Siete

111 10 0
                                    

—¿Cómo conocí a Adri y a las niñas?- pregunté para asegurarme de haber escuchado bien, el pelinegro asintió mientras comía de los malvaviscos mientras yo preparaba el chocolate caliente -pues recuerdo perfectamente como conocí a Adri, a Dana y a Fer fue un poco después, era el primer día de preescolar, recuerdo que estaba haciendo un gran esfuerzo por no llorar- reí -y me sentaron junto a Adrián, y le dije que si quería ser mi amigo, el aceptó y así desde entonces, a Dana y a Fer las conocí en el receso ese mismo día, desde entonces somos inseparables- finalicé sin dar tanto detalle, no creo que sería tan buena idea decirle a Juan que me gustaba Adrián cuando era niña.

—Es una bonita historia- dijo él
—Si, no pude haber pedido mejores amistades-sonreí-está listo el chocolate- anuncié y Villa sacó dos tazas de la alacena, lo serví con cuidado y le puse crema batida y malvaviscos.
—Tu también tienes grandes amistades-añadí
—Si, pueden ser un poco pesados- rió -pero no los cambiaría por nada, no creo que haya en el mundo otras tres personas con las que aguante viajar tanto tiempo- bromeó -no les diga que dije todo esto.
—Calladita me veo más bonita- sonreí y le di un sorbo a mi chocolate
—Siempre te ves bonita Maggie- murmuró -tienes algo ahí- dijo señalando algún lugar de mi cara.
—¿Dónde?- pregunté confusa, Villa se quedó pensando un momento  luego sonrió levemente y se fue acercando poco a poco hasta que sentí como nuestras respiraciones se mezclaban, y sentía como con cada centímetro me ponía cada vez más nerviosa.
—Déjame ayudarte- susurró y delicadamente me besó, fue un beso dulce y tierno, al principio me quedé quieta pero poco después se lo seguí, lentamente me abrazó por la cintura y con mis manos empecé a explorar su cabello oscuro, unos minutos después, nos separamos por falta de aire.
—Había querido hacer eso, desde que te conocí- sonrió y sus ojos verdes se iluminaron y juntó su frente con la mía.
—Ya te estabas tardando- bromeé, sin que se diera cuenta tomé un poco de la crema batida y lo manché un poco en los labios, Villa sólo rió levemente -creo que me toca ayudarte- dije y junté nuestros labios nuevamente sonriendo, así nos pasamos la noche, hablando, jugamos Fifa y Villa se enojó conmigo por ganarle, pero nada que no se pueda arreglar, ahora estábamos en el sillón viendo una película, yo encima de él y con una manta encima ya que hacía algo de frío.
—Oye Villo- dije volteando a verlo a los ojos
—Dime mi niña- dijo algo adormilado
—No quiero sonar aguafiestas ni nada por el estilo pero ¿somos algo?- pregunté algo nerviosa, el sonrió de una manera tierna y me abrazó pegándome más a él.
—No quiero pedírtelo ahora, quiero que sea algo especial, pero sin duda hay algo aquí, si eso es lo que te preocupa, estoy disponible solo para ti-dijo y deposité un beso en sus labios.
—Yo también estoy disponible solo para ti, te quiero niño- dije y volví a acomodar mi cabeza en su pecho.
—Te quiero más Maggie- susurró y poco después nos quedamos ambos dormidos.

