Capítulo 16

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POV IVÁN

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POV IVÁN

Ya hace unas semanas desde que Ovidio se había ido de Culiacán y todo por ir a Oaxaca por Mónica. Desde nuestra llegada solo estuvimos como 3 días más y la plebe solo dos, nosotros regresamos a Sinaloa y por el momento la morrita sabíamos que se encontraba en Cancún.

Me puse a pensar que Alfredo ya logró convivir con ella el mismo día que la conocimos, aunque él nos dijo que la había marcado. No lo creo.
Ovidio tuvo sus dos o tres días de fiesta con ella, tanto que durmieron juntos e incluso le dio una resaca asesina a la pobrecilla.

Si había algo que yo respetaba y no me metía con Ovidio era al momento de tomar, ese prójimo no tiene fondo ni conoce los límites del pisteo. Ahora respetaba más a Mónica por haberle aguantado toda la noche, aunque por lo que el menor nos contaba es igualita o peor de desmadrosa.

Me encontraba en la Sierra pensando en qué nos esperaba a los tres, como hermanos, peleando por una morra que bien podría ser nuestra hija, o al menos de Alfredo y mía.

—Todo bien compa?.- me preguntó Serafín sacándome de mis pensamientos

—Todo bien viejon.- le respondí casi de inmediato

Era claro que el tema me tenía un poco distraído, y obviamente mi compadre se iba a dar cuenta.

—A poco anda agüitado por la misma plebita que sus hermanos?.- me preguntó casi que apuntó de reírse

Solo asentí con mi cabeza aguantando la ganas de reírme. Era una locura pero a como dicen por ahí "reír para no llorar".

—Verga, tiene que ser una preciosidad casi tirando a Diosa.- me dijo entre risas

—Pues más o menos compa...- le dije cabizbajo

Luego de una buena plática con el Serafín. Me fui a dormir estaba harta de que Ovidio hablara con la morra que no solo me andaba mandilón a mi sino a mis dos hermanos, y para tocarme más las pelotas, le gustaba presumírmelo.

(...)

—Iván!.- escuché un grito atrás de mí mientras me fumaba mi cigarro

—Que pasó compadre?.- le respondí al reconocer la voz

—Ve a bañarte que salimos en 30.-me dijo agarrando el cigarro de mi manos y botándolo en el cenicero.

—Estas loco o qué chingados? Tengo mucho que hacer por acá.- le dije dándole la espalda a mi amigo

—No te estoy preguntando cabrón, ve.- me dijo serio.- Ultima vez que te lo repito, entiende que es una emergencia, si no vas, créeme que te vas a arrepentir.- dijo antes de irse y dejarme ahí

Entre la espada, la pared y los Chapitos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora