Si estuviéramos juntos (Bryan SK, Fede Vigevani)

dieciséis.

Una semana había pasado, la semana de prueba había llegado a su fin y hoy empezaban las clases formales. Cada disciplina se había divido en categorías para separar a los principiantes de los que ya iban más avanzados, mi clase de contemporáneo se había divido en tres: principiante, intermedio y avanzado.

Hoy era lunes, hoy no tenía clase hasta mañana martes así que decidí relajarme, el fin de semana había pensando en algunas coreos para las dos clases que daré en Danxax.

Así que decidí bajar al living, donde se encontraban mis hermanos en sus laptops trabajando y mi mamá viendo tv.

—¿por qué están trabajando tan temprano? —Arquee una ceja y mis hermanos levantaron su vista hacía mi.

— Tenemos responsabilidades —contestó seca Diana, me limité a rodar los ojos.

—Tengo que terminar esto antes de que lleguen los chicos —dijo Ángel.

—los chicos... —repetí por lo bajo.

—Voy a salir con Bryan cuando terminen de grabar —respondió Diana sin levantar la vista de la computadora. Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo.

—Me voy de aquí —salí hacía el patio trasero y caminé hasta la casa del árbol. Subí esperando no ser interrumpida por nadie.

Pasé el resto de la mañana y parte de la tarde ahí, relajándome como quería. Hasta que decidí bajar porque mi estómago pedía a gritos comer algo. Esperaba que ya no hubiera nadie en casa pero las cosas no fueron así, pues al entrar a casa encontré un mundo de gente ahí excepto a mis hermanos.

Los integrantes del Teamtrax, Fede y Bryan estaban en mi comedor. Intenté sonreír.

—¿Qué hacen todos aquí? —pregunté.

—Hola, ¿Cómo estás? Bien gracias. Que bueno, nosotros también —ironizó Fede riendo.

—lo siento —reí.

—Yo ya me iba; ya acabamos de grabar nosotros —contestó Fede. Se acercó a mi y se despidió de beso en la mejilla recibiendo una mirada asesina por parte del otro castaño. Observé sin entender y Fede salió por la puerta.

— Nosotros esperamos a Ántrax, está arriba — contestó Marcos.

Ya con eso solo quedaba Bryan, lo observé y arquee la ceja esperando una respuesta de su parte. Él sólo se limitó a sonreír nervioso, entré a la cocina al no obtener una respuesta. Él corrió desde su lugar hasta estar junto a mi en la cocina.

—Bueno, nosotros nos vamos al búnker —dijo Isaí por lo alto.

— Pero Ántrax aún no baja —respondió Eddy sin entender.

—Nos vamos al búnker, Eddy —insistió Isaí y salieron de ahí.

— Has estado evitándome —empieza a decir Bryan y abro rápidamente los ojos de par en par.

— ¿yo? ¿estás seguro? —le digo irónica — Te recuerdo que llevas una semana sin hablarme.

— Nadia, te recuerdo que salgo con tu hermana, no puedo estarte hablando diario —dice frío. Lo observo sin creer en como me dijo las cosas. Doy media vuelta —Nadia, no. Perdón.

—No, está bien. Ya entendí —fuerzo una sonrisa y subo las escaleras.

—Nadia —habla él desde abajo pero no hago caso.

Me encuentro a la mitad de las escaleras a Diana, la cuál va arreglada y sonríe en forma de saludo.

— ¿Qué pasó? —preguntó Diana en el piso de abajo.