17. Contando calorías.

40 3 0
                                    

La segunda semana ya había terminado y Skylar ya estaba fuera de la oficina del director para atender a su cita con el director. Abogar por su hermano era lo primero en su lista de cosas que hacer, y a pesar de ya haber pasado una semana completa, Finn se seguía viendo decaído, lo cual preocupaba a su hermana.

Jamás lo había visto así de triste por tanto tiempo.

-Hennman- dice la secretaria llamando la atención de la chica- Ya puedes pasar.

Skylar se pone de pie y entra a la oficina. Todo era tan elegante que ahora entendía a donde iba la mayor parte del pago de los estudiantes.

-Buen día- dice la chica adentrándose hasta que el hombre le hace una seña para que se siente-. Aquí están las cosas que dije.

Deja una memoria USB sobre su escritorio.

- ¿Puedo?- pregunta el hombre dudoso antes de tomarla.

La chica asiente y al fin se anima a hacerlo, la conecta a su computadora y abre el único archivo existente.

Una compilación de videos de las chicas de Valley Academy comienza a reproducirse. Todas y cada una de ellas hablando del acoso que han sufrido dentro y fuera de la escuela por sus compañeros, describiendo lo que les han hecho y como han tenido que aguantarlo a pesar de ya haberlo reportado con los profesores.

Un par de minutos después, el video termina y el director regresa el USB a su dueña.

-Entiendo que hay acoso dentro de Valley Academy, pero no puedo dejar pasar el hecho de que tu hermano ha roto una de nuestras políticas más estrictas- frunce el ceño-. La violencia nunca es la solución.

La chica sonríe- Me alegra que lo mencione, director. Mi hermano prefiere usar la violencia física, aunque sé que si se lo pidiera a mi familia no dudarían en tomar acciones legales contra la escuela.

- ¿Disculpe?

-El acoso es un delito, teniendo esta evidencia- toma el USB alzándolo para que el hombre lo vea- sería como presentar muchas denuncias en contra de la escuela, lo cual los pondría en una situación muy difícil, en especial a usted que es quien ha manejado esta escuela por años.

- ¿Es un intento barato de amenaza?

Niega- Es una promesa, y le aseguro que no será nada barata cuando tenga que pagar abogados para sacarlo de este problema. Alumnas siendo acosadas por el alumnado e incluso por profesores, ¿qué le hace creer que el que Finn me haya defendido es lo peor que ha pasado en la escuela?

- ¡La violencia no se justifica, señorita Hennman!

- ¡El acoso tampoco! Niégueme que si una de sus hijas, las cuales si mal no recuerdo están en primer año, hubiera sido la afectada ya habrían tomado cargos en el asunto.

En cuanto lo dice, el director se queda callado dándole la razón. La chica sonríe con suficiencia sabiendo que a pesar de ser una mentira el hecho de que su familia está dispuesta a tomar acciones legales, ha funcionado. Creyó que el video sería suficiente para ablandarle el corazón, pero usar una pequeña mentira a su favor le salvaría el trasero a su hermano.

-Si mi familia no tiene una respuesta para el martes le aseguro que yo misma me encargaré de denigrar el nombre de esta escuela- se pone de pie- Que pase buena tarde.

-Si usted denigra el nombre de la escuela, de cualquier manera... quedará expulsada- dice molesto-. Las cosas van a ir peor para su familia con sus dos hijos expulsados.

-Y el daño a la imagen de la escuela ya estará hecho. Le recomiendo que lo medite, tiene hasta el martes.

Sin más que decir, la chica sale de la oficina. En el estacionamiento está Uriah esperándola. Ya habían acordado tener una cita y durante la hora del almuerzo acordaron que él la esperaría para llevarla a casa para que no tuviera que caminar.

Epifanías de media nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora