⟨Ayudas⟩

146 14 0
                                    





Wendy era muy linda y sabía calmar a las personas, o al menos lo había hecho conmigo. Habíamos hablado de temas triviales y le conté brevemente la tontería que había cometido para terminar tal y como me estaba viendo.


-Pero dices que el chico era lindo, ¿no?-me observó de manera divertida.

-Podría ser lindo, pero tiene un carácter del demonio-reí. -Si viviera con alguien así seguramente estaría arrancándole el cabello a los cinco segundos.

Wendy soltó una leve risa y de pronto se puso de pie, haciéndome sobresaltar.

-Sun, allí viene mi hermano.

Volteé a ver y un lindo auto negro se dirigía hacia nuestra dirección hasta que terminó deteniéndose frente a nosotras.
Wendy corrió y se inclinó en la ventana del copiloto, seguramente para hablar con su hermano.
Segundos después, la puerta se abrió dejando ver al conductor. Era un chico de tez pálida, su cabello negro y finas facciones lograban captar la atención de cualquiera.


-Yoonie, ella es SunSook. Le prometí que la ayudaríamos-habló Wendy dirigiéndose al chico.

Él me observó seriamente, sus ojos eran intimidantes. Tontamente hice una leve reverencia.

-¿Dónde dices que vives?-habló enarcando una de sus cejas.

-En Edae. Yo realmente no quiero molestar pero...

-Puedo dejarte en la entrada de la ciudad. ¿Te serviría?-me interrumpió.

-Sí, sí. Estaría perfecto.

-Bien. Suban.

La realidad era que el chico daba algo de miedo con ese semblante serio. Era todo lo contrario a Wendy, quien con solo verla desprendía confianza y amabilidad.
Wendy se subió en el asiento copiloto y me indicó que me sentara en los asientos traseros, cosa que hice.

-No te dejes intimidad por YoonGi-habló ella ya dentro del auto. -Parece capaz de matar a cualquiera pero es un amor. Es un lindo gatito-rió.

-¡Min Seungwan!-gritó él avergonzado mientras un leve tono rojo se instalaba en sus mejillas.

El resto del camino no fue tan malo como pensé. Wendy ponía canciones en la radio y empezaba a cantar, causando que unas leves carcajadas salieran de YoonGi. Se veía mucho más lindo cuando reía.
Hablamos de tonterías y el pelinegro también se incorporaba a nuestras conversaciones de vez en cuando.



-Oye...estamos llegando a donde inicia Edae. ¿Te resulta familiar?-me preguntó YoonGi observándome por el retrovisor.

Ví a través de la ventana, tratando de ubicar algo conocido.
Sonreí al ver un letrero; era el vecindario donde vivía mi hermana.

-Allí-señalé-mi hermana vive aquí.

-¡Maravilloso!-soltó Wendy emocionada.

-¿Te quedarás aquí entonces?-preguntó YoonGi.

-Sí. Ella me ayudará a llegar a mi casa.




YoonGi asintió y detuvo el auto en una esquina. Me apresuré a bajar.


-Realmente agradezco mucho lo que han hecho por mí-hablé desde afuera del vehículo. -No sé que hubiera hecho sin ustedes.

-Es un placer ayudar-Wendy sonrió. -Toma-me extendió un papel-es mi número. Márcame cuando llegues a casa; quiero asegurarme de que llegues con bien.

-Seguro-sonreí. -Muchísimas gracias también, YoonGi-hablé torpemente. -Espero no haber incomodado.

-Está bien-me vió y sonrió levemente. -Cuídate y no vuelvas a emborracharte. Tu historia fue graciosa pero peligrosa-rió.


Me sonrojé un poco y me arrepentí de haberle contado a él también la historia.

-Bien, debemos irnos, Wendy-YoonGi se dirigió a su hermana. -Jimin me matará si no llego a tiempo.

-Okay. Hablamos luego, SunSook. Fue un placer conocerte.

-Lo mismo digo. Vayan con cuidado.


Ella me sonrió una última vez y YoonGi arrancó el auto. Los ví alejarse y entonces empecé a caminar nuevamente.

Me detuve frente a la entrada de aquel vecindario; todo parecía lujoso.
Estaba nerviosa, mi hermana y yo apenas hablábamos y ahora debía pedirle que me ayudara a volver a mi casa. Todo era tan patético.


Me acerqué a un guardia que protegía la entrada al complejo de apartamentos.

-Disculpe, estoy buscando a alguien. Vive aquí.

-¿Quién?-me vió irritado.

-Su nombre es Do Jisoo.

El hombre buscó en algunos papeles que tenía a la mano.

-Ah claro. Para pasar debe dejar su identificación.

-No, no-me apresuré a hablar. -No quiero pasar, solamente quiero hablar con ella. ¿Podría avisarle y pedirle que salga?

El hombre me vió desconcertado, pero la verdad era que ir a irrumpir así en la casa de mi hermana solo me haría sentir más incómoda. Hablar con ella rápidamente era lo único que quería.

-Bien-soltó él y tomó el teléfono.

Rogaba para que Jisoo me ayudara. Probablemente odiaría mi presencia, pero no tenía opción.

-Ella viene en un momento-me dijo el guardia recién cortó la llamada.

-Gracias.


Me removí nerviosa, hasta que divisé unos minutos después como se acercaba Jisoo.
Al verme, su rostro fue una mezcla de sorpresa y desagrado.

-¿Qué hiciste ahora, SunSook?

-Sí, estoy bien. Gracias por preguntar-sonreí irónicamente.

-No tengo mucho tiempo. ¿A qué debo tu repentina visita?-alzó una ceja.

-No nos hemos visto en meses, al menos deberías decir hola-reí falsamente. -Como sea, iré al punto. Tuve un asunto y quedé varada aquí. ¿Podrías ayudarme? Necesito volver a mi casa.



Me vió sin pronunciar palabra, pero al parecer ni siquiera le importó lo que me había sucedido.



-Iré por dinero. Quédate aquí.




Volvió a entrar y me quedé esperando. No podía negar que muchas veces me dolía la relación que teníamos ambas, considerando que éramos las únicas hijas y no teníamos más hermanos, no obstante, con el tiempo me fui acostumbrando.
La vi acercarse de nuevo.





-Toma-me extendió unos billetes. -La parada de autobús queda a unas dos calles de aquí. Pasan cada cierto tiempo y seguramente te dejarán en tu casa.

Acepté los billetes y sonreí levemente.

-Te agradezco mucho, Jisoo. Prometo pagarte pronto.

-Sí, lo que sea-rodó los ojos. -Debo irme. Nos vemos otro día, SunSook.


Asentí mientras ella se alejaba.
Solté un suspiro. Tal vez no teníamos una buena relación, pero me había ayudado y eso era lo que importaba.










💙💙💙














¡𝚖 𝚊 𝚕 𝚍 𝚒 𝚝 𝚘  𝚢  𝚊 𝚍 𝚘 𝚛 𝚊 𝚋 𝚕 𝚎  𝚓 𝚒 𝚖 𝚒 𝚗 ! [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora