Capítulo 17

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POV ALFREDO

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POV ALFREDO

Ayer me levante con la noticia de que Serafín y el cabrón de Iván se habían ido a Cancún. Me molesta que tanto él, como Ovidio se anden escondiendo de sus responsabilidades todo por calentura. Acepto y no juzgo que la mujer que los anda mandilones no está mal, pero estoy en su misma situación y de igual manera no ando escapándome a ver a la morra, simplemente mando a hombres a que me la vigilen porque yo si soy inteligente también.

Lo primero que pensé fue en la arrechera y jodedera que le iba a dar a Ovidio, mas me tardé en pensar en eso, que mi hermano en irse a Cancún. Los tres hijos de la chingada de vacaciones y dejaron el negocio solo, obviamente yo no me iba ni podía irme, yo si tengo clara las responsabilidades que me dejo mi apá.

—Elsa vete pa Mazatlán unos días con las niñas y mi amá.- le dije a mi esposa

—Por qué? Esta pasando algo malo?.- me preguntó preocupada

—Todavía no, pero presiento algo y honestamente lo mejor es mantenerlas lejos de cualquier pedo. Váyanse.- le dije dándole un beso en la frente

Tal vez yo le era infiel e incluso ella ya no me gustaba como pareja pero eso no cambia que ella es la madre de mis hijas, ni mucho menos que era mi esposa. Siempre existe ese lazo de amor y debilidad por ella.

(...)

Elsa y mis hijas ya estaban en una de las miles de casas que tenemos en Mazatlán. Eso ya me traía más relajado.

Me fui a la sierra a visitar a mi abuela por el día, si había alguien que me aconsejaría mejor que nadie era ella.

Apenas llegue mi viejita me ofreció comida, bebidas y mil cien abrazos que nunca puedo negar. Desde que mi apá fue extraditado, todos nosotros como sus hijos vamos a ver mi abuela cada que podemos, es algo que él nos enseñó desde plebitos.

(...)

En plena plática con mi abuela recibo una llamada de mis hombres para avisarme que los contras andan en Cancún. En ese momento solo pensé que manera de cagarse en mi un viernes.

Inmediatamente me despedí de mi abuela y me fui a mi rancho para llamar a mis hermanos y a Ricardo.

En el camino reuní a varios hombres para que se fueran en chinga pa Cancún. Si los iban a quebrar por lo menos se que les mande refuerzos.

Llame a mi mamá, para saber si todo estaba bien por allá.

—Amá como anda todo por esos rumbos?.- le pregunté un poco preocupado

—Por qué o que? Todo bien mijo?.- me preguntó ahora ella preocupada. Me quede en silencio pero yo no puedo esconderle mucho a mi ama — Donde anda  Archivaldo?.- me preguntó tensa

—Todo chilo cálmese oiga, y pues el Iván anda con Serafín y Ovidio.- le respondí tratando de sonar calmo

—Hijo de su padre, solo pisteando vive. Te llamo luego Jesús Alfredo, Elsa viene para acá.- me dijo colgando la llamada

Entre la espada, la pared y los Chapitos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora