XXII

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⚠️🚫Atención, en este capítulo contiene temas sensibles, leer bajo tu responsabilidad.

La carne es débil, los instintos primitivos también son partes de los humanos y él no es ajeno a ello, pero aunque hubiera querido lanzarse encima de ese tremendamente apetitoso torso desnudo, recordó que los humanos de ahora somos civilizados.
Ya saben, los modales hacen al hombre. El canibalismo está prohibido en muchas sociedades y como parte de una sociedad en la que todos tenemos los mismos derechos, (esto es discutible, hay más derecho para el pudiente, pero si nos ponemos a hablar de derechos sacaríamos una saga) indiscutiblemente Jimin no podía hacerlo, debía respetar a su novio casi comestible. Y si se lo preguntan, exacto Jungkook se sentía como un ciervo siendo observado por un león chaparro.

-Jiminie, sé que soy guapo, pero ten más control de tus ojos que muerden.- esas palabras sacaron del trance al chico.

-No digas tonterías, ponte esto.- le lanza la camiseta y se acuesta en la cama intentando mantener la calma. El pelinegro se pone la prenda e imita la acción de Jimin acostándose a su lado y pasando su brazo por bajo de su cuello para que el menor se pueda acurrucar en su pecho y entendiendo la señal, este lo hace.

Luego de ver una película de robots, disparos y mucha tecnología, Jimin apaga la tv y toma la posición de el mayor para poder acariciar su cabello, sabía que a Jungkook le gustaba muchisimo que lo haga.

Las luces estaban apagadas y la noche comenzaba a aparecer, pero ninguno de los dos quería prender la luz.

-Koko.- Tenía que saber y así poder ayudarlo a estar más tranquilo, sea lo que sea intentaría hacerlo sentir mejor.

-Jimin, desde pequeños en la escuela nos enseñan que los chicos no lloran, que son fuertes y rudos, mis padres nunca fueron así conmigo, dejaron que llorara si me sentía triste, que usara el color de ropa que deseara y si no quería ser rudo, no era importante para ellos. Creí que era así, pero para el mundo, fuera de mi casa esto no era algo que hace un hombre y por instinto adopté esa coraza típica de un "hombre".

-La opinión de los demás no es importante si eres feliz.

-Lo sé, pero era eso o ser burlado y acosado por los demás.

-Sé a que te refieres, continúa.- Jimin en ningún momento dejó de acariciarlo.

-Bueno, entre mis intentos por ser aceptado yo cometí un error y me costó el sueño y la tranquilidad. ¿Recuerdas la vez que me preguntaste si yo salía los fines de semana?

-Si, me respondiste que no, ya que, los borrachos son muy insistentes con respecto a las bebidas y a ti no te gusta beber.

-Bien, cuando tenía diecisiete años yo estaba intentando acoplarme y ser aceptado así que me hice amigo de un grupo de chicos y chicas a quienes les gustaba hacer fiestas, mis padres no eran muy permisivos por mi edad así que una vez escapé de casa para ir a una de sus fiestas, ellos habían insistido durante todo el año y no pude ir a ninguna de sus fiestas. Dijeron que si no iba a esta, ya no formaría parte de su estúpido grupito y no quería eso.

-Entonces, fuiste.- esto no se escuchaba bien y Jimin estaba preocupándose en demasía.

-Si, lamentablemente yo nunca había bebido y los chicos que estaban notablemente ebrios, me obligaron a tomar tanto que no podía mantenerme de pie así que una de las chicas que estaba sobria me dijo que sería mejor si descansara en una de las habitaciones. Olvidé decirte que la fiesta era en una casa, su casa.

El menor dejó de a acariciar su cabello y lo atrajo escondiendolo en su pecho. La voz de su querido Koko se quebró ligeramente.

