Un chico con la peor suerte de todas y el otro con una suerte divina desde su nacimiento.
-Estoy al borde de la locura.
Jeon ríe tan sutilmente como para que lo escuchara Juan Gabriel en el cielo o en su defecto en una isla junto Michael Jackson y J...
-¿Qué?¿Y eso de donde vino?- Jimin estaba a punto de desmayarse, alguien había respondido a su pregunta y en definitiva Jungkook no había sido, el seguía en su camilla dormido como siempre.
Comenzó a revisar la habitación, el baño, el pasillo y no había absolutamente nadie más.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿Será que me estoy imaginando cosas?- dice el menor cerrando la puerta del cuarto.
-Tal vez.
-Hey, eso no es mi imaginación.- voltea rápidamente y va directo hacia la camilla del chico.- Koko, normalmente saldría corriendo si es un fantasma, pero no puedo dejarte solo así que si muero por favor despierta y me entierras.
-Okay.
-Ay mierda, padre nuestro que estás en el cielo.- comienza a rezar en voz alta y cerrando los ojos esperando a que todo pase.
-Jimin, eres muy dramático.- un escalofrío recorre todo su cuerpo. No se había tomado el tiempo de escuchar con atención la voz que estaba respondiéndole hasta ahora. Un par de segundos le tomo entender de quien se trataba y rápidamente se dio vuelta encontrándose con ese par de ojos tan inocentes que había esperado ver durante un poco más de siete meses.
-Jung...- la emoción de saber que había despertado pudo más y se lanzó a sus brazos mientras lloraba y decía cosas que para el mayor no eran entendibles.
-Cariño, no llores. Por cierto ¿puedes cerrar las cortinas? La luz me lastima los ojos.- lo siguiente que vio es a Jimin quitándose el suéter que llevaba puesto y poniéndolo en su cara para luego volver a abrazarlo.
-Tapate con eso, no me voy a separar de ti. Lo más probable es que esté soñando y tengo que aprovechar el tiempo contigo hasta despertar.- sus brazos se aferraron un poco las fuerte provocando que Jungkook comience a reír.
-¿Tanto me extrañaste?
-Fueron siete meses sin ti, sin saber que podía suceder si no despertabas.
-¿Cómo que siete meses?
-Llamaré al doctor, déjame presionar este botón del costado de tu camilla.
-Acabo de darme cuenta de que puedo hablar, pero es difícil moverme.
-No te alarmes, deja que venga el doctor.
-¡Qué pasó!- hablando del rey de Roma aparece el doctor de Jungkook con una enfermera y con un rostro completamente asustado.
-¿Y usted quién es?
-Es tu doctor.
-Tu despertaste.
-Creo que no es necesario explicarle eso, hace poco despertó y dice que le es difícil moverse.
-¡Milagro!
-¿Usted no respalda a la ciencia?
-Bueno si, pero...- el doctor comenzó a balbucear y luego volvió a lo importante.- Cierto, Jungkook estuvimos esperando a que despiertes por mucho tiempo, déjame revisarte.
