Your Brother | MoonBae

Ya casi es hallowen

Era fin de semana, Jacob se sentía libre, podría descansar todo lo que quisiera, ese día no iría a la escuela.

Eric evadio el cuarto del mayor, para decir; -¡Cobie! Ya casi es hallowen, ¿Saldremos a pedir dulces? Y también,¿Nos disfrazaremos?, por favor, di que si. -El menor rogaba, y Jacob pudo escuchar un fuerte grito proveniente de Eric cuando el asintió. -Gracias hermanito, te quiero mucho. -El pequeño rodeo a su hermano en un abrazo que el recibió. -¿Podría venir Kevinnie? -Eric volvió a preguntar, con la esperanza de que dijera que si.

-Eso debes preguntárselo a el, por mi no hay ningún problema, cuando termine el fin de semana volverá. -Jacob le respondió.

-Pero falta mucho. -El menor hizo un puchero, no podía esperar por preguntarle.

-Entonces dile a mamá que te deje llamarle, ella tiene su número, pero-

Eric nisiquiera dejo que Jacob terminará, porqué al escuchar eso salio corriendo a la cocina, donde su mamá se encontraba.

-Mami, mami, ¿Puedo llamar a Kevinnie?

La mujer lo miro algo dudosa, era raro que Eric quisiera hablar con uno de sus niñeros, el nunca hacia eso, sin muchos rodeos le entregó el teléfono con el numero de Kevin, Eric sonrió en grande e inmediatamente marco.

-Kevinnie. ¿Podrías venir a la casa? Por favor.

-Esta bien, estaré allí en unos minutos.

Eric grito y le entregó el teléfono a su madre, quien la miro incrédula. Eric corrió a su habitación para esperar a Kevin.

Al rededor de quince minutos el timbre sonó, Jacob quien se encontraba ahora en la sala fue abrir, y se llevó una gran sorpresa al ver que Kevin se encontraba allí.

-Eric me dijo que viniera. -Kevin le dijo al ver que el contrario no decía nada.

-¿Eric? ¿Para qué te diría que vi... ah, espera, ya se la razón, perdona si Eric te dijo que vinieras e hiciera perder tu tiempo, pasa. -Jacob se hizo a un lado para dejar pasar a Kevin y después cerrar la puerta. -¡Eric! Kevin ya llego. -Eric bajo las escaleras rápidamente, sonrió cuando vio a Kevin ahí.

-¡Kevinnie! -El menor corrió hacia el y lo abrazo, Jacob lo miro raro porque Eric nunca fue así de cariñoso con sus demás niñeros, pero estaba feliz de que a su hermano porfin le agradara alguno de los niñeros.

-¿Para qué me dijiste que viniera, pequeño? -Kevin le pregunto, curioso por la respuesta.

-Quería saber si podrías venir conmigo y Cobie a pedir dulces, Cobie me dijo que te preguntará a ti. -Eric respondió, se escuchaba muy feliz.

-Claro que me gustaría ir. -Kevin respondió inmediatamente, Eric al escuchar eso volvió a abrazarlo.

-¡Eres el mejor niñero! -Le dijo a Kevin, quien al escuchar eso sonrió por ser la segunda vez en la que se lo dice. -También puedes traer tu disfraz. -Termino por decir.

-¿Kevin? -Pregunto Irene al ver al mencionado en su casa. -No sabia que vendrías.

-Yo tampoco sabia que vendría. -Ambos rieron en unísono. -Pero Eric me llamo y me dijo que viniera.

Irene miro mal a Eric, quien se escondió detrás de Kevin. -Perdona si te hizo venir para nada, pero ven, ahora que estas aquí, comamos todos juntos, la mesa ya esta servida.

Los tres chicos se dirigieron a la cocina, Jacob se sentó frente a Kevin y Eric se sentó alado de Kevin. Comenzaron a comer y como era de esperarse, el menor de los tres, se batió de comida, Jacob se burló un poco y luego se levantó para limpiar a su hermano, volvió a su asiento y cuando alzó la mirada noto que Kevin lo observaba, hicieron contacto visual por unos segundos antes de que Kevin volteara nuevamente, Kevin sintió un sentimiento extraño dentro de el.

Todos terminaron de comer y Kevin se retiró a su casa, Eric junto a Jacob se despidieron de el. Los hermanos ingresaron a la casa nuevamente y Jacob miró a Eric.

-Cuando te dije que llamaras a Kevin no era para que le dijeras que viniera, tal vez tendría algo importante que hacer. -Jacob le dijo a Eric, no regañandole del todo pero si haciéndole entender que Kevin no siempre iba a poder venir.

-Esta bien, lo siento por eso. -Eric bajo su mirada, sintiéndose mal.

-No estés triste, y deberías pedirle las disculpas a el, igual estoy seguro de que te perdonará, así que no hay razón para estar triste.

Eric miro a su hermano y le sonrió, le dio un abrazo y quito todo rastro de tristeza en el, ahora mismo se encontraba feliz junto al mejor hermano del mundo.

-Seong-Mars