Se cagaron en mi
Llegue al rancho de Alfredo y lo primero que hice fue subir a mi recámara a configurar mi nuevo celular. A los cinco minutos Alfredo entró con dos de las muchachas que le ayudaban en la casa, a dejarme mis compras indeseadas.
—Gracias.- le dije a los tres mientras Alfredo se quedaba observándome
—Sabes..- me dijo mientras se sentaba en una esquina de la cama.- Primero que nada respecto a lo que me dijiste en el camino tú no me tienes que pagar nada, haz de cuenta que es un regalo de cumpleaños...
—Pfff te la mamaste cabrón.- le dije interrumpiéndolo.- Mi cumpleaños yo lo tenía que celebrar con mis amigos, en Cancún, no encerrada en un rancho con un narco que me secuestró, te cagaste en mi wey.- le grite enojada
—Monica, yo solo te mande a traer a ti porque te podían hacer daño, jamás hubiese sido mi intención arruinar tu cumpleaños plebe.- me respondió un poco ofendido
—No quiero estar aquí!.- le grite con las lágrimas a punto de salir de mis ojos
—No, no chilles morra!.- me dijo de inmediato al ver mis ojos cristalizados y levantándose a darme un abrazo.- Ahorita mismo mando a traer a todos lo que andaban contigo, llámales para que se alisten!.- me dijo tratando de calmarme
—Por qué no me llevas con ellos? Te lo pido cabrón enserio.- le dije con la voz quebrada
—Hagamos algo, escríbeles ahorita que estas con Ovidio. Mañana a primera hora nos vamos a Cancún, te parece? Y luego se vienen todos pa acá, pueden irse a Maza y todo va a mi cuenta por tanto pedo que te he dado.- me preguntó agarrándome por sorpresa con su propuesta
—Si!! Me parece perfecto, graciaaaass Alfredito cabroncito!.- le dije dándole un abrazo y un beso en la mejilla.- Óyeme, cúmpleme otro capricho si?
—Cante pues reina, qué más quiere?.- me preguntó rascándose la frente seguramente imaginándose que mierda le iba a pedir
—Vámonos tu y yo de fiesta hoy, a ver qué tanto "calan" los sinaloenses.- le dije ansiosa por su respuesta.- Porque de plano que Ovidio no deja de decir que ustedes son superiores...pero ver para creer mi rey.
—A la chingada eh! Le aviso que si salimos a pistear, mañana no nos levantamos a tiempo, solo le aviso! Usted manda chula.- me respondió
—El que no arriesga no gana Alfonso.- le dije
—No salimos.- me dijo enojado.- Ya me voy a dormir
—Alfredo era una broma, no aguantas nada tu, que hueva.- le dije sacándolo de la habitación.- Ve a alistarte!.- le grite mientras cerraba la puerta
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Entre la espada, la pared y los Chapitos.
Storie d'amoreLa vida es tan imprescindible, que nunca sabremos, ni estaremos preparados para las cosas que puedan ocurrir, sin embargo, es muy corta para vivirla tan tranquila y si hay algo a tener en cuenta es que las reglas se hicieron para romperse. -No se ac...