Maggie
Han pasado dos semanas desde que Juan conoció a mis amigos, muchas cosas han pasado para bien y para mal. Mis pesadillas eran cada vez más recurrentes, pero había conseguido empleo en un pequeño despacho, nos enviaban la información de los casos que nos asignaban y nosotros investigábamos el resto, con Juan estábamos bien, sabía calmarme cuando me daban ataques de ansiedad o cuando despertaba a la mitad de la noche, aunque no me sentía del todo cómoda, sentía que era una carga para todos y odiaba sentirme así, pero hay que ver el vaso medio lleno ¿no? E iba a sesiones con Fer y todo iba a mejorar ¿no?
—Maggie, llegué- anunció una voz femenina, era Dana, hoy pasaríamos un día de chicas junto con Fer y Laura que llegarían más tarde y con Nath por videollamada. Ya que los chicos estaban encerrados en la casa de Isaza terminando canciones y de más y Adrián les acompañaría pues sabía una o dos cosas de aquél mundo. Me acerqué a mi mejor amiga y después de rociarla con un líquido desinfectante la abracé como nunca.
—Te extrañé, desde que te presenté a Isa te olvidas de mí- murmuré haciendo un puchero
—Voy llegando y ya empiezas tu drama, tanto Villamil te hace mal- dijo divertida -pero ya te pondré más atención si eso quieres.
—Espero que así sea, ponte cómoda, no tardan en llegar las pizzas y las chicas- dije mientras guardaba mi computadora, decidí no trabajar mientras estaban aquí.
— ¿Hay alcohol aquí?- preguntó buscando algo en la cocina a lo que yo reí
—Si pero vamos a esperar a que lleguen las demás- dije quitándole la botella de tequila que acababa de encontrar -Además Laura traerá más, esto no nos va a alcanzar.
—Buen está bien, pero cuéntame, siento que no hemos hablado en años- murmuró tomando a Luna en sus manos y sentándose en el sillón de la sala
—No hay nada que contar Dan, está todo bien con Villa, tengo trabajo, si las pesadillas pero ya se pasará- expliqué escondiendo la botella de tequila para luego sentarme con ella.
—¿Y harán algo por sus 6 meses?- preguntó mi amiga ya que esa fecha se acercaba.
—No lo creo- murmuré -no hay mucho que hacer en cuarentena y preferimos esperar al año para celebrar, pasaremos las fiestas con su familia-
—Uuuy ¿ya has conocido a sus papás?- preguntó realmente intrigada
—He hablado con su madre un par de veces pero nada oficial, es una mujer muy dulce- sonreí
—Les vas a caer de maravilla- dijo mirando a la gatita
—Bueno ¿y tu?¿Qué tal todo con Isa?- pregunté yo.
—Todo bien, no se me quita ese miedo de salir lastimada ¿sabes? Pero trato de sólo disfrutar el momento, si peleamos de vez en cuando tu sabes, altas y bajas, pero todo va muy bien, su perrita Malta es la más linda y sus hermanas también son las mejores, conseguí trabajo en Universal como compositora y creo que por primera vez en mucho tiempo estoy feliz y estable además el sexo es increíble - sonrió murmurando lo último.
—¡Dana!- le regañé riendo
—Ay vamos, ¿o me vas a decir que Villamil no sabe lo que hace?- rió pícara
—Vaya que lo sabe- murmuré
—Ay por favor amiga, dame detalles- dijo emocionada
—¡Llegamos!- anunció interrumpiendo Fer acompañada de Lau, hicimos el mismo proceso que con Dana y cuando nos dimos cuenta ya estábamos todas en la sala tomando con Nath en videollamada.
Villa
Ya te extraño
—Uy el drama king no puede vivir sin ti- rió Laura al notar la notificación en mi teléfono.
—Bueno ya seguro están algo hartos de tanto trabajo- respondí tomando mi celular para contestar pero Fernanda rápidamente me lo arrebató de las manos.
—Ah no, nada de Villa, ni Isaza, ni Marto y Nath espero que nada de Simón tampoco- sentenció Fernanda -Es una noche de chicas, hay que divertirnos, hoy somos solteras todas.
—Bueno ¿y qué quieren hacer?- preguntó Nathalia por la pantalla
—Tengo una idea- dijo Dana tomando un shot, improvisamos pequeños juegos como karaoke y una pequeña trivia de nosotras, cuando no alguna no adivinaba tomaba un shot, y así poco a poco entre alcohol y risas se pasó amena la velada y por un momento me olvidé mis problemas.
