11-) Problemas amorosos y engaños

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—Capitulo once—

Primer día de clases

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Primer día de clases.


ZACH BENNET

— Hola Bennet— me susurró en el oído Amanda sobresaltándome

Le sonreí a medias y ella se sentó junto a mi, estaba en una de las mesas al aire libre del campus, mientras miraba mi celular cada cinco minutos. He estado llamando a Aurora desde ayer y no contesta ninguna de mis llamadas y comienza preocuparme

— ¿Que ocurre? ¿Tú novia sigue ignorándote?— sonrió con malicia

— No me ignora— fruncí ligeramente mi ceño— Seguro está algo ocupada

— Con otro— canturreo divertida y le di una mala mirada

— Ella no es así— respondí sin pensar— La conozco, jamás haría algo como eso

— Zach— montó una de sus piernas por encima de la mía subiéndole un poco la falda— Eres tan inocente, mi novio también creyó conocerme y lo engañe con alguien de aquí, no estoy orgullosa de haber lastimado a Logan pero lo que te quiero decir con esto, es que yo también pensaba en que jamás lo lastimaría y pasó

— Ella no es como tú— aparte su pierna de mi— Y si venias a molestarme felicidades, porque lo conseguiste— me puse de pie y tome mi libro que se encontraba en la mesa

— Espera— me detuvo— Lo siento, no era mi intención, probablemente si este ocupada como dices, ya no le des importancia ¿si?— hizo un puchero— Aún queda una media hora libre, deberíamos divertimos juntos y así te distraes un poco— poso una de sus manos en mi pecho— ¿Quieres..?

Depósito un beso lento en mi mejilla y luego otro en la comisura de mis labios, justo cuando intento besarme aparte mi rostro con rapidez esquivándola

Mire su mano en mi pecho y después a ella, Amanda es una castaña de ojos mieles, no mentiré al decir que no es atractiva y tentativa porque lo es, pero ella no es mi Aurora, no es esa chica de cabello dorado y ojos verdes que deseo

Ella es la hermana menor de mi compañero de habitación y desde que llegue se me ha estado insinuando miles de veces hasta el punto que llega a ser algo agotador, por lo que me solté rápidamente de su agarre y la miré seriamente

— Te lo dire una vez— di un paso acercándome— Si piensas que todos somos como tú, que engañas y mientes a la persona que dices amar, estás tan equivocada, no todos somos unos fáciles con hormonas alborotadas, por lo tanto no vuelvas a intentar algo conmigo de nuevo Amanda— me acerque mucho más para susurrarle en el oído— Tus intentos de alejarme de mi novia y de que la engañe contigo, son tan patéticos que me das pena ajena

En el final del arcoíris © [ ✓ ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora