ocho.

280 17 0
                                    

Sabía que las stories que las niñas habían subido ayer traerían repercusiones, pues ocurrió lo mismo que cuando Bryan me acompañó al Mall por mis cosas. Había demasiados Tweets de cuentas fandom de todo el team leyenda hablando sobre lo que había ocurrido. Mencionando que habían visto a Bryan con Diana de nuevo y estaban confundidos porque no sabían que estaba ocurriendo. Otros hablaban sobre la pijamada de ayer y lo que habíamos echo. Sabía que pronto tendría que hablar sobre eso.

Los seguidores en mis cuentas de instagram y tiktok comenzaron a subir poco a poco y sabía porque había sido.

Comienzo a checar mis redes sociales y me doy cuenta que tengo muchos mensajes, algunos diciendo que no me entrometiera en la relación de Diana y Bryan y otros muy cariñosos, aceptando que era amiga de las chicas. Ignoro todos y centro mi atención en la televisión de la sala.

—Nadia —habla mi hermano desde el sillón de un lado. Arqueo una ceja mientras lo volteo a ver —Vamos a tener una fiesta en casa de Skabeche, ¿vas? —asiento lentamente.

—Tú la vas a llevar y a traer eh —advierte mi mamá desde la cocina. Ángel asiente dándole la razón a mi mamá.

—¿A qué hora?

—Nos vamos como a las nueve —volteo a verlo sorprendida —¿qué? —pregunta riendo.

—No tengo nada que ponerme —él rueda los ojos.

—¿y toda la ropa que trajiste de allá?

—Nada es digno de una fiesta —Mi hermano sigue riendo.

—No inventes, Nadia. Es solo una fiesta casual, nada elegante —lo fulmino con la mirada—, dile a Diana que te preste ropa —ella y yo reímos al unísono.

—Estás loco —suelta Diana la cual está en la mesa inmersa en su portátil.

—No me va a quedar la ropa de Diana —digo obvia y Ángel se encoge de hombros.

—Por cierto, vamos a pasar por Scar antes de ir a la fiesta —volteo a verlo con el ceño fruncido y la ceja levantada.

—¿Scar? ¿No era que habías terminado con ella y no se hablaban? —él suelta una risita nerviosa y yo ruedo los ojos.

—Mi hermanito tan tonto —suelto por lo bajo regresando la vista a mi teléfono.

Ángel me había contado un poco de la relación que tuvo con ella y de lo que había pasado. Hasta donde yo sabía, ellos ya no hablaban pero al parecer todo había cambiado. Estaba un poco confundida pues todo lo que había pasado con Scar, Fátima y Ángel era complicado. Preferí no meterme hasta que mi hermano se dignara a contarme bien que era lo que estaba pasando.

Le mandé mensaje a Fátima pues era la que más cerca vivía de aquí y con la que mejor me había llevado, para ver si quería acompañarme a comprar algo para ponerme y platicar un poco con ella. Ella dijo que sí que llegaba a mi casa y de aquí pedíamos un uber. Sonreí nerviosa pues aún no le pedía permiso a mi mamá.

—¿qué pasa? —me pregunta mi hermano curioso.

—Quiero ir a la plaza con Fátima —él abre los ojos sorprendido—, que por cierto ya viene para acá —rasco mi nuca.

—Y no le has pedido permiso a mi mamá —completa él y yo asiento —Pues vas —ruedo los ojos.

—Llevanos —le hago cara angelical, él me hace una mueca de desagrado y niega. Le ruedo los ojos nuevamente.

—Mami —alargo pues ella aún está en la cocina —¿me dejas ir a la plaza con Fátima? —ella se asoma para verme y arquea una ceja.

—¿quién te lleva?

Si estuviéramos juntos (Bryan SK, Fede Vigevani)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora