Seis

122 11 1
                                    

Habían pasado unos días desde aquella caída, había quedado con Villa para salir después de la Universidad, nos quedaba poco tiempo juntos ya que tenía una gira por México y él e Isaza solo iban a arreglar unos papeles con la escuela. Me ponía algo triste que los chicos se fueran, habíamos estado saliendo más entre todos y me había encariñado con ellos, Isaza se estaba volviendo como un hermano para mí, disfrutaba de hablar de temas de política con Simon y discutir sobre libros, y amaba ayudar a Martín y a Lau con diseños para su marca GnRL, y Villa se estaba ganando un lugar muy especial en mi corazón, con sus chistes malos que aún así logran hacerme reír, con sus ojos hermosos y su sonrisa, además de su talento y la manera en la que disfruta hacer lo que ama, simplemente única. Pero, todavía no éramos nada, y eso me desconcertaba un poco. Salí de la institución y Villa ya estaba afuera recargado en su auto con unos lentes de sol silbando una melodía que desconocía.

—Señorita Maggie- saludó formalmente bromeando
—Señor Villamil- dije imitándolo Villa se iba a subir al lado del conductor -No no no- dije deteniéndolo -hoy te llevo yo- sonreí, alzó sus cejas sorprendido pero sin ningún tipo de resistencia me dio las llaves y él puso la música.

—Mayer eh, me gusta, me gusta- dije al escuchar la canción que Villa puso.
—Si, es de mis favoritos- aseguró y empezó a cantar la canción
—Aunque el escándalo que hubo con Taylor Swift fue uff- murmuré
—¡Si! Fue algo bastante...dramático, pero bueno eso ya fue- dijo relajado y siguió cantando relajadamente, su voz me hipnotizaba, era realmente encantadora.
—Casi tan dramático como tu- reí
—Yo no soy dramático- dijo indignado
—Vamos admite que eres un poco dramático-lo molesté
—Tal vez solo un poco- murmuró
—Así me gustas- susurré para mi misma
—¿Cómo?- preguntó él, mierda me había escuchado
—Eh nada- dije nerviosa
Llegamos a un pequeño café, bastante colorido, que había descubierto hace poco, realmente me encantaba, era privado y muy bonito.
—Llegamos- anuncié alegremente y ambos bajamos del auto.
—Wow, nunca había visto este café- dijo admirándolo y sutilmente entrelazó nuestras manos, y acarició mi palma con su pulgar, provocando mariposas en mi. Cálmate Maggie.
—Vamos- dije sin soltar su mano, entramos al cálido lugar y ordenamos, Villa pidió un americano y yo solo un té.
—¿Por qué me trajiste a un café si no te gusta?-rió mientras tomábamos nuestras bebidas
—Puedo tomarlo pero prefiero el té, además no solo es por el café, el lugar en sí me gusta mucho, sobretodo con buena compañía- sonreí
—En ese caso, fue muy buena elección- dijo tomando mi mano nuevamente y sentí sus pies tocar los míos por debajo de la mesa.

—¿Cuándo es tu gira?- pregunté la verdad me desanimaba que se fuera pero, no quería que lo notara estaba cumpliendo su sueño, ¿quién era yo para enojarme por ello? Si él era feliz yo lo era.
—Nos vamos en cuatro semanas y volvemos en dos meses- respondió y ese brillo apareció
Te voy a extrañar- murmuré - eh..a todos, los extrañaré a todos.
—Pero más a mí- declaró orgulloso a lo que yo reí-
—Si tu lo dices- bromeé, Villa reaccionó abriendo los ojos sorpresiva e indignamente -es broma, claro que te extrañaré.
—Yo también mi niña, pero vas a ver que el tiempo se pasa volando y volveremos antes de que te des cuenta- dijo acariciando mi mejilla, esos pequeños gestos y momentos son los que hacían que poco a poco Villa se clavara en mi corazón. Poco después de que saliéramos del café recibí una llamada de Isaza para salir a un bar en la noche, ambos aceptamos y Villa me llevó a mi departamento para luego irse al suyo. Dana, Fernanda, Nath, Lau y yo nos arreglamos y cuando nos dimos cuenta, eran las nueve y media, los demás pasarían por nosotras a las diez. Pasaron por nosotras, llegamos al bar y todo estaba bien hasta que decidí ir a la barra por un trago...sola.

