuela debe estar preocupada.