XXIV

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🚫🔞🔞🔞Atención, este capítulo contiene lemon, leer bajo tu responsabilidad.

Existen miles de sensaciones satisfactorias en el mundo como también existen muchísimas formas de expresar afecto.
Una de ellas en específico es bastante explícita. Si bien el sexo puede ser una práctica que no necesita amor de por medio para ser placentera, esta también puede transformarse en una sensación de calidez, cercanía y confianza.
Teniendo en cuenta que ahora no es común siquiera las palabras "hacer el amor". No cabe duda que es posible que un acto tan frecuente y monótono en la juventud de hoy se pueda convertir en una calidad danza de dos corazones que hasta hace poco tiempo no sabían querer.

Los dos permanecían abrazados en silencio como tratando de resolver las interrogantes del universo hasta que una de las manos del mayor fue bajando lentamente por la espalda de Jimin conectandolo nuevamente a la realidad.
No dijo nada, solo sintió su cuerpo relajarse bajo las suaves caricias ajenas. El mayor al darse cuenta de que sus toques eran bien recibidos fue bajando hacia el prominente trasero de su novio apretandolo un poco sin dejar de recordar lo que pasó aquella vez en casa de su madre, no sabia hasta donde llegarían esta vez y tampoco le importaba.
Jungkook amaba el físico de Jimin, pero había algo que realmente podía matarlo y ese algo eran sus labios, tan dulces y abultados, demasiado perfectos para ser real.
Los besos iban y venían entre ellos dos como si su vida dependiera de ello. De un momento a otro Jimin sintio como era alzado y acomodado encima de su novio, recordaba muy bien esa posición y estaba seguro de que Jungkook también.
Tan pronto como estuvieron listos y acomodados volvieron a unir sus bocas, al mismo tiempo las manos de Jimin acariciaban la espalda de su chico y este seguía muy concentrando en masajear su bonito trasero.

Cuando la necesidad y el calor aumentó la ropa se hizo completamente dispensable. Jungkook fue el primero en sacarse la camiseta a insistencia del menor quien tuvo que quitarsela también para estar exactamente en las mismas condiciones.
La piel de Jimin era tan suave tentadora para el pelinegro que no dudó en tomarlo de la cintura para cambiar de posición siendo ahora este el que estaba abajo suyo. No pudo más y comenzó a llenar con besos y mordiscos todos su abdomen hasta llegar a la hebilla de su pantalón y mirándolo directamente a los ojos la desabrochó para luego desabotonar el pantalón y proceder a bajarlo lentamente.
Un escalofrío recorría el cuerpo de Jimin, siendo esta su primera vez tenía miedo al dolor, pero los ojos de la persona que en este momento estaba desnudandolo le transmitían esa tranquilidad que siempre había querido sentir.
No se había dado cuenta en que momento su pantalón ya había dado a parar en el suelo hasta que Jungkook volvió a dejar besos en su abdomen hasta llegar esta vez a su ropa interior.
La masturbación hecha por uno mismo es placentera y necesaria, pero el ser masturbado por alguien más era completamente distinto, exitasiante, el mirar ese rostro que tanto le gustaba, su torso desnudo y su mirada fija en él no hizo más que aumentar el placer y sentía que en cualquier momento iba a llegar cuando de un momento a otro este soltó su miembro y lo miró divertido.

-Jiminie, no puedes llegar tan pronto, debemos disfrutar esto, quiero disfrutarte al máximo.

Una vez Jimin leyó en un sitio en línea que el sexo te hacía perder la cabeza, a sus doce años pensó que esta frase era literal y se asustó mucho.

Estaba por fin entendiendo a que se refería ese comentario cuando vio cómo Jungkook acercó su lengua a su glande y luego lamió toda la extensión de su miembro sin quitar la vista de sus ojos, quería más y eso fue lo que obtuvo al sentir como el mayor metía lentamente su extensión a su boca y comenzaba a moverse provocando que el menor arqueara su espalda y lance su cabeza hacia atrás.

-Cariño, esto es tan bueno- las palabras salieron de él por inercia siendo arrazado por el placer que le estaba causando el grandioso sexo oral que le practicaba su pareja.

EL DESAFORTUNADO PARK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora