La luz de la luna se reflejaba por la ventana de Jungkook, varias horas antes se habían quedado completamente dormidos después de que el menor hiciera malabares para que su escurridizo novio logre conciliar el sueño. No había dejado de ser un niño y esto a Jimin no le molestaba, sentía estaba siendo él mismo, le aliviaba el corazón.
-¿Te despierto o te dejo dormir?- pregunta como si el mayor pudiera responderle.- Espero que nunca pierdas el brillo de tus ojos y si yo ayudo un poco en mantenerlo, seguiré esforzándome.
Sus mejillas eran suaves y ahora mismo estaban abultadas por dormir con la cabeza de costado en la almohada. No resistió y las apretó un poco más haciendo que el chico se removiera de su sitio y comience a despertar.
-Minie, ¿qué hora es?- Jimin observa como se soba los ojos y suelta un enorme bostezo.
-Dejame ver.- Revisa su teléfono.- son las 11 p.m, ya debo ir a casa.
-¿No crees que es muy tarde? Además, ¿piensas dejarme solo en esta casa tan grande?- Le costó mucho persuadir a sus padres para que vayan a casa de su abuela como para quedarse sin su Jimin esa noche. Es decir, ya dormían juntos sea en la casa de uno o del otro, pero durante todo ese tiempo jamás habían estado solos en la misma casa.
-No le avisé a mi madre que me quedaría.
-Estoy seguro de que tu madre no espera que llegues hoy, siempre que vienes te quedas en mi casa hasta el día siguiente.
-En mi defensa la mayor parte del tiempo es en mi casa donde duermes. ¿Tu madre no se preocupa?
-Creo que está feliz porque hay una reducción en la cuenta de la luz, cuando no te conocía pasaba todo el tiempo con la consola prendida.
-¿Soy el equivalente a una consola de videojuegos?
-No, la consola no me regaña cuando se enoja.
_________________________________________Este es el capítulo 23, creo que es el más corto que hice, pero debo concentrarme el siguiente.
En unas horas lo verán.
Muchas gracias por leerme💜
Melissart~
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EL DESAFORTUNADO PARK
FanficUn chico con la peor suerte de todas y el otro con una suerte divina desde su nacimiento. -Estoy al borde de la locura. Jeon ríe tan sutilmente como para que lo escuchara Juan Gabriel en el cielo o en su defecto en una isla junto Michael Jackson y J...