-No recuerdo mucho, solo sé que ella cerró el pestillo de la puerta y luego de tirarme en la cama se subió encima mío, había algo que yo no entendía. Era como si solo mi cuerpo estuviera ahí a la intemperie y mi mente no podía tomar el control. Yo sé que fue lo que pasó, tengo recuerdos de algunas partes un tanto especificas, lo suficiente como para saber que ella estaba sobria y sabia que en el único sentido que me quedaba le dije que no. Tengo veinte años y esa fue la única vez que lo hice, ni si quiera sé si puedo decir que lo hice porque no quería hacerlo. Lo intenté en una que otra ocasión y no pude, la única persona con la que siquiera logré mantenerme cerca es contigo. La otra vez en tu casa yo no recordé nada de eso, solo fluí, pero por alguna razón no he podido dormir.

-¿Piensas que es tu culpa?

-No lo sé, aunque en definitiva tengo responsabilidad de lo que pasó.- Jimin aprieta el abrazo en el que se mantenían.- soy un hombre y no pude alejar a una chica, además yo tenía un amigo con el que conversaba por redes ya que se mudó a otra ciudad y lo único que me dijo al contarle fue "yo en tu lugar estaría feliz, que una chica tome la iniciativa no es fácil, no te hagas el santo. Seguramente lo disfrutaste", es ahí cuando pensé que tal vez que el que estaba mal por haberse sentido asqueado fui yo, si otros lo consideraban un privilegio y me decían "campeón".

-Cariño, abre bien las orejas y escuchame. Tu no tuviste ni una sola pizca de responsabilidad por lo que esa perra desgraciada te hizo. Se llama abuso sexual y no solo pasa con las mujeres, hay muchos chicos a los que les sucede, lamentablemente la sociedad es machista y la mayoría tiene miedo a decirlo por que reciben los mismos comentarios que recibiste tú. No tienes la culpa, no importa en dónde hayas estado, en la situación que sea, ebrio o sobrio, nadie debe tocarte ni forzarte a nada que tu no quieras y si ella lo hizo no te culpes. Realmente no podemos hacer nada ahora que pasó tanto tiempo, pero te aseguro que la única persona responsable de lo que te pasó, no eres ni nunca serás tú. La masculinidad y el machismo pueden irse a la mierda, todos tenemos sentimientos que expresar y ninguno de ellos debe ser reprimido por verse un poco más masculino.

-Me dijiste cariño.- un par de lagrimas estaban por salir del pequeño niño de veinte años que se acurrucaba entre sus brazos.

-¿Solo le pusiste atención a esa parte?

-No, pero esa palabra me hizo sentir muy cálido.

-¿Debería decirla más a menudo?

-Si por favor y muchas gracias por escucharme y decirme todo esto. Nunca se lo conté a nadie más que ese amigo del que te hablé porque pensé que me dirían lo mismo. Creo que era eso lo que necesitaba, el mantenerlo aquí adentro no me había dejado superarlo y ahora después de decirlo siento que pude liberar esa carga. Agradezco tanto que estés a mi lado.

-Yo siempre voy a estar a tu lado.

-Compraré un anillo mañana.

-No me voy a casar, no ahora.

-¿Osea que si nos casaremos luego?

-Apenas vamos saliendo tres meses, no te parece apresurado?- añade una pizca de sarcasmo en sus palabras.

-No, mis padres se casaron seis meses después de conocerse.

-Tus padres si que son intensos.

-Mamá dice que fue amor a primera vista.

-Tu madre si que es intensa.

-Mas o menos, ¿vemos otra película?

-Bebé Koko, quiero dormir un poco. ¿Te quedarías callado mientras me abrazas?

-Mejor te doy muchos besos hasta que te sientas terriblemente cansado.- el menor se ríe.

-Creo que con muchos de tus besos lograrás lo contrario.

-¿Cómo así?

-Nada cariño, vamos a dormir.

-Minie, no tengo sueño.

-¿Leche de plátano?

-Mejor acaricia mi cabello.

-Ser padre soltero es difícil.- eso sí que fue incestuoso.

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Capítulo 22 aquí, queria tocar este tema porque es algo que se está haciendo mucho más común y es realmente terrible pasar por ello sean hombres o mujeres, ruego por que tod@s regresen a salvo a su casa y que nunca les pase nada malo, por favor cuídense mucho.

Muchísimas gracias por leerme.💜

Nos vemos mañana con dos nuevos capítulos.

Melissart~

EL DESAFORTUNADO PARK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora