La vida es tan imprescindible, que nunca sabremos, ni estaremos preparados para las cosas que puedan ocurrir, sin embargo, es muy corta para vivirla tan tranquila y si hay algo a tener en cuenta es que las reglas se hicieron para romperse.
-No se ac...
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Luego de haberme ido con Iván a quien sabe donde en helicóptero. No puedo negar que quede encantada, no de él, pero de la Hacienda, la comida y todas las avionetas que tenia en el hangar. Llegue a la casa y gracias a Dios todos seguían dormidos menos Andreita y pues don Andrés.
-Donde andabas ahora Moni.- me preguntó Andreita con un tono de preocupación
—Estoy planeando una sorpresa para Emilio y para mi, pero esto lo necesito en secreto.- le dije a ambos pues don Andrés estaba escuchando.- Ahora iré a hacer como que nunca salí así que shhh ellos solo asintieron y continuaron comiendo
Me fui a mi recámara con Emilio quien estaba tan pedo desde ayer que no pensaba en levantarse ahorita al igual que el resto. Me bañe, me puse pijamada y me quede dormida.
- De repente sentí como Emilio estaba despertando pues esos quejidos de crudo no se pierden por nada. Me fijé en la hora y solo dormí una hora.
-Buenos días princesa.- me dijo dándome un beso en la frente con esa voz ronca de recién levantado que me encanta
-Buenos días dick.- le respondí entre risas al sentir como transpiraba todo el alcohol que bebió ayer
-Por que estás mojada?.- me preguntó confundido
-Me levante temprano y me bañe, pero como todos estaban dormidos me volví a dormir.- le dije
Podía escuchar como ya había gente despierta, sin embargo Emilio se metió a bañar y yo me puse unos patch's para las ojeras porque hija de su puta madre qué cara traía.
Me quede dormida como media hora, literal el lapso de tiempo en el que Emi se alistaba. Me vestí y salimos a ver qué hacíamos hoy.
—Mónica ayuda bebé.- gritó Marcelo al verme salir del cuarto
-Qué pasa? Todo bien?.- le pregunté preocupada
-No mames, por favor llama a Alfredo, lo necesito, necesito que me de una de esas pastillas mágicas para esta perra cruda que me va a matar.- me dijo dramáticamente
Su comentario causó la risa de todos incluso la mía porque yo sabía a que pastilla se refería. Recordé como fue mi vuelo de Culiacán para volver a Cancún.
Estuvimos unos quince minutos esperando a que todos estuviéramos listos y salimos al malecón.
No había podido dejar de pensar en volar, necesitaba volar. Era una de las cosas que más extrañaba de mi país, el volar cada vez que se me plazca. Iván no se iba a negar a prestarme una de esas bebecitas así que le escribí para que nos viéramos.
Resulta que Iván estaba a dos cuadras de mi y decidí ir escapándome otra vez. Justo cuando iba a hablar con el llego Emilio en un rzr, como supo donde estaba? no lo se. Luego llegaron sus hermanos y lo menos que quiero es verlos a ellos. Quede en escribirle o llamarlo para vernos esta vez a solas. Ya ni modo.