Capítulo 4

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¿Piñado o que chingado?

Iván

*Flashback al sábado en la noche con Mónica*

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*Flashback al sábado en la noche con Mónica*

Me había quedado profundamente dormido con Ovidio en las toallas que los amigos de la plebe tenían en la arena, me desperté porque escuché unos murmullos y a uno de los amigos de la Mónica quejándose. No me levante ni nada, solo abrí un ojo para ver qué pasaba y qué linda escena están presenciando mis ojos el Alfredo ya anda de ojo alegre con la Mónica disque bien abrazados, hablando y hasta los vi quedarse dormidos juntos. Admito que sentí un poco de celos no se por qué.

Me iba a volver a dormir pero simplemente no pude conciliar el sueño, estuve despierto toda la noche y madrugada hasta que vi el hermoso amanecer que se estaba formando enfrente de mis ojos, definitivamente México tiene unas playas irreales.

Agarre el teléfono de Mónica mientras dormía y lo desbloquee con su huella, marqué a uno de mis hombres para que vinieran por nosotros y rastrearán el teléfono para saber donde nos encontrábamos aproveche para dejar mi número guardado con la esperanza de que me marcara la plebe.

Pasó una hora y eran las 6:25 AM todos seguían durmiendo, decidí ir a caminar porque necesitaba orinar, cuando iba de regreso vi a nuestras camionetas acercarse por lo que fui a levantar a estos cabrones.

-Hey levántate wey, vámonos - dije sacudiendo a Ovidio quien se levantó asustado

Ovidio —Ey carnal déjame dormir y disfrutar de la playa- me dijo entre dormido y despierto

-Levántate! Es una orden Ovidio soy el mayor- le dije serio e hizo caso, me giré para levantar a Alfredo y vi que estaba abrazado con Mónica, esta escena me causo los mismos celos de ayer, pero por qué si apenas la conozco me dije a mi mismo.

— Levante pendejo ya nos vamos!!- dije despertando bruscamente a Alfredo- Apúrate cabrón, tu tienes esposa en Culiacán te recuerdo nada más...- dije con intención de molestarlo y que se alejara.

Alfredo- Todo imbécil Iván - dijo haciéndome mala cara y causándome risa pero me contuve- No me puedes levantar sin tanto pedo?- dijo reprochándome

—No y en ves de chillar tanto, apúrate mamon.- dije dándole la espalda caminando a las trocas y ayudando a Ovidio a pararse

—Te pesa el culo Ovidio, no chingues!!- dije causando la risa de este y la de Alfredo pero estaba intentando ocultarla

Ovidio- Mira nomas, lo dice la ballena de la familia.- dijo retándome y causando una risa en ambos

Llegamos a la camioneta y pude ver a Roberto mi chofer esperándonos. Ovidio y yo seguíamos bromeando y esperando a Alfredo pero el cabrón no llegaba. Me baje de la camioneta para ir por el y vi al pendejo muy a gusto tomándose fotos con Mónica mientras ella dormía, estaba a punto de ir a meterle una putiza pero me vio y le hice una seña de que se apresurara, asintió y despertó a un amigo de ella para entregarle un teléfono asumo que fue el de la plebe, el mismo que agarre yo.

Entre la espada, la pared y los Chapitos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora