La vida es tan imprescindible, que nunca sabremos, ni estaremos preparados para las cosas que puedan ocurrir, sin embargo, es muy corta para vivirla tan tranquila y si hay algo a tener en cuenta es que las reglas se hicieron para romperse.
-No se ac...
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Era increíble como estos tres pendejos que salve en Acapulco y Serafín se habían aparecido con serenata y regalos que llenaban un puto camión. Mientras bajaban pude leer algunas cajas pero habían otras que venían tapadas y que definitivamente no quería abrir. No podía creer tampoco que Emilio los invitara a quedarse, todo esto parecía una broma.
-Emilio Klas Larrea Utzon ven acá!.- le grité a mi novio al verlo
—Puta madre, cómo la cague esta vez?.- me preguntó afligido
—Se puede saber qué significa esto, tú invitando a los "imprudentes"?.- le pregunté confundida y obviamente sospechando de su acción
—Ay pensé que me ibas a putear.- dijo entre risas.- Pues nada mona, son tus amigos y me voy a tomar el tiempo de conocerlos, los homies dicen que son buen pedo y si todos quieren compartir con ellos, seamos imprudentes todos.- me dijo dándome un pico.- Aparte mira como andan de borrachos todos .- dijo riéndose de ver a mis tres pesadillas y Serafín empedando a mis amigos
Emilio fue a jugar con ellos, y darle un break a Javi que ya andaba que se caía.
Ovidio había hablado conmigo de como aún andaba crudo y con dolor de cabeza por "haberme hecho caso" de beber ron. Pero que hoy por ser mi cumpleaños vuelve a beber si se lo pido. Me dio un regalo disimuladamente y cuando lo abrí fue inevitable cagarnos de la risa el idiota me había regalado un sobre que resultó ser una invitación para ir a Alcohólicos anónimos. Ya luego me dijo que mi regalo "de verdad" me lo daba después.
Ellos se fueron y todos nos comenzamos a alistar. Como suele suceder aveces, fui la última en estar lista, pero es mi puto cumpleaños me iba a dilatar seis horas si era necesario para verme bien.
Mis padres llegaron y entraron a mi habituación
—Mi amor, te traemos nuestros regalos.- me dijo mi mamá.- entregándome tres cajitas pequeñas
—Ábrelas para yo darte el mío después.- dijo mi papa
Abrí el regalo de mi mamá y eran 2 anillos de oro blanco y rosado uno con diamantes y el otro con un rubí en forma de corazón, de igual manera me dio unos aretes de diamantes también.
—Están hermosos mami, me encantan muchas gracias.- le dije dándole un abrazo
Mi papá por su lado me dio una caja de cartón.
—Hija eres muy lenta, abre la caja.- me dijo mi papá impaciente, ya ven de donde saque mi paciencia
Abrí la caja y venía una caja de Hermes, una de YSL, una caja roja y un sobre.
