En el final del arcoíris © [ ✓ ]

29-) Oscuridad

— Capítulo veintinueve—

AURORA GARTI

Siento ahogarme y cada vez se me hace más difícil obtener oxigeno, no puedo respirar.. voy a morir

Esto fue una muy mala idea

Nunca tuve que confiar ellas..

Me siento estúpida

Y traicionada

— ¡Vamos Aurora no seas tan exagerada!— se queja Ruby enfrente de mi— Solo hemos trotado quince minutos aún nos falta veinte más

— En realidad sólo hemos trotado ocho..— le corrige Isabella haciéndome sentir inútil, mientras ellas se ven perfectas y sin una gota de sudor yo parezco como si hubiera corrido un maratón y sudando hasta en el culo.. ¡ni siquiera sabía que se podía sudar ahí!

En mi defensa, nunca he sido buena en los deportes, mi condición física es pésima y una completa desgracia. No se en que momento me pareció buena idea acompañarlas a ambas hacer ejercicio. Ahhh claro ya me acorde, me rogaron diciéndome que solo sería una simple "caminata matutina" al rededor del campus de Lanster, ¡PURAS MENTIRAS!

Repito, soy una estúpida por dejarme convencer

Ahora estoy inclinada y apoyada sobre mis rodillas intentando que mi respiración vuelva a la normalidad, no puedo creer que aún faltan veinte minutos más ¿acaso quieren matarme? Porque si es así, van en el camino correcto

— No puedo..— les digo entre jadeos— Sigan sin mi.. ustedes continúen en su camino fitness, yo me quedare en la parada de la vagancia

Ambas comparten miradas y se ríen de mi horrible tragedia— Esta bien, lo dejaremos así— le escucho a decir a Bella y siento como el cielo mi ilumina, gracias yisus— La próxima vez ya sabemos que no vendrás con nosotras— me señala con su manoen reproche— Eres muy floja

— En otra ocasión me sentiría ofendida de que me excluyan, pero en esta les doy mil gracias— ellas ríen entre carcajadas ante mi comentario y luego que siento mi pulso regresar a la normalidad, caminamos de vuelta hacia nuestro edificio

Subir las escaleras es otro infierno para mi, mis piernas duelen a pesar de que no hice absolutamente nada, por lo que apenas abro la puerta de la habitación voy directo hacia mi cama y caigo muerta en ella

— Bueno, hermosas damas— llama nuestra atención Ruby— Tengo que retirarme, en unos minutos tengo clases y no puedo faltar aunque quisiera hacerlo— nos lanza un beso sonoro a ambas— ¡No me extrañen!— dice con dramatismo— ¡Se que les será difícil dejarme ir pero..!