trece.

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— Gracias por llevarme a la plaza y traerme de regreso a casa —le digo a Yess.

Habíamos ido a comprar que ponernos para la inauguración de la academia de Ángel.

—Mi hermano ha estado insoportable —ruedo los ojos mientras me acuesto boca arriba en la cama, Fátima se sienta a mi lado en la cama, Yess y Xio en el sillón que está en una esquina de la habitación y Mariana en la silla del escritorio.

—Está estresado —dice Yess mientras se encoge de hombros.

—Lo sé pero no se tiene que desquitar conmigo.

—Lamentablemente así es Ángel —dice pensativa Fátima.

—No quieres ir, ¿verdad? —pregunto sentándome en la cama de pies cruzados refiriéndome a la inauguración de mañana. Y la veo negar lentamente.

—Pero todo esto lo hizo por ti —le digo y ella recarga su cabeza en mi hombro.

—Creo que ninguna de nosotras estuvo durante su relación —empieza a hablar Yess—, pero notamos lo mucho que lo quisiste y lo mucho que significó para ti.

—Y creemos que tú lo significaste para él —ahora es Xio quien habla—. Sino no hubiera echo todo esto.

—creo firmemente que aún le importas y aún hay cariño —digo—. Y créeme que para él es importante que tú estés mañana ahí —la abrazo.

—Pero quizá vaya a estar ella —se sorba la nariz y todas nos volteamos a ver, entendiendo que esto en verdad le está doliendo.

—Pero vas a estar con nosotras también —le digo y ella levanta lentamente la cabeza para observarnos a todas.

—Las quiero mucho —sonríe y después se limpia las lágrimas.

—Es hora de irnos —dice Yess levantándose del lugar y las chicas imitan su acto.

Las acompaño a la puerta de la casa hasta que todas se suben al auto azul de Yess, cuando ella arranca, entro a casa.

Ángel esta en medio de la sala, caminando de lado a lado, con el teléfono pegado al oído. "Si mañana a primera hora", "no eso no es así", "asegúrate de que quede todo listo", alegaba mientras hacía llamadas y mandaba audios, podía ver su estrés y desesperación pero se que cuando esta así, no le gusta que lo ayuden porque prefiere resolver todo él solo.

Me acerco a la cocina a servirme algo para comer y luego me siento en la mesa, donde está mi mamá y mi hermana.

—¿cómo has estado? —pregunta Diana quitando la vista de su plato; la observo sorprendida —No hemos hablado en días, pareciera que estas evitándome o que sigues en el extranjero.

—Pues he estado bien, ocupada pensando en coreografías —fuerzo una sonrisa.

—¿Solo en las coreografías? —me pregunta arqueando una ceja.

—Si —alargo.

—El otro día vi aquí a Fede —asiento sin darle importancia —, bien eh —suelta riendo "si tu supieras" pienso.

—Diana —alargo y río —somos amigos —completo

—¿Estás nerviosa? —pregunta mi mamá y automáticamente niego con la cabeza.

Más tarde subo a mi habitación pensando en el día de mañana, mañana volvería a ver a Bryan y a Fede, tenía días que no sabía de ellos, aunque veía sus stories y sabía que habían estado también ocupados.

Me recuesto boca arriba dejando que mis preocupaciones salgan y dejando que las ideas vengan, pues las clases en danxax están por comenzar y lo bueno está por venir.

Si estuviéramos juntos (Bryan SK, Fede Vigevani)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora