Un Amor Desde La Infancia [Shinso x tu]

capitulo 16

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Una mañana tranquila. Hace ya unas semanas ambos adolecentes se presentaron a los exámenes de admisión, por fin hoy era ese tan esperado día pues al despertar de ___ se encontró con su carta de admisión en donde se le comunicaba que entro con honores al curso de héroes de 1-A.

Debido a que Shinso tuvo que viajar días después del examen al pueblo en donde sus abuelos residían no tuvieron tiempo de hablar sobre, pero por fin luego de dos días de haber recibido su carta pudo ir a verlo pues le emocionaba tanto esto que ya mismo quería celebrarlo. 

- hola señora- saludo apenas fue entendida en la residencia ajena- oh ___ justo iba a llamarte...- preocupada entro a la casa tras la bienvenida de la contraria- bueno... Hitoshi no ha salido de su habitación desde ayer, estoy preocupada- el rostro de la menor cambio quedando en una total mueca de tristeza pues a sus adentros se preguntaba qué era lo que había pasado para que el este de esa forma.

Subió las escaleras llegando a la primera planta, en donde se encontraban las habitaciones y en una de ellas un peli morado estaba recostado sin ánimos de ver a nadie, mucho menos a su linda y querida amiga pues sentía que la había defraudado por completo. Los golpes en su puerta no eran algo nuevo al menos no en esos días- que estoy bien mamá, ya vete- el verdadero problema es que esta vez no era su progenitora- shin... soy yo ¿puedo pasar?

- no, déjame solo y vete

- no voy a dejarte solo, dime que paso ¿te volvieron a molestar?- ¿molestarlo? A él no le importaba eso, para nada- ¡vete no quiero ver a nadie!- ambos eran un par de tercos y ni los años iban a cambiar eso- ¡bien pero no pienso dejarte solo! ¿oíste?- enojado la estaba sentado en su cama gritándole a lo que él llamaba su mejor amiga- ¡haz lo que quieras no me importa!

- ¡bien!

- ¡como quieras!

Como un niño pequeño ___ se mantuvo sentada en el pasillo fuera de la habitación de shin-kun. Unos 30min habrán pasado desde que se encontraba sentada allí y desde el reflejo de luz que entraba por debajo de la puesta él podía notar como seguía ahí, sin intención de irse o dejarlo solo- ¡AHG! ¡bien ya entra maldita sea!- grito al viento mientras le abría la puerta para darle paso a su cuarto- pero no hables...

Somnoliento y decaído a los ojos de la más baja se notaba que no había estado bien esos días. Sin decir nada se retiró en cuanto se percató que él se había dormido ya que de una forma u otra su presencia le relajaba, fue directo a la cocina donde se encontró con que la madre de su amigo se había ido a hacer unas compras y le pedía que cuidara de su hijo.

Aprovechando la situación preparo un poco de té acompañado por unas galletas para el chico, le dolía verlo así, digo, ver a la persona que amas así realmente duele.

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