De la Paz a la Guerra.
Por la mañana mis hermanas quisieron ir a Nassau Paradise Island, nos fuimos en nuestro yate todos. Recorrimos casi toda la ciudad tenía mucho tiempo sin ir a Bahamas con mi familia, con Charles y Emilio.Decidimos ir a The Ocean Club después de que todos compraron e hicieron un mini tour a la ciudad. Debido a la frecuencia que mis padres visitaban el hotel y sus diferentes sedes en otros países, el staff ya los conocían y desde el momento uno nos trataron como reyes, comimos y decidí ir con los chicos un rato a la playa.
No se en que puto momento decidimos venir a la playa, desde que cruce miradas con un grupo de muchachas me vieron de pies a cabeza con cara de perras, LITERAL. Pasaban las horas y las chicas y yo nos bronceábamos mientras los chicos jugaban fut, Fran es una cizañosa de primera, Charles ni se diga y que me van quitando la paz cuando Fran abre su boca.
—Oye Moni, como que te quieren bajar a tu wey.- me dijo haciendo que me levantara y volteara con Carmen de forma sincronizada
Mis ojos se fijaron en Emilio y en efecto el grupito de temprano estaban tirándole los perros a mis niños y una en especial estaba muy cariñosa con Emilio tocándole el sombrero que yo le compre. Y los pendejos todos idiotas con caras de imbeciles viendo a las mal vibrosas esas.
-Ni de pedo wey, ni de pedo voy a reclamarle, a como dicen, lo que es de uno se cuida solo.- les dije a mis amigas volviéndome a acostar
Mi ego no me dejaba celar a Emilio, y la verdad le tenia la suficiente confianza para saber que no haría nada.
—Pues si tu te quedas acá, nosotras si vamos a ir a dar una putivuelta.- me dijeron mis amigas dejándome sola y en paz sin dejar de estarme ensuciando la mente.- Allá tú si quieres que te hagan becerra
—Pendeja ojalá no te confundan con Bambi.- me dijo Charles yéndose con ellas
Ignore sus comentarios y seguí en mi pedo. El calor de la playa, las olas, y mi música de fondo, se vio interrumpida por una voz masculina muy familiar.
—No quiere que le ponga bloqueador oiga como que se está rostizando mucho no?.- dijo Ovidio recordándome a Cancún y haciéndome reír
Voltee y cuatro mañosos estaban viéndome hacia abajo.
—Serafin!!.- grite y levante mis manos para que me ayudaran a ponerme de pie.- Cuando veniste??
—Hoy en la madrugada.- me dijo poniéndome de pie
No me había fijado que andaban literalmente de incógnitos, con sombreros y lentes de sol.
-Como que me la dejaron sola...- me dijo Ovidio nuevamente viendo a los imbeciles con las mujeres esas y las chicas que pues estaban ocupadas también
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Entre la espada, la pared y los Chapitos.
RomanceLa vida es tan imprescindible, que nunca sabremos, ni estaremos preparados para las cosas que puedan ocurrir, sin embargo, es muy corta para vivirla tan tranquila y si hay algo a tener en cuenta es que las reglas se hicieron para romperse. -No se ac...