Sus ojos seguían clavados en mí y los míos en él.
Ambos nos mirábamos desafiantes. De ninguna manera iba a permitirme doblegarme ante ese idiota pero lindo, a pesar de todo, chico.-Además de todo, malagradecida-sonrió con ironía. -Decir gracias no te vendría mal, ¿sabes?
-Tú empezaste a insultarme. No esperes que te agradezca-sonreí de igual manera.
Soltó otro suspiro y pude imaginar que se estaba tragando las palabras que quería gritarme.
Me hizo reír.-Genial, entonces si ya estás en tus cinco sentidos y puedes moverte te agradecería te fueras de mi casa-se alejó dándome la espalda. -Tengo muchas cosas que hacer.
-Seguro, eso era lo que quería desde un inicio-rodé los ojos.
Di un paso dispuesta a irme, pero tontamente me detuve al recordar que no tenía la mínima idea de dónde estaba.
»Eres realmente tonta, SunSook«
Me maldije a mi misma y dispuesta a perder el poco de dignidad que aún me quedaba volví a dirigirme al chico, quien al parecer había entrado en lo que supuse era la cocina.
-Oye...-hablé en voz más alta, tratando de captar su atención.
Esperé unos segundos hasta que su silueta volvió a aparecer frente a mí. Su ceño fruncido había incrementado.
-¿Qué?
-Yo...hmm...¿podrías decirme dónde estoy?-hablé sintiendo la vergüenza invadirme.
Su respuesta fue otra característica risa.
-Hongdae.
Abrí mis ojos con sorpresa. ¿Cómo un chico de Hongdae había ido tan lejos a una fiesta?
-Ah, ya veo-sonreí nerviosa. -Otra cosa...yo...yo creo que mi teléfono se quedó sin batería, hmm...¿podrías ayudarme? Necesito llamar a alguien.
El chico lucía realmente fastidiado.
Rodó los ojos y sacó del bolsillo trasero de sus pantalones un celular.
Me lo extendió.-Lo que sea. Hazlo rápido.
Lo tomé y reí tontamente al ver el fondo de pantalla.
Era una fotografía del chico, pero sin camisa.
Debía admitir que se veía realmente bien, pero a la vez era divertido.
Al verme reír sus ojos se abrieron con alarma y me arrebató el móvil. Sus mejillas se sonrojaron un poco también.-Tsk, ¿quién habrá cambiado mi fondo de pantalla?-habló para sí mismo mientras yo aún trataba de no reír.
Me lo volvió a extender, pero esta vez en el teclado telefónico directamente.
Agradecí que mi poca memoria al menos me hiciera recordar el número de JungKook.
Marqué rápidamente.El chico me veía expectante mientras yo solamente escuchaba los tonos al otro lado de la línea.
Maldito Jeon JungKook, me había abandonado y ni siquiera se atrevía a responderme el celular.Volteé a ver al chico y me percaté de que, en efecto, era realmente guapo.
Su complexión y aspecto era algo que no había visto en ninguna otra persona, además sus mejillas captaron mi atención enseguida. Sin ese ceño fruncido se vería realmente adorable, sin contar que el cabello oscuro lo hacía lucir aún mejor.Solté un quejido cuando escuché el buzón al otro lado de la línea.
Colgué de inmediato y le extendí el teléfono de vuelta al pelinegro.-¿Qué pasó?-me vió confundido.
-No respondió. Será mejor que me vaya.
-¿Dónde vives?
-En Edae.
Me vió sin expresión alguna.
-¿Debería ayudarte? Yo...
-Olvídalo-lo interrumpí. -Me iré sola, no tengo ningún problema.
-Pero...
-¿No dijiste que querías que me fuera? Eso haré.
No di tiempo más y me encaminé hasta la puerta. Me detuve cuando lo escuché gritar.
-¡Sí, vete! ¡Ojalá no volvamos a vernos!
-Ojalá-susurré.
Salí de la casa del chico y en mi mente únicamente pasaba la misma pregunta: ¿Qué carajos iba a hacer?
No tenía ni idea de cómo llegar a mi casa, me dolía terriblemente la cabeza, tenía hambre y parecía una loca.
Mi cabello era un desastre y mi ropa también, además de que seguramente apestaba a vómito.
Todas las personas en la calle me veían raro.-Maldita sea.
Me froté el rostro frustrada y no encontré más opción que caminar hasta que encontrara algo o alguien que me ayudara.
El sol brillando en lo alto del cielo me hacía sentir mucho más patética.No sabía cuanto había caminado, pero me detuve cuando ví una parada de autobús.
Todo hubiera sido bueno, pero no tenía dinero.Frustrada y con ganas de morir, me senté en la banca junto a una chica que lucía realmente entretenida en su celular.
Necesitaba tener algún dato de en que preciso momento del tiempo me encontraba, así que decidí hablarle.-Hola, disculpa, ¿tienes hora?
Me vió algo sorprendida, pero luego volteó a ver a su celular y me sonrió.
-Las diez treinta.
-Gracias-le devolví la sonrisa.
Me removí incómoda y noté como su mirada continuaba en mí.
-Oye... lamento molestar pero...¿estás bien?-me vió con preocupación.
Solté un suspiro. Estaba a punto de echarme a llorar con la desconocida.
-Me llamo Seungwan, pero todos me dicen Wendy-volvió a hablar ante mi falta de respuesta. -No quiero incomodarte, es solo que luces preocupada.
-La verdad lo estoy-me atreví a hablar. -Estoy perdida y no sé como llegar a mi casa-concluí sintiéndome tonta ante la mirada de la rubia.
-¿Dónde vives?
-En Edae.
-Me suena ese lugar-pensó ese momento. -Oye...si quisieras podría ayudarte. Estoy esperando a mi hermano, vamos a resolver unos asuntos pero podríamos llevarte y dejarte en un lugar que tú conozcas.
Mi sonrisa fue involuntaria y reprimí mis deseos de abrazar a la sonriente chica que me ofrecía ayuda.
-¿Podrías hacer eso por mí? No quiero causar molestias, pero enserio salvarías mi vida.
-No hay ningún problema-sonrió nuevamente. -Me gusta ayudar.
-Muchísimas gracias-casi lloré. -Eres un verdadero ángel.
-No es para tanto-rió. -Solo debemos esperar a mi hermano, no debe tardar.
-Soy SunSook-me presenté. -Y te estaré eternamente agradecida, Wendy.
Algo de alivio llegó a mí.
La chica parecía buena persona y se había presentado como una salvación a mis desgracias.💙💙💙
![](https://img.wattpad.com/cover/210164165-288-k732663.jpg)
ESTÁS LEYENDO
¡𝚖 𝚊 𝚕 𝚍 𝚒 𝚝 𝚘 𝚢 𝚊 𝚍 𝚘 𝚛 𝚊 𝚋 𝚕 𝚎 𝚓 𝚒 𝚖 𝚒 𝚗 ! [editando]
FanfictionUna mañana, SunSook despierta en la casa de un desconocido. Un desconocido bastante desagradable, pero demasiado lindo. Park JiMin.