EL DESAFORTUNADO PARK

XVI

Ya había sido suficiente tiempo el que se había tomado para pensar las cosas. No sabría cómo es que reaccionaría Yoongi pero debía intentarlo. Tomó su chaqueta y salió a pedir un taxi en dirección a su casa. Dos semanas no pudieron ser más eternas, después de estar tantos años juntos, después de quererse como se querían ¿Realmente valía la pena dejarlo todo por errores que los dos cometieron en el pasado?

¿Era necesario separarse? ¿Está bien entonces perdonarse sin más? ¿Qué es lo que debería hacer? No sabía exactamente cómo, solo tenía certeza de que un día más lejos de él era desgarrador. Y no, no por dependencia, sabía perfectamente que los dos podían vivir sin el otro, era desgarrador porque sabía que era absurdo separarse si podían solucionarlo, hay heridas que no pueden curarse como otras que con el debido cuidado cicatrizan y ayudan a crecer.

-Ya estamos aquí joven.- El conductor lo saca de sus pensamiento, paga y baja del auto.

Se quedó varios minutos frente a la puerta, estaba a punto de tocar cuando es abierta por un chico más pequeño que él.

-Hoseok.

-Estabas por salir, tal vez debería irme y - no le dejó terminar, lo jaló del brazo hasta adentro de la casa y cerró la puerta.

-No importa lo que iba a hacer, quiero saber que es lo que viniste a decir.- Yoongi había puesto una de sus manos detrás de él cruzando los dedos pidiendo que lo viniera a decirle sea algo positivo.

-No se por donde empezar.

-Por el inicio.- una risa nostálgica sale de Hoseok. Sí, definitivamente había extrañado sus chistes un tanto sarcásticos.

-¿Fue muy doloroso?- pregunta mirándolo directamente a los ojos mientras intentaba buscar la respuesta en el fondo de ellos.
Yoongi sintió un apretón en el alma y después de no haber llorado por tres días completos. Sus ojos comenzaron a picar y una lágrima rebelde cayó por su mejilla. Intentó limpiarla, pero el chico delante suyo se le adelantó. Sentir sus manos encarcelando sus mofletes solo contribuyó a que muchas más lágrimas cayeran y asintió frenéticamente para después abrazarlo.

-También te extrañé MinMin. Debemos hablar, creo que debemos hablar mucho, pero primero podríamos pasar el tiempo abrazados.-Yoongi vuelve a asentir y alza sus brazos para posicionarlos en el cuello de Hoseok.

Este entiende y lleva los suyos a la cintura del más pequeño, unen sus labios y una corriente eléctrica los recorre en el momento. Acto seguido los pies de Yoongi dejan el suelo y es llevado a su habitación.

"Hablemos luego, ahora solo quiero que  nuestros cuerpos se expresen por nosotros".

Esa noche no durmieron, esa noche sólo se quisieron como si el tiempo fuera corto, como si estuvieran siendo perseguidos.

A la mañana siguiente decidieron soltar todos sus miedos e interrogantes. Se dijeron lo mucho que se amaban y también lo terrible que se habían sentido. El corazón de los dos chicos se sentía más liviano y juraron nunca más mentirse, juraron aprender a quererse, a preocuparse por el otro, pero también por ellos mismos. A ser felices de verdad.

Días de clases, días de estrés, pero por alguna razón Jin y Namjoon estaban súper tranquilos en la cafetería de la universidad tomando café y pastel de chocolate mientras revisaban las redes sociales para ponerse al día con los chismes.

A lo lejos Jin ve a Jimin y decide llamarlo para conocerse un poco más. Si bien hasta ahora no se habían visto en persona, sabía quién era y deseaba tener una amistad con el casi novio de su mejor amigo.

-¡Jimin, Jimin! Ven aquí.- El menor asiente y va directamente a su mesa.

-Hola, mucho gusto. Es la primera vez que nos vemos en persona. Sé que estás saliendo con mi mejor amigo, bueno intentando salir.

-Y yo sé que estás en lo mismo con el mío.- dice Jin tratando de sacarle información valiosa que pueda emocionar a Jungkook.

-En realidad no estamos haciendo algo como eso, solo pasamos el rato juntos.- Jimin mira al suelo y recuerda que en realidad por más que Jungkook haga bromas sobre eso, aún no le ha dicho nada seriamente.

-Este lerdo, yo no le enseñé a ser tan tonto, fue Nam.- señala a su amigo que está alternando sus ojos entre la pantalla del celular y Jimin. El chisme en redes debía ser interesante.
Estaba a punto de hablar y mira por última vez el teléfono. 

Jimin se sorprende al ver cómo el chico se desmaya y deja caer el móvil al suelo mientras Jin parece estar ¿Acostumbrado? A ese tipo de reacciones.

-Tranquilo, no te alarmes.- recoge el teléfono del piso, agarra el dedo de su amigo desmayado y lo desbloquea. Luego de unos segundos muestra la pantalla diciendo.- Ariana grande acaba de lanzar un nuevo álbum por eso se desmayó, espera lo despertaré.- saca de su bolso un pomo de alcohol y algodón, se lo coloca en la nariz por un momento hasta que su amigo recupera la consciencia y vuelve a agarrar el teléfono asustado.

-Jin, debo comprarlo, debo comprarlo, mierda voy a llorar. Me pagan hasta la otra semana.- otra vez Jin vuelve a sacar algo de su bolso, pero esta vez es una tarjeta de crédito.

-Tómalo como un regalo de cumpleaños adelantado, el dinero que cobras es para tus estudios señor inteligente. Necesitas llegar a ser presidente.

-¿Presidente?

-Jin tiene la idea de que yo seré presidente de Corea.

-Estás viendo al estudiante con mejor notas de toda la universidad. Incluso en los exámenes que hacen en todo el país está siempre en los primeros lugares. Está becado en esta universidad, es un genio, que no te engañe, no se como es Arianator, estudiante de universidad y todavía trabajar.

-¿Podemos ser amigos?- Jimin en verdad quería ser amigo de alguien tan inteligente como NamJoon.

-No seas tan formal, seamos amigos.

-¡Gracias!- Los amigos de Jungkook eran muy buenos, ya entendía porque eran las únicas personas que el consideraba de esa manera.
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Aquí está el capítulo 16, estoy feliz hoy de poder hacer más capítulos que todos los días.

Gracias por leerme 💜

Melissart~