Al día siguiente...
Me fui despertando poco a poco al notar que me faltaba algo, o más bien, alguien. Abrí los ojos y Villa ya no estaba, no había dejado ninguna nota ni ningún tipo de mensaje, empecé a preocuparme ¿y si no era real lo que dijo ayer?¿y si-
—Buenos días dormilona- dijo Adri saliendo de su habitación
—Buenos días- murmuré -oye ¿de casualidad no viste a Villa salir o algo?
—La verdad no, cuando llegamos Fer y yo, ya estaban dormidos, Dana se quedó en casa de Isaza, y pues no lo vi salir ni nada, Fer y yo seguíamos dormidos.
En ese momento Villa entró al departamento con cuatro vasos de café, y al parecer el desayuno, en ese momento sentí como toda la tensión y preocupación desaparecía.
—Encontré a tu novio- dijo Adri antes de abalanzarse sobre la comida, Villa se la dio cuidadosamente y dejó tres cafés en la cocina y me llevó uno.
—Buenos días princesa, perdón por irme sin avisar, iba a hacer el desayuno pero yo para la cocina no sirvo, entonces mejor fui por él- me explicó divertido mientras me entregaba el café.
—No te preocupes Villo, muchas gracias por todo esto, y por el café, de verdad no era necesario- murmuré y le di un sorbo, y lo dejé en la mesita de centro pues seguía caliente,pero, no era café.
—No es café, te traje chocolate porque sé que no te gusta el café- dijo sentándose a mi lado y recargándose en mi hombro.
—Amo que recuerdes esas cosas- susurré en su oído y le dejé un beso en la mejilla
—Aww míralos amor, me recuerdan a nosotros cuando empezamos- dijo Adrián mientras su novia recién llegada nos observaba con una sonrisa.
—Claro que no, ustedes eran muy empalagosos- dije indignada, Villa se limitó a acostarse en mis piernas
—Maggie solo mira a Villa- rió Fernanda esta vez y es que Villa no estaba poniendo nada de atención a la conversión, solo se quedó con los ojos cerrados mientras le hacía piojito, probablemente estaba cansado, nos dormimos algo tarde ayer y se levantó temprano para traer el desayuno, se veía tan tierno.
—¿Tienes sueño Villo?- murmuré acercándome a él
—Un poco, si.
—Si quieres puedes dormirte en mi cama para que estés más cómodo ¿ya desayunaste?
—Si desayuné antes de irme.
—Entonces duerme un rato en lo desayuno y me arreglo ¿va?- dije depositando un beso en su mejilla, sonrió levemente y asintió, dejé otro beso lo más cerca de sus labios posible y se fue a dormir.
—¿Qué?- pregunté a mis amigos que me miraban con una sonrisa pícara
—Nuestra Maggie se está enamorando- anunció Fernanda emocionada, mientras Adrián sacaba la comida de las bolsas, eran de esos combos que venían panqueques, huevo, tocino etc.
—No voy a negar que si lo quiero, y mucho, en tan poco tiempo se metió tanto en mi corazón, pero ¿ustedes creen que sea amor?- dije sentándome en una de las sillas del comedor, la verdad es que nunca me había enamorado.

—Maggie, ¿recuerdas cuando conocí a Fer?-dijo Adri metiendo un pedazo de panqueque a su boca-solo pensar en ella me ponía nervioso, y solo tenía 5 años, pero algo que ambos notábamos era que cuando estaba con ella, mi corazón se aceleraba y tanto a ella como a mi nos brillaban los ojos de una manera única.
—Y cuando fuimos conociéndonos y tomando confianza, era como si nada me faltara, sentía que podía ser yo misma con él- continuó su novia, en ese momento mi mente fue a la noche anterior de como a verme tan arreglada simplemente me puse la pijama y Villa no dejó de verme con esa sonrisa y ese brillo único de sus ojos verdes que amaba, sonreí en ese momento.
—Sip estas enamorada- declaró Adr i-solo no dejes que te trate mal Mannie, no se ve mal tipo ni nada pero tu sabes a lo que pudo haber llegado tu relación anterior si no te hubieras venido acá- mi corazón dio un vuelco y un escalofrío recorrió mi cuerpo.

—Lo sé, pero Villa no es como Francisco- "espero" pensé la verdad es que no lo conocía tan a fondo como para determinar eso, Fran tampoco parecía un buen tipo y terminó siendo todo lo contrario -además lo de Fran fue arreglado por mis papás ¿recuerdas? No era amor
—Lo que Adri quiere decir es que, nos preocupamos por ti, y cualquier cosa que necesites aquí estamos- finalizó Fer con una sonrisa
—Gracias Fer, ¿en qué momento se convirtieron en mis padres?- reí
—Alguien tiene que poner límites- bromeó Adrián, y así transcurrió la mañana entre bromas como antes pero ahora en otra ciudad diferente para nosotros.

Golden (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora