El ambiente se había vuelto demasiado incómodo y no tenía ni idea de como hacer para salir de allí.
Según había entendido, Park Jimin y Yoongi trabajaban juntos y eran buenos amigos y Wendy también se había vuelto bastante cercana al rubio.
Tras la breve presentación que hizo Wendy, todos nos habíamos sentado a conversar pero la tensión entre él y yo estaba superando mis límites.
Su mirada llena de desagrado me hacía ver que al igual que yo no se sentía para nada bien estar allí.—¡Ah, amo esta canción!—gritó Wendy de pronto haciéndome sobresaltar.
Sonreí y asentí aunque la verdad hacía mucho tiempo que había dejado de prestar atención a la música que sonaba en el lugar.
—¡Jiminie, baila conmigo!—pidió la pelinegra viendo al rubio.
Jimin le sonrió con pena.
—Perdona, Seun, pero hoy he tenido mucho trabajo y estoy demasiado cansado para bailar—Wendy lo observó con un puchero—, peeero, podrías aprovechar el buen humor de tu hermano y bailar con él—animó tomando el brazo de Yoongi para hacerlo levantarse.
—No, Yoongi baila horrible—volvió a quejarse Seungwan frustrada.
—¿Perdona?—Yoongi la observó haciéndose el ofendido. —Tú, pequeña novata no sabes nada—sonrió con autosuficiencia. —Ven que te voy a enseñar lo que es el verdadero baile—la tomó del brazo.
—No, Yoongi estás borracho y–
—No estoy borracho, Wendy.
Sin decir más Yoongi y su hermana se adentraron entre las personas que bailaban dejándonos al tonto Park y a mí en una situación no muy agradable.
Decidí ignorarlo por completo y me dediqué a beber el cóctel de mi vaso pero su persistente mirada sobre mí me estaba irritando demasiado.—¿Qué?—solté con molestia.
Escuché su tonta risita y tuve que contenerme para no golpearlo.
—Espero que no te excedas esta vez...¿cómo es que te llamabas? Ah, sí, Sunsook—sonrió con burla. —Realmente no es agradable verte borracha.
Respiré profundo intentando calmarme y no armar un escándalo en ese lugar.
—Escucha, imbécil—hablé golpeando la mesa levemente haciendo que él se sobresaltara—, está bien, me encontraste borracha y me ayudaste, ¿hasta cuando planeas dejar el tema? No soy una maldita borracha y el hecho de que me ayudaras fue algo que vino de ti; yo en ningún momento te lo pedí. Realmente debo tener una especie de maldición o algo para encontrarme contigo en cada lugar, pero...¿qué es lo que estás buscando al molestarme? Eres insoportable, Park—dije más que molesta.
Me observó por unos breves segundos sin expresión alguna y luego esbozó una extraña sonrisa.
—Lo de insoportable creo que no es algo únicamente mío—rió levemente. —¿Sabes? Tienes un carácter muy particular e interesante, Sunsook. Eres un grado menos desagradable.
Rodé los ojos.
—Vete al demonio.
Su risa se escuchó y me maldije al admitir que verlo reír era lindo.
—Vamos juntos, ¿no? Tal vez no al demonio pero sí a bailar, ¿te animas?
Lo observé totalmente desconcertada mientras él sonreía ampliamente mientras me extendía la mano esperando que aceptara su invitación.
¿Qué rayos pasaba con él? Empezaba a convencerme de que las copas que se había tomado ya empezaban a hacerle efecto.—No, gracias—sonreí con falsedad.
—No acepto negativas a mis propuestas, Do Sunsook.
Y de un segundo a otro ya me había tomado de la mano y me arrastraba hacia la pista de baile.
Park Jimin definitivamente era un demente.💙💙💙
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¡𝚖 𝚊 𝚕 𝚍 𝚒 𝚝 𝚘 𝚢 𝚊 𝚍 𝚘 𝚛 𝚊 𝚋 𝚕 𝚎 𝚓 𝚒 𝚖 𝚒 𝚗 ! [editando]
FanfictionUna mañana, SunSook despierta en la casa de un desconocido. Un desconocido bastante desagradable, pero demasiado lindo. Park JiMin.