—Hola preciosa- escuché una voz desagradable detrás de m í-¿qué te parece si bailamos un poco y luego salimos de aquí?-
—No gracias- dije seria sin voltear a ver al hombre, intentaba mantenerme firme pero por dentro estaba echa bolita del miedo, en México esto era muy común y de verdad era lo mas aterrador que había vivido.
—Anda, no te hagas la difícil- dijo intentando meter su mano por debajo de mi blusa pero se detuvo o más bien lo detuvieron.
—La dama dijo que no- anunció otra voz masculina, Villa, lo reconocí inmediatamente, soltó la mano del otro hombre y se puso en frente de mi protegiéndome de este, tomé su mano discretamente en un intento de tranquilizarlo, no quería que esto pasara a mayores.
—¿Y tú quién eres para meterte en sus asuntos?- gruñó el otro hombre enojado
—Su novio, sus asuntos son mis asuntos, así que si nos disculpas, nuestros amigos nos esperan- finalizó, y me llevó a otro lugar lejos de ahi, sabía que Villa había dicho eso para que el tipo nos dejara en paz pero mi corazón no pudo evitar saltar de alegría cuando escucho esas palabras.

—¿Estás bien?¿Te hizo algo?- dijo Villa con ojos de preocupación, ahí caí en cuenta de lo que había pasado y me estremecí y sentí el miedo volver a apoderarse de mi cuerpo así como lágrimas en mis ojos, y poco aire en mis pulmones, estaba teniendo un ataque de ansiedad -No no no llores, tranquila, estoy aquí ¿si? Nadie va a hacerte daño mi niña- dijo tomando mis manos, nuevamente Villa me llevó a otro lugar solo que ahora era fuera del bar,sentía como el aire entraba a mis pulmones pero no podía dejar de llorar.
—Estas bien, estoy contigo, todo lo que estas sintiendo es válido- dijo sin quitar sus manos de las mías acariciandolas lentamente -¿puedo abrazarte?- preguntó y yo me limité a asentir, me rodeó con sus brazos en un cálido abrazo, yo solo recargué mi cabeza en su pecho y me quedé ahí, podía escuchar el ritmo de su corazón, me calmaba, poco a poco fui dejando de llorar y sintiéndome algo mejor.

—Perdón por arruinarte la noche- murmuré
—No me arruinaste nada, mi niña, prefiero estar aquí contigo- dijo dejando un beso en mi cabeza -¿quieres que te lleve a casa?
—Si solo, le mandó mensaje a Dana y nos vamos- afirmé y así fue Villa me llevó a mi departamento, subimos a mi piso cuando nos percatamos que había empezado a llover.

—Creo que debería irme antes de que se ponga peor- mencionó Villa
—No, ¿cómo crees? Te vas a mojar todo, quédate, te traigo ropa de Adri para que estés más cómodo- dije decidida
—Pero-
—Pero nada Villa, me salvaste hoy, es lo menos que puedo hacer- dije decidida y fui por un pantalón de pijama y una camiseta de Adri, Villa se cambio rápidamente y yo hice lo mismo en mi habitación, me desmaquillé y me puse un mameluco de sully de Monster Inc. Al salir de mi habitación Villa me miró divertido
—¿Qué?- pregunté frunciendo el ceño.
—Nada, mi niña, te ves muy tierna- dijo divertido
—Bueno ¿Qué quieres hacer?, podemos ver una película, o tengo varios videojuegos de Adri, también puedo hacer chocolate caliente- mencioné y así inició una de las más bonitas noches...

Golden (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora