En el final del arcoíris © [ ✓ ]

14-) Cuida tus espaldas

—Capitulo catorce—

-Viernes

AURORA GARTI

Han pasado cuatro días desde la ultima vez que vi a Zach y también desde que Axel a desaparecido

No se a presentado en clases, ni en Lanster, no está en su departamento y tampoco se a comunicado con alguno de sus amigos, ni conmigo.. me preocuparía si no fuera por Isabella, ya que al preguntarle disimuladamente si sabía algo de él, me dijo que siempre hacía eso, desaparecía por un corto tiempo para luego volver como si nada y que no le tomara importancia

Una curiosidad en mi creció al querer saber a donde iría y ¿Por qué se iba? A decir verdad, el miedo de que nada es real y un día cuando pregunte por él y me digan que no saben quien es, me persigue, ese momento marco mi vida, él lo hizo.

Y justo tiene que desaparecer ahora, cuando me prometí a mi misma aceptar su existencia y dejar de pensar en él para volver a ser lo que era antes con Zach, no quiero lastimarlo, pero aveces me pregunto si mi amor por él es solo porque lo aprecio y le agradezco todo lo que a hecho por mi y lo amo como amigo, o si de verdad estoy enamorada

Estos cuatro días ambos hemos hablado todas las noches y siempre que podemos, él me hace olvidar de todo por un momento con sus chistes malos y halagos hacia mi persona, pero.. no siento ese sonrojo, ni ese corazón acelerado, ni mucho menos la punzada en mi vientre ¿qué significa? Antes sentía esas cosas por él, ahora..

— ¿¡Aurora me estás escuchando!?— la voz de Hazel me sobresalto por completo

Me encontraba en una tienda, sentada en un sofá individual mientras Hazel se probaba un vestido ¿la razón? El baile de máscaras es mañana y gracias a los trabajos y evaluaciones tan exigentes de Lanster tuvimos que hacer esto a última hora

Ella estaba enfrente de mi, luciendo un bonito vestido largo azul marino, la inspeccioné y sonreí, se veía hermosa, era como si esa prenda hubiera sido diseñada para ella, ya que se entalla perfectamente en sus caderas y le hace resaltar sus pequeños pechos

— ¿Y bien?— me pregunta con una sonrisa y dio una vuelta en círculo en el mismo lugar— ¿Te gusta?

Hice una mueca de desagrado— Hmm, bueno— ella me dedicó una mirada asesina y sonreí— Te ves preciosa, es mi favorito

— ¡Lo se!— chillo como de costumbre con emoción antes de abrir sus ojos a más no poder— ¡Yisus! Por poco lo olvido, necesito un antifaz, iré a preguntar si aquí venden algunos

— No tranquila— me impulso con mis manos en el pequeño sofá de cuero para ponerme de pie— Yo iré a preguntar, tú ve a cambiarte

— ¡Ok, gracias!— me sonrió para luego darme la espalda dirigiéndose al vestidor nuevamente

Respire hondo y comencé mi camino hacia alguna chica que trabajaba en la tienda, vi a mis alrededores, hay demasiados vestidos.. tantos colores y ninguno me a gustado, así es, hemos recorrido el centro comercial al menos siete veces y ningún vestido a sido de mi agrado, me culpo ya que soy exigente a la hora de elegir ropa y no todo me gusta

Solté un gruñido de frustración antes de que alguien me tocara el hombro llamando mi atención, al voltearme una chica me sonreía de par en par, traía su uniforme y su cabello ondulado suelto a los lados por lo que supe que trabaja aquí