991 145 44
                                    

Veo a Dahyun correr con sus amigos y primos por el jardín de la casa. Sonrió ya que todos se ven muy felices.

—Tengan cuidado por favor- les digo mientras me siento junto a una mesa.

Mi hermana Rosé, se sienta junto a mí con su bebé en brazos, mira a su pequeño hijo Jimin que está corriendo junto a Dahyun para después verme a mí.

—El tiempo pasa volando ¿no lo crees? Parece que fue ayer cuando celebrábamos el cumpleaños número uno de Dahyun ¡y mira! Hoy cumple siete-

—Lo sé Rosie, Jimin también ha crecido mucho ni parece que tiene cinco- rio y miro a mi otro pequeño sobrino -Soobin también está creciendo muy pronto- tomo su manita y la acaricio.

—Los bebés crecen rápido. Y hablando de eso... ¿No crees que ya es tiempo de darle un hermanito a Dahyun? Bueno, siempre dijimos que tendríamos dos hijos, no lo sé tal vez ya es tiempo-

No puedo evitar sentirme bastante incomoda. Realmente siempre quise tener dos hijos, pero en este momento esa idea es una locura. Además a penas y dejo que Daniel me bese, no podría llegar a algo más con él.

Rosé levanta una ceja confundida, miró a todos los invitados, veo a Daniel conversar con Chanyeol el esposo de mi hermana de forma animada.
Estoy a punto de decir algo pero justo llega Momo (la madre de Sana y una gran amiga mía) a sentarse con nosotras. Ella toma mi tazón de papas y empieza a comer.

—Eso era mío- me cruzo de brazos, Rosé empieza a reír y Momo se encoge de hombros -vas a cumplir 31 y actúas como una niña

—Comes papas todos los días y todas horas, luego te lo repongo- sigue comiendo de mi tazón de papas.

—Sólo no te metas con mi café ¿ok?- entrecierro mis ojos.

—Asco, no me gusta el café-

Momo podrá ser muy infantil a veces, pero yo la admiro mucho. Su esposo la abandonó cuando Sana tenía 6 meses de nacida. Desde entonces ella a dado todo de sí para cuidar de su hija y darle todo lo que puede.
Para mí es alguien muy valiente, cualquiera se puede dar cuenta que Sana es muy feliz y que Momo pone toda su dedicación para cuidarla.

—Por cierto, ¿Taehyung vendrá? Le pregunté y ni siquiera me contestó- Rosé habla con algo de preocupación.

—Me dijo que sí, al parecer iba a verse con unos amigos y después pasaría por acá. Sólo espero que no ande metido en problemas-

Tiempo después de divorciarse de mi padre, mi madre se comprometió de nuevo. Con su nueva pareja tuvo otro hijo: Taehyung. Él es diez años menor que yo, tanto a Rosé como a mí nos preocupa demasiado.
Su rendimiento escolar es pésimo, se la pasa de fiesta en fiesta... y una vez lo detuvieron porque le encontraron cocaína en la mochila. Me costó bastante sacarlo de ese problema.

Hemos hablado con él pero no entiende, los únicos que podrían ponerle un alto serian su padre o madre pero, por alguna razón lo dejan hacer lo que quiera. Es bastante frustrante.

Escucho el timbre de la casa sonar una vez. Me levanto y entro a la casa para ir a abrir a la puerta principal... ¿Será quien creo que es?
¿Por qué me pongo nerviosa?

Respiro profundo y abro la puerta. Siento un escalofrío al ver a Zhou Tzuyu frente a mí. Ella me sonríe y hace una pequeña reverencia.

—Buenas tardes señorita Jihyo- me saluda con una voz muy dulce.

—Buenas tardes Tzuyu, adelante, pasa- abro más la puerta y me hago a un lado para que entre. Ella entra algo nerviosa a la casa. Veo que trae una caja de tamaño mediano en las manos.

Oh my God  [Jitzu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora