⟨Mi novio⟩

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Mis ojos seguían fijos en el chico ahora rubio.
No era un buen momento, pero no podía negar que ese nuevo color se le veía realmente bien.
Dios, era tan guapo, no obstante, esos lindos ojos parecían verme con furia.

-¿Qué hago yo aquí? ¡Tú dime que haces aquí!-gritó.

-¿Quieres callarte?-lo ví con molestia. -No queremos hacer un escándalo en una ocasión como esta.

Su ceño fruncido continuaba en su rostro pero lo relajó luego de algunos segundos soltando un suspiro.

-Como sea, no me importa. Solamente vete de mi mesa.

-Ay, claro no te vayas a infectar con mis gérmenes-rodé los ojos. -Eres tan infantil.

Me levanté dispuesta a irme pero él volvió a hablar.

-¿Infantil? Por favor-rió. -¿Qué hay de ti, borracha?

Ugh, ese chico tenía una habilidad increíble para hacerme enojar en segundos.

-¡Maldita sea, cállate!-exclamé tratando de no llamar la atención de muchas personas.

-Oblígame-sonrió burlón.

Contuve mis insultos y únicamente me dí la vuelta para caminar de vuelta a mi mesa.

»Idiota«

El clima empezaba a ser más caluroso y la sed se hizo presente de inmediato.
Caminé hasta la mesa que se encontraba a un lado de las mesas para los invitados para buscar algo de tomar.

-¿Brindamos?

Fruncí el ceño y volteé a ver nuevamente a quien me hablaba.
Rodé los ojos al ver que era el mismo chico de la mesa de hace un rato.

-No. ¿Quieres dejarme en paz?-solté fastidiada.

-Solo trato de ser amable. No seas tan mala conmigo-habló con un falso tono de dolor.

-Ni siquiera nos conocemos, genio-lo ví de mala manera.

-Porque tú no quieres-sonrió levemente. -Ya te dije que soy Namjoon. ¿Por qué no puedes decirme cómo te llamas?

-No quiero que lo sepas-le sonreí falsamente.

-¿Qué? ¿Acaso tienes uno de esos novios posesivos que controlan con quien hablan sus chicas?-sonrió irónico mientras se recostaba en una pared.

-¿Te importa acaso?

-En definitiva, por eso te pregunto-rió.

Que chico tan fastidioso.

-¿Por qué te importa?

-¿Será porque me gustas?-sonrió tomando un trago de cidra. -Simplememte captaste mi atención y quería intentarlo.

-Lo lamento pero eso no es posible-le volví a sonreír de la misma manera. -Tengo novio y es celoso. Puede dejar tu rostro de una manera muy fea.

-¿Oh, de verdad?-me observó con una ceja alzada. -Me encantaría conocerlo entonces. Seguro está aquí, ¿no?-volvió a sonreír.

-Claro-solté tontamente.

»Tonta, tonta SunSook. ¿De dónde diablos vas a sacar un novio?«

Pensé en JungKook de inmediato, lo único que quería era deshacerme de ese molesto chico y seguramente me ayudaría pero para mí fortuna el muy tonto de mi amigo parecía haberse evaporado en el aire porque no logré encontrarlo en ningún lado.

-¿Segura no estás mintiendo? Pareces nerviosa-se burló el tal Namjoon viéndome con diversión.

-Obvio que no-reí como estúpida. -Mi novio...él...

Me quedé callada en cuanto ví al chico lindo y estúpido acercarse a tomar algo.
Ese rubiecillo me debía una y además no tenía otra opción.
Definitivamente mi cerebro había dejado de funcionar.

-¡Él! ¡Aquí está!-grité jalando al rubio hasta hacerlo quedar a mi lado.

Su cara era de total confusión mezclada con disgusto y molestia.

-¿Qué rayos te pasa? Yo-

-Shh, cállate mi amor-lo interrumpí muriéndome internamente de la vergüenza.

Me observó consternado y no dijo palabra alguna.
Namjoon observó todo silenciosamente y cuando creí que mi plan había funcionado, su estruendosa risa se escuchó.
Ahora la confundida era yo.

-¿Qué? ¿De qué te ríes?-pregunté molesta aún aferrándome al brazo del desconocido.

-¿Ese es tu novio?-asentí frenéticamente. -No, lo lamento, linda pero este chico es mi novio.

-¡¿Qué?!

Solté rápidamente al rubio mientras trataba de unir puntos.
¿Él era...? ¿Ellos eran...? ¿Los dos estaban juntos?

Mi cara debía ser digna de burla pues de un segundo a otro ambos estaban riendo.
El rubio se detuvo un momento y le pegó un leve golpe en la espalda a Namjoon.

-Tonto, ya la asustaste-continuó riendo. -Niña-volteó a verme-, no le creas nada a este lunático. Está fastidiando, ya quisiera que alguien como yo saliera con él. Solamente es mi mejor amigo pero siempre le gusta gastar este tipo de bromas-rodó los ojos.

-No te hagas el importante-Namjoon habló. -Lamento la broma, linda. Es cierto, el amargado y yo somos amigos. Además ya te había aclarado que me gustan las chicas, específicamente tú-concluyó sonriente.

¿Qué les pasaba? ¿Por qué hacían este tipo de bromas? Mentiría si dijera que no me había sentido frustrada y decepcionada al pensar que el bonito chico estaba totalmente fuera de mi alcance y de cualquier otra mujer.
Me sentí, tontamente, algo aliviada.

-Ya, no la fastidies-el rubio volvió a hablar. -La pobre aún sufre porque no pudo besarme. ¿No es así, querida borracha?-esbozó una sonrisa triunfante.

Su maldita actitud de idiota volvió a aparecer y me hizo querer golpearlo mientras me hacía recordar la discusión que habíamos tenido la primera vez que nos habíamos visto.

-¡Cállate!

-¿Qué? ¿Acaso ustedes ya se conocían? ¿De dónde?

-Shh, calla Namjoon y vámonos.

Se empezó a alejar sin dar tiempo a más.

Namjoon me dió una última mirada y corrió detrás de él.

-¡Jimin, espera!

¿Jimin? ¿Así se llamaba?

»¡Maldito y adorable Jimin!«









💙💙💙







¡𝚖 𝚊 𝚕 𝚍 𝚒 𝚝 𝚘  𝚢  𝚊 𝚍 𝚘 𝚛 𝚊 𝚋 𝚕 𝚎  𝚓 𝚒 𝚖 𝚒 𝚗 ! [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora