𝘋𝘢𝘥𝘥𝘺 𝘐𝘴𝘴𝘶𝘦𝘴 ✔️

Cap.IV

~ 𝐎𝐥𝐝𝐞𝐫 ~

Estaba de nuevo en la calle.

Apenas 3 días después de que su madre llegara rogandole que volviera mientras pedía disculpas por lo mala madre que era -sin siquiera saber que su hija había dormido en el garage todo ese tiempo- la había vuelto a echar a la calle.

Michelle estaba sentada en el tejado, fumando y pensando en lo que su madre Le había gritado esta vez.

No era la primera vez que la culpaba de la marcha de su padre, pero si la primera vez que se lo decía de forma tan directa.

Y dolía, dolía como arder en el infierno.

Estaba viendo amanecer cuando un elemento se coló en el paisaje.

Un globo rojo.

Michelle se incorporó un poco observando como el globo flotaba hasta su jardín quedando estático.

Apagó el cigarro para después colgarse de su ventana y saltar al patio.

El globo comenzó a acercarse, la rubia no entendía nada.
Al llegar a su lado este reventó salpicando su rostro.

Michelle observó el líquido que había quedado impregnado en su mano derecha.

Era sangre, sangre muy espesa.

Se alejó rápidamente, entrando a la casa por una ventana que ella misma había dejado abierta y caminó cuidadosamente hasta el baño.

Sin embargo, al mirarse en el espejo no quedaba ni una gota de sangre en su pálido rostro.

Salió de la casa importandole poco el ruido que la puerta hizo al cerrarla con brusquedad. No entendía nada.

El sol ya estaba en su punto más alto y las calles comenzaron a cobrar vida.

La mañana había comenzado.

Michelle, abandonando el reciente evento en un rincón de su mente, caminó hasta la biblioteca como la noche anterior había decidido.

Entró ganándose una mala mirada de la anciana bibliotecaria.
Michelle arqueó una ceja, no es como que ella quisiera estar allí también.

Luego se encaminó a las estanterías de historia agarrando unos cuantos libros sobre la Alemania nazi y se sentó en una mesa del fondo.

Dejó los libros sobre la mesa y sacó de su mochila un cuaderno de tapas negras.

Se colocó las gafas que había recuperado de su habitación y comenzó a leer los libros comparando con los escritos del cuaderno, los antiguos periódicos e información que había conseguido difícilmente en Alemania.

-¿Alemán? - preguntó alguien observando por encima de su hombro.

Michelle cerró de golpe el cuaderno observando a Richie.

-Pensé que lo sabías- dijo tranquilamente, Richie la miró extrañado - ¿El día de la farmacia? - arqueaó una ceja.

-¿Era alemán? - preguntó sorprendido. Michelle rodó los ojos - Te ves muy adorable con esas gafas por cierto- sonrió coqueto.