열하나

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Llevó más de dos semanas sin ver a Tzuyu, me siento mal por eso, le he dicho que estoy a cargo de un caso muy pesado que me lleva constantemente a audiencias y juicios, razón por la que no he podido acudir a sus terapias. En parte es verdad, si tengo un caso que se ha vuelto todo un dolor de cabeza con un cliente llamado Taecyeon, pero no es algo que consuma todo mi tiempo. La razón por la que he estado evitando a Tzuyu todo este tiempo, es porque no tengo valor de verla a la cara, después de ese estúpido sueño que tuve aquella vez.

No sé como verla después de eso, siento que la veré y de inmediato vendrá a mi mente ese extraño sueño y me sentiré muy mal. Si de por sí me siento mal por los sentimientos que a veces creo tener por Tzuyu, esto me mata lentamente.
A veces me gustaría hablar con alguien de lo que siento, poder contarle sobre este conflicto interno que me mata lentamente, pero ¿con quién? Rosé, evidentemente no es un opción, Momo es mi mejor amiga, pero siento que no me entendería y terminaría diciéndome cosas que me dejarían aún más confundida y no tengo ningún compañero de trabajo al que le tenga la suficiente confianza para decirle todo este caos. Sólo tengo una vieja amiga que conozco desde la adolescencia, ella y yo éramos mejores amigas, pero desde la universidad nos distanciamos, sigo hablando con ella de vez en cuando, pero sé que ella esta demasiado ocupada en sus asuntos, trabajo, etc. Además es psicóloga con una especialización en psicoanálisis, me da miedo que comience a decirme hasta porque no me gusta el picante.

Una vez más igual que siempre, después de salir del trabajo, me dirijo a la escuela de Dahyun para recogerla. Me quedo fuera del auto hasta que veo salir a mi pequeña, quien al verme sale corriendo hacia mí. Pero cuando ya va a llegar conmigo, noto que ve a alguien que la hace emocionarse aún más. 

—¡Tzunnie!- escuchar ese nombre me causa escalofríos, miro a la derecha y ahí esta Tzuyu, extiende sus brazos para después cargar a Dahyun.

—¿Cómo has estado pequeña? te extrañe mucho- Tzuyu le da un beso en la mejilla --pero si tú mamá me deja, podemos pasar la tarde juntas en tu casa, ¿Qué dices?-

—¡Mami! ¡deja que Tzunnie venga a casa! ¡por favor!- Dahyun hace pucheros mientras mueve sus bracitos, esa actitud siempre funciona con Daniel, pero conmigo no, sólo que esta vez es un tanto diferente.

—Hola Tzuyu- la saludo para sonreírle de forma nerviosa --si tienes tiempo, claro que puedes venir con nosotras-

—Acabo de terminar de semestre y tengo un largo periodo de vacaciones y vagancia, así que no tengo ningún problema con pasar la tarde con ustedes, además te extrañado mucho unnie- me sonríe achinando sus ojos, siento un cosquilleo en el vientre, mientras un ligero sonrojo se apodera de mis mejillas.

—Bueno en ese caso, sube al auto- sonrío mientras camino a él. Respiro profundo tratando de mantener la calma, había tratado de huir de esto durante semanas, pareciera que yo ingenuamente pensaba que nunca iba a volver a ver a Tzuyu, pero claramente el destino se ríe de mí diciéndome que tarde o temprano llegaría el día en que tendría que enfrentarme a Tzuyu, y ese día es hoy.

Abro la puerta de atrás, Tzuyu sube a esa parte junto con Dahyun, mientras que yo voy a la parte de enfrente, subiendo a la parte del conductor. Pongo algo de música, tratando de relajar el ambiente, tratando de calmar mi tensión. Pero parece que la vida quiere jugarme una mala broma, porque cuando vamos a mitad de camino, comienza a sonar 34+35 de Ariana Grande. Tzuyu ríe y pone sus manos sobre los oídos de Dahyun, bueno, no importa mucho, mi bebé no sabe nada de inglés. Mientras la luz esta roja, vienen a mi mente imágenes de ese sueño que tuve aquél día, mi vientre y muslos cosquillean ante la vivida imagen de lo que sucedía en esa fantasía. Vuelvo a la realidad cuando escuchó el sonido de un claxon, levanto la vista y veo que la luz ha vuelto a ser verde.

Oh my God  [Jitzu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora