La vida puede ser una mierda completa y de la noche a la mañana volverse tan dulce y alentadora, todo esto solo por una pequeña variante, Jimin a sus 19 años no había experimentado la felicidad gracias a los desafortunados momentos que vivía tres veces por semana, cada cosa pequeña iba llenándose en su cabeza y tenía repercusión en su estado de ánimo.
Tenia tres amigos con los que siempre podía sonreír, su familia era peculiar y aún con todas sus ocurrencias el parecía estar feliz hasta que llegaba a su habitación y escribía en su diario denominado por él mismo "El desafortunado Park" y este nombre no fue idea suya solo la tomó de su tío materno, que en paz descanse.
Cada que la familia visitaba la casa de su tío, este lo recibía diciendo "miren quién llegó, el desafortunado Park", por alguna razón a su tío no le caía muy bien y esto quedó confirmado la vez que quemó accidentalmente su sala.
"Eres la personificación del infortunio niño. A donde sea que vayas te perseguirá la mala suerte. ¡Fuera de mi casa!"
Esa fue la última vez que vio a su tío y meses después se enteró que murió porque se resbaló con unas crayolas que alguien dejó el las escaleras del ático y con su edad ya no pudo soportarlo. Casi nunca bajaba a ese lugar, pero se le ocurrió hacerlo y murió.
"Lo siento tío, debes odiarme. Yo solo quería traer el martillo que me pidió mi padre y olvidé recoger las crayolas que se me cayeron".
Ese también era un detalle que nunca le contó a nadie y solo pudo susurrarlo cerca a su féretro en su velorio. Pidió disculpas cada noche por tres años.
El diario contenía cada cosa que le pasaba desde los 12 años, fue en esa edad cuando empezó que escribirlo. Nadie sabía de su existencia y prefería que seguir de esta manera, teniendo en cuenta su mala suerte había buscado una manera de bloquearla para sus amigos, normalmente pedía que no se le encargue nada el por obvias razones y ellos lo entendían. Su suerte fue haciéndose mucho más llevadera, pero de todas maneras tenía un mini botiquín en el bolso por si le pasaba algo o a sus amigos.
No sabia como es que seguían estando allí, Yoongi una vez casi pierde un trabajo de un mes porque a Jimin se le cayó el USB en agua, por suerte Taehyung tenia una copia en el suyo. Si, un chico precavido.
Hoseok recibió varios golpes al inicio de su amistad intentado salvarlo de una caída en bicicleta y su pobre mejor amigo se mojaba con él en cada lluvia improvisada volviendo de la escuela, llegaba tarde gracias a que el autobús los dejaba, tenía que agarrarlo de la mano bajando de las escaleras para evitar que se resbalara, era como estar en un campo minado y como olvidar la vez que volvían de un festival en la escuela y un auto se desvió yendo directo hacia él, pero como buen mejor amigo corrió a empujarlo arriesgando su propia vida, gracias a Dios el auto frenó justo a tiempo o no hubiera podido perdonarse el haber sido el causante del accidente de Taehyung.
Parecía que su suerte probaba que tan buenos eran sus amigos para quedarse junto a él pese a la catástrofe andante que era y lo lograron. Pronto dejaron de sucederles cosas y lo extraño llegó el día en el que su linda camisa se ensució.
Jungkook hasta ahora parecía estar completamente bien, Jin y NamJoon no habían sufrido daños por acercarse a él y eso a Jimin le asustaba.
Él mismo no volvió a sufrir ningún tipo de accidente después de que se hicieran más cercanos y posteriormente comenzaran a salir, se sentía feliz y completo, pero a la misma vez un poco nervioso por toda esta repentina vida normal. El pelinegro ya le había contado de su suerte completamente opuesta a la suya.
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EL DESAFORTUNADO PARK
FanfictionUn chico con la peor suerte de todas y el otro con una suerte divina desde su nacimiento. -Estoy al borde de la locura. Jeon ríe tan sutilmente como para que lo escuchara Juan Gabriel en el cielo o en su defecto en una isla junto Michael Jackson y J...