𝘋𝘢𝘥𝘥𝘺 𝘐𝘴𝘴𝘶𝘦𝘴 ✔️

Cap.VII

~𝐓𝐚𝐠 𝐲𝐨𝐮'𝐫𝐞 𝐢𝐭~

El club de los perdedores frenó junto a la casa de Michelle, habían quedado en hablar sobre los extraños acontecimientos que les estaban afectando desde hacía varios días.

Sin embargo, olvidaron aquello al ver como la puerta se abría bruscamente y la rubia salía corriendo esquivando un marcó que acabó impactando en el suelo haciéndose añicos.

Stan y Eddie se miraron preocupados para después mirar a Richie. Él les devolvió la mirada igual, o incluso más preocupado.

-¡Aceptalo! - gritó la mujer agarrandola del brazo -¡Es tu culpa! - Michelle se negaba a entrar otra vez.

-Nein, das ist nicht meine Schuld- "no, no tengo la culpa"  contestó
- Sie, Ihre dumme Eifersucht und Sucht haben es- "tú, tus estúpidos celos y adicciones la tienen".

-¡Te he dicho mil veces que no me gusta que hables en ese idioma! - se quejó su madre.

Michelle se soltó de ella volviendo a salir.

-¡Ni se te ocurra volver a mi! - gritó por última vez la adulta para cerrar la puerta fuertemente.

-¡Fick dich!- "que te jodan" gritó ella de vuelta mostrando los dedos del medio hacia la puerta.

Caminó hacia el marco destrozado y, con cuidado de no herirse más la mano, recogió la foto de entre los cristales rotos.

-¿Michelle?- la rubia se quedó estática la voz de Stan a sus espaldas.

Se levantó cuidadosamente y entrelazó los brazos ocultando el temblor en sus muñecas.

Palideció aún más al comprobar que casi todo el club de los perdedores estaba allí observándola.

Sonrió torpemente.

-¿Qué hacéis aquí? - su voz tembló más de lo que esperaba.

Cerró los puños clavandose las uñas en las palmas, tenía que controlarse.

Richie se acercó hasta ella y la rodeó con sus brazos.

-Vámonos de aquí, Ma Belle- susurró comenzando a caminar sin despegar la vista de la puerta.

Al llegar junto al resto Eddie y Stan la separaron de Richie envolviendola en un cálido abrazo que no supo responder.

-Vamos, en casa de Bill te curaré eso Michelle- Le dijo Eddie señalando su mano. Ella le sonrió aún temblando un poco.

Subió detrás de Richie, esta vez sin protestar y lo rodeó con un solo brazo, no quería mancharle.

Richie suspiró, no le iba a decir nada, era lo que menos necesitaba en ese momento.

Una vez en casa de Bill este salió a recibirlos junto a la pelirroja que no dudó en acercarse a Michelle para reconfortarla.

Bill los hizo pasar al garage mirando a la menor algo preocupado.
Richie la sentó en sus piernas mientras Eddie curaba su mano cuidadosamente.