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Canción: Les filles désir-
Vendredi sur Mer.

Papá debe salir a agarrar a los malos que abundan en el cielo.
Allá también lo necesitan, monito.

Y despues la toma en los brazos sin fingir cansancio en sus brazos no porque no sea fuerte sino porque esta debil.

— Soy humano monito — pellizca despacio la nariz de la pequeña castaña — tambien necesito descansar.

Y un moreno escuchando la conversación entre una pequeña muñequita y su papá.

— Se parecen a Jheppeto y a Pinocho — murmura señalando a la escena padre-hija, antes de atorarse con la dona que habia comprado Danny.

Percatandose de esto Danny y Grace comienzan a soltar carcajadas al ver a Steve tirando migajas de la dona.

— Amo el karma — susurra Danny agachandose y hablandole en el oído a su pequeña monito — Ves porque no deben comerse mis donas.

— No es gracioso Danny — maldice Steve recuperandose de su atragamiento — Ademas, casi muero hace unos minutos.

Danny baja a la pequeña de sus brazos para caminar juntos tomados de la mano.

— Dejemos eso para después. — dice dandole poca importa a el dramático Steve — Ahora a lo importante — baja su mirada a su monito — ¿Como te fue en la escuela mi amor?

La pequeña deja su alegria y su sonrisa antes moldeada de oreja a oreja por la salida con sus dos personas favoritas, cambia a una de nerviosismo cuando su papá le pregunta que como le fue en la escuela.

¿Como decirle que la profesora le odia y la encontro con las manos en la masa escapando de sus clases?

— Ahmm — razona los pro y contras de decirle lo de hoy a su papá — bueno pues me fue...—

— Grace, pregunte ¿Como te fue en la escuela? — Rayos, nada bueno sale cuando Danny llama a Grace por su nombre y no por su monito, deberia preocuparse por el que diga su papá o por el que le diga la profesora.

— Bueno papá, tu conoces a los profesores y...

— Grace Williams, pregunte, ¿como te fue en la escuela hoy?

Listo, el nerviosismo de la pequeña la a delatado, Steve siente la tensión padre-hija, podrá ser, es decir, la pequeña se habra metido en problemas?.

Pero apenas tiene diez años, no seria una delincuente con sus diez añitos o si?

— Papá, la profesora me odia.

Steve lo sabe, Grace se ha metido en problemas y a utilizado una escusa bastante barata, Danny hace una mueca algo confundido y vuelve a sonreir.

Estaria enojado si supiera que su hija se ha escapado de las clases pero, el escuchar esa escusa en su hija se oye bastante tierno y aunque sabe que su pequeña le esconde algo planea investigarlo el mismo.

— Si Danno — Steve le sigue la corriente a Grace — sabes como son los maestros, seguro debieron mandar tarea y como la maestra odia a Grace debio de mandarle más.

La pequeña tarda unos segundos en entender lo que su tio quiere hacer y deja ver a su papá como saca una mueca de confusión.

— emm, si asi es como pasó Danno — sonrie con nerviosismo.

— Ah — suelta un suspiro de alivio — y entonces porque se pusieron nerviosos? Lo podriamos haber hablado y no hacerme asustar.

Ambos ponen su mano al frente en un ademán de juramento y pisotean el piso una vez.

— Lo prometemos — gritan al unisono llamando la atención de las personas en la calle.

Las sonrisas se hacen más grandes al observar la confusión en el rostro de el detective.

Debes saber que nunca olvidaré que en cuestión de segundos te supe querer.

Los días suelen ser largos, demasiado y suelen ser tambien aburridos cuando no tienes nada que hacer, esta tarde no fue así.

Después de haber ido por Grace a la escuela, la dedicación a una familia no unida más que por amor hizó que se tragara y aguantará fuertes dolores de cabeza, ganas de vomitar lo no ingerido.

Malditos días contados.

Desde cuando se pasaba el tiempo tan rápido alado de Steve y su pequeña.

¿Cómo seguir sus pasos con tan poca luz?

Y que fácil es pedir perdón al aire cuando ya no estás.

Cómo explicarle que no vas a estar, sabías lo que querías pero fallas también, que cuando la personalidad es lo de menos.

La salida de el hospital general de Hawaii hace dos años, dejando un pequeño flash en el bolsillo de un comandante.

Cuídate — deslizó sus manos por la chamarra de cuero y se encaminó a salir de dicho hospital.

— ¿Steve?

— ¿Mmhm? — pregunta adormilado.

Su cabeza estaba descansando en el lado derecho de la almohada, ladea aún de espaldas y vuelca su vista a el techo de la habitación.

Espera que el moreno no haya reproducido el flash, no es que tenga algo demasiado privado, solo que, en ese flash existe grabación de cierto rubio despidiéndose de Steve.

— Aún conservas el módem que te entregué hace dos años? —

Parece recordar algo, aunque no está del todo despierto y solo lo está meditando con los ojos cerrados.

— ¿Steve?

— Si Danno, aún lo conservo —

En su rostro una sonrisa está de oreja a oreja, suspira con alivio.

— Guárdalo bien Steve —

— Está bien Danny. — abre la boca demostrando que el sueño le va a ganar, está adormilado pero eso no quita que está enamorado, sus manos frotan con suavidad la mejilla del otro — Ahora duerme ¿Si?

Danny asiente con una sonrisa que aunque por la oscuridad, Steve no la puede ver se imagina es muy bella.

DULCE DECISIÓN ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora