Carmesí [#1]

🥀30🥀 Las apariencias engañan

LAS APARIENCIAS ENGAÑAN

La espera fue demasiado rápida. Iba por la décima canción de mi playlist, cuando el director en persona entró al salón.

―Diría que me sorprende verte aquí, pero no es así. Levántate, te llevare a donde harás tu castigo.

Metí mi libro a mi bolsa y avancé lo más rápido que pude detrás de él. Llegamos hasta el otro lado de la escuela, detendiendonos hasta llegar junto con una chica que estaba de espaldas y Ronald el encargado de limpieza.

―Ron, estas dos chicas serán tus reemplazos por hoy. Enséñales lo que deben hacer ―le dijo al hombre a quien se le veían las canas, este asintió. Ambos nos miraron a la chica y a mí―. Espero que un poco de trabajo bien hecho la haga reflexionar ―asentí.

»Y espero que usted también reflexione sobre no tomar la justicia en sus manos ―le hablo a la chica, ella asintió.

Ahí es cuando la vi, era Clara, la misma Clara que he conocido desde que éramos niñas y con la que recuerdo jugar a las muñecas en la casa de mamá, la misma que vi hace días teniendo sexo con su hermano y la misma a la que le destruiría la vida si cuento algo.

―¿Y que se supone que haremos? ―pregunté.

―Limpiaran toda la biblioteca, ordenaran los libros que llegaron y harán inventario... ah y entregaran los proyectos del profesor de filosofía. Están calificados y sé que conocen perfectamente a sus compañeros.

El director se fue dejándonos a solas con Ron y con su carro de limpieza listo.

Nos dio instrucciones de que producto y que cantidad debíamos usar para quitar la mancha de sangre de una alfombra, «Creppy». Por lo visto unos compañeros se pelearon hasta que uno le saco sangre al otro y terminaron en detención podando el césped de la cancha de americano.

―Bueno eso es todo. ¿Preguntas? ―termino de hablar Ron.

Levanté la mano y él me cedió la palabra.

―¿Qué producto de limpieza me mata más rápido?

Puso los ojos en blanco y caminó alejándose por el pasillo.

―Legía... veneno para ratas. Si, el veneno es más rápido, creo ―hablo Clara a un lado mío.

Sonreí con la boca cerrada, ―Bueno, es hora de empezar

Empezamos por lo más difícil que era limpiar la sangre. Mezclamos el amoniaco, legía y un producto de color azul que desconozco, tallamos el pedazo de alfombra manchado de sangre hasta que lo logramos.

―¡Estoy muerta! ―exclame acostándome por completo en el suelo.

―Yo solo estoy cansada, pero te apoyo en el descanso que merecemos ―dijo acostándose junto a mí―. ¿No te gusta cuando acabas algo? A mí me hace sentir realizada.

Fruncí el ceño, ―¿Te hace sentir realizada el haber limpiado una mancha de sangre?

―Soy de las personas que piensa que si va a hacer algo debe hacerlo bien y terminarlo. ¿A ti no te hace sentirte completa el terminar algo?