Villa
Hartos, estábamos hartos y cansados, amábamos la música pero tanto estar en el estudio a veces era estresante, sobretodo cuando no nos salía nada para terminar de componer, decidimos dejar todo y nos dirigimos a la casa de Isaza, en el camino le mandé un mensaje a Maggie, el cuál no contestó solo me dejó el famoso visto.
—Tranquilo wey, seguro Fer le quitó el celular o algo, mi novia se toma muy en serio las noches de chicas- murmuró Adrián al ver el mensaje, me aliviaba que siempre supiera que pasaba.
—Papo que va, dejé que Maggie se divierta y hay que hacer lo mismo nosotros- dijo Martín divertido, llegamos a una pequeña tienda donde Martín se bajó a comprar cervezas y demás. Llegamos a la casa de Isa y la noche pasó entre risas y burlas de todos para todos, y claro alcohol. Hasta que Martín vomitó.
—A mi ni me vean que no es mi turno- dije levantando las manos en señal de inocencia, nos turnábamos para cuidar a Marto, pues era el que peor se ponía.
—El mío tampoco- dijo Isa
—Yo fui la última vez que salimos- se excusó Adrián, todos volteamos a ver al Vargas mayor, quien solo rodó los ojos y fue a donde su hermano.
—Siempre yo- murmuró irritado mientras caminaba a lo que nosotros reímos, de un momento a otro una pequeña cayó al piso y la risa paró.
—Lo siento, es mío- dijo Adrián guardándose la cajita rápidamente.
—Uy perro ¿que trae ahi?- murmuré, la verdad es que ya era el alcohol el que hablaba, las palabras salían por si solas, Adrián suspiró y abrió la pequeña caja, revelando un anillo.
—Quiero pedirle matrimonio a Fernanda- admitió nervioso, Isaza y yo lo felicitamos con emoción, sabía que con Fernanda llevaban muchos años y habían pasado de todo.
Narrador omnisciente
—¿Sabes? Yo podría casarme con Maggie- soltó Villamil sin más a lo que los dos presentes me miraron sorprendidos -pero no sé, si veo un futuro con ella, pero tiene demasiados problemas y es muy complicada- dijo arrastrando las palabras, Juan Pablo no razonaba lo que estaba diciendo, sólo sentía como el alcohol se apoderaba de su sistema
—Papo ¿que dice?- murmuró Isaza quien miraba a su amigo extrañado, pues no sabía de que hablaba, sabía que Maggie era depresiva pero no mucho al respecto.
—No sé, siempre sale algo nuevo, y con esto de las pesadillas apenas me deja dormir la mujer, ¿sabes tu por qué tiene pesadillas?- preguntó a Isaza
—Juan Pablo- le Adrián serio -No sigas.
—Relájate Adrián no tiene nada de malo que Isa se entere de la tragedia de vida de Maggie- rió Villamil sin embargo a ninguno le pareció gracioso y Adrián solo lograba enojarse más respecto a las palabras que salían del supuesto novio de su mejor amiga, Adrián quería a Maggie demasiado, era una hermana para él y no iba a permitir que nadie hablara así de ella.
—Bueno ya ¿por qué no nos calmamos un poco? Villa váyase a dormir que ya esta igual que Martín- dijo Isaza tratando de aminorar la situación.
—No Isa, déjalo que siga- murmuró Adrián
—Venga Adri usted si me entiende- dijo Villamil riendo -ush y es que se llevan conociendo como veinte años, no entiendo como, que aguante, digo una cosa son los perros y otra cosa es conocer a Maggie, solo digo que no se hubiera hecho tanto problema si sólo hubiera dejado en claro que no le gustaba ese tipo y hubiera echo caso a sus padres, yo creo que simplemente es malcri..- Villamil no finalizó su oración pues Adrián se abalanzó sobre él, golpeándolo repetidas veces, murmurándole groserías e insultándolo, Juan Pablo estaba demasiado ebrio como para defenderse, afortunadamente Isaza llamó a los Vargas y lograron separarlos
—Eres un pinche idiota, hijo de la chingada- escupió Adrián intentando zafarse del agarre de Martín y Simón -No vuelvas a acercarte a Maggie ni mucho menos hablar de ella de esa manera.
Villamil solo atinó a quedarse callado, la borrachera se le bajó en un segundo cuando se dio cuenta de lo que había dicho y echo. La había cagado. Los Vargas llevaron a Adrián a su departamento y se quedaron allí mientras que Isaza y Villamil se quedaban en la casa del más alto, pensando en como solucionar esto, pues Isaza sabía que su amigo no había dicho nada de eso a propósito...
