Monica ¿qué haces?
No quiero ir al antro, pero Ovidio me está proponiendo ir a su casa y no se si sea la mejor opción honestamente.
No puedo negar que me siento bastante cómoda con el, es una persona bastante carismática y extrovertida. Bueno la verdad no pierdo nada con aceptar su oferta, solo le pido al de arriba que no me deje ponerme más peda porque me pongo muy cariñosa, de más diría yo.
—Wey por mi no hay pedo, vamos a tu casa. Yo jalo jeje.- respondí a su propuesta
—Arre pues, móntese .- me dijo agarrándome de la cintura y de la mano para subirme a su camioneta
Íbamos muy tranquilo hacia la casa de Ovidio, y me voy dando cuenta que es mi vecino. No me molesta ni nada pero esto me pone en una situación algo complicada.
—Oye Ovidio, mira desde ahorita te digo si me pongo hasta la madre, esa es la casa donde debo regresar.- le dije advirtiéndole y señalándole la casa de Kris
—Somos vecinos no mames.- dijo riéndose.- Esta bien reina yo la traigo sana y salva
Llegamos a su casa, igual de lujosa que la Kris, incluso me atrevería a decir que es todavía más lujosa, pero que se puede esperar de él.
—Que bonita casa, hay alguien más?.- le pregunté
—Pues solo mis hombres y yo, pero tú puedes quedarte si quieres.- me dijo coqueto
No respondí su propuesta, pero sus comentarios me causaban mucha risa, el era como yo pero un poco más atrabancado. Me gusta el como persona.
Me llevo a su patio, tenía una alberca, un bar, mesa de billar y otros juegos. Nos sentamos en un sofá y me conecto a su parlante para que yo escogiera la música.
Uno de sus escoltas nos llevó diferentes tipos de licor; whisky, tequila, ron, vodka, vino, champán y cervezas. Teníamos de donde escoger, y lo que se nos apeteciera podíamos encontrar.
—Oye tanto alcohol, pero no tienes el mejor Ron del mundo...- le dije negando con mi cabeza
—Cuál es o qué?.- me preguntó curioso
—Es proveniente de un país centroamericano, eso es todo lo que te puedo decir.
Me di cuenta que ignoraba de cual Ron le hablaba, así que decidí cambiar de tema.
—Como vamos a beber solo ambos, hagamos esto más divertido y juguemos "Yo nunca".- le propuse al peli negro
—Arre pues! Pero luego luego no quiero que se arrepienta oiga. Comienza tu.
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Entre la espada, la pared y los Chapitos.
RomantikLa vida es tan imprescindible, que nunca sabremos, ni estaremos preparados para las cosas que puedan ocurrir, sin embargo, es muy corta para vivirla tan tranquila y si hay algo a tener en cuenta es que las reglas se hicieron para romperse. -No se ac...