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                   Canción: Edith Whiskers
                                       - Home.

Una mentira piadosa, suele ser al final una verdad dolorosa.

Los sonidos en la cocina la despertaron, eran sonidos de sollozos y junto a ellos a una persona maldiciendo en silencio.

— Estupido tostador — golpeaba la cocina al no poder prender un cerillo y preparar los huevos revueltos que le gustaban.

Ella quizo decir algo,  pero estaba medio dormida y volvió a su pequeña cama para tomar a su oso de felpa preferido.

Busco las pantuflas que Danny le habia comprado para la temporada fria en la isla, una que no llegaba seguido, optó por utilizarla en casa al despertar y a la hora de dormir.

Finalmente jamás le habia gustado hacer sentir mal a su papá,  el se esforzaba porque la niña no se aburrieron de él.

O que no extrañará a su difunta madre, se esforzaba por llenar el papel de padre y madre para Grace.

— ¿tia Kono? — La niña recién levantada observo como la amiga de Danno preparaba el desayuno, y se percató de que su padre no lo estaba haciendo,  froto de nuevo sus ojos con sus pequeñas manitas. — ¿Donde está Danno? ¿Ya llegó?.

Al ya estar despierta por completo observo a su tía con los ojos cristalizados,  más no hinchados o rojos.

Las preguntas curiosas de Grace hacia Kono, hicieron que ella se incomodara más,  el ver a la pequeña Grace tan indefensa e inocente ante cualquier broma, la hizo sentir mal,  quiza culpable,  por no poder decirle la realidad de la situación.

Ella solo es una niña,  no lograría entender o asimilar lo que pasaba con su padre.

— Dame un segundo nena — luchaba con las ganas de poder gritar a los cuatro vientos que sufría por Danny.

No se habia permitido llorar durante tres días,  viendo cada noche a su amigo postrado en una cama, y como su otro amigo no lo dejaba en ningún momento.

Después de retener en  ella misma de esas ganas por llorar y abrazar a alguien,  ya le parecía una tortura mentirle a Grace, decirle cada día que papá si había llegado,  pero que tubo que salir temprano.

Cuando en realidad su papá estaba tres días en terapia intensiva,

Las esperanzas de sobrevivir a una situación como la de Danny eran nulas, lo había dicho el médico,  lo había dicho un viejo,  lo había dicho un joven.

— ¡¡¡Debería cuidar sus palabras!!! — soplaba Steve, mientras sujetaba con fuerza la camisa de el médico ante su diagnostico.— ¡¡¡Danny no hace caso a nadie, el saldrá de esta!!!.

— Stev...

— No Kono, no,  no vamos a darnos por vencidos, y el no se dará por vencido...

— ¡¡¡ EL YA NO QUERIA VIVIR!!!  ¡¡¡¿Que te hace pensar que no se rendirá?!!!!  - Chin tiro al suelo a su jefe de un golpe, gritandole lo que Steve no queria escuchar.

— Quiero estar solo — Steve se levanto de el suelo,  sacudiendo el polvo de su pantalón,  golpeó repetidas veces la puerta en la que estaba internado su Danno,  no escucho respuesta y tampoco paso de largo que sus amigos no se ivan — QUIERO ESTAR SOLO.

sabes que es verdad — grito un furioso Lou — ¡¡¡Hiciste que se sintiera miserable cuando te dijo que te amaba!!!

— Váyanse.

— Te burlaste de sus sentimientos y tambien de el como era,  de el como no se podía acostumbrar a la vida que se obligó por SU HIJA . ¿Me escuchaste?.  SU HIJA.

— largo

— El jamás ha cambiado la vida a la que estaba acostumbrado por tí!!!  ¡¡TE amaba si!!!  ¡¡Pero cuando te burlaste de sus sentimientos!!!! 

— cuando me dí cuenta, yo, yo le dije que lo amaba — la cabeza gacha y los hombros abajo, humillado por sus propios actos,  Steve trataba de defenderse.

— Lo hiciste cuando él ya no pudo esperarte...

— ¡¡¡VÁYANSE!!!! — el grito de Steve hizo estremecer a el grupo de amigos, hizo que todos guardarán silencio y que Kono solamente se limitará a observar tal escena.

Los primos querían argumentar algo, pero se resignaron e hicieron lo que Steve les ordenó,  caminaron hacia la salida.

Steve no dejó que nadie pasara a la habitación de Danno,  nisiquiera permitía que tuviera visitas amenos que fueran las de él.

— Grace — respondio la joven en un susurro casi inaudible — Papá está un poco enfermo,  no llegará unos días —  bajo la cabeza, dio un ligero respiro y continuo — Me ha dicho que sea yo quien te cuide en lo que llega.

Y ahí estaba otra vez, Kono estaba mintiendole a la niña, otra vez.

Grace sonrio y saltó a los brazos de la mujer, la rodeo con los brazos y dio ligeros besos en sus mejillas.

— Entonces vamos a tener muchas pijamadas — la niña gritaba de alegria al saber que pasaría más tiempo con su amiga.

— Claro que sí monito — respondio la mujer, devolviéndole los besos a la niña,  atacandola con ellos.



DULCE DECISIÓN ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora