DULCE DECISIÓN ✔️

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                                Cancion: Pomme
                                       - Solei Solei.

Ella estaba esposada,  considerada peligrosa para los habitantes de aquella sala.

El juez entró, el silencio reino unos segundos y esté tomo su respectivo asiento, arreglo su bata y tambien los papeles que habian en su escritorio.

Ya habiendo dado la bienvenida a las personas que serían testigos, procedió a la pregunta y esperó la respuesta de dicha mujer.

— Señorita Catherine, se le acusa de haber herido de bala a el detective Williams, ¿Como se declara?.

Ella no temía de lo que pasase después, estaba conciente de lo que habia hecho y de sus consecuencias, bajo la cabeza, dio un profundo respiro y continuo.

— Culpable — grito fuerte y claro.

— Quiere contarnos como sucedieron las cosas? — estipuló el abogado defensor.

Ella asintio,  sorbio su nariz y con su pañuelo limpio sus ojos y las lagrimas que corrían de ellos.

El comandante y Catherine habian estado en una borrachera como cualquier otra. Ambos  abrazados y tambaleante por las calles y a altas horas de la noche,  no dictaba nada bueno.

Danny estaba buscando algunos bocadillos típicos de la isla, también buscaba uno que otro recuerdo o artesanía para llevarlas a New Jersey, manejaba su camaro y observaba por última vez las calles en las que había vivido estos últimos años.

Esteve ya estaba demasiado ebrio como para darse cuenta de el como lo miraba Catherine, dejo de caminar cuando llegó a el estacionamiento y encontró su camioneta aparcada en ella,  lo cual le habia parecido extraño, el habia llegado a el bar caminando.

—  ¿Steve?  — La joven tenia un toque de nerviosismo en lo que queria hacer, tenia en sus manos un arma con la cual apuntaba a el comandante  —  ¿Recuerdas lo que me confesaste hoy?

Tenia las manos temblorosas y el rostro sudado, el plan que tenia en mente podia ayudar a aquella pareja de enamorados a darse cuenta de su error,  pero ella no queria eso,  ella no queria compartir a Steve.

— Yo...  Apunte con el arma a el comandante McGarret — bajo la cabeza un momento — Pero el detective Williams... él...  Llego segundos más tarde...

Catherine queria apretar el gatillo, empezó a cerrar los ojos con fuerza ,  sus manos continuaban temblorosas a lo dicho por su cerebro.

— ¡¡¡Catherine!!! ¡¡No!! — aquel grito hizo que la joven bajará el arma para concentrarse en la voz que escuchó y de quien se trataba.

Steve soltó un ligero respiro de alivio,  para él,  averiguar de quien se trataba ese grito no costó mucho,  era su Danno.

— ¡¡¡Dejame!!! — gritaba la joven cuando Danny aparto su auto en medio de Steve y Catherine,  tomando a la mujer en sus brazos y obligandola a entrar a el camaro. No le costó mucho.

Cuando ambos estuvieron dentro de el camaro, Danny arrancó, el silencio y la tensión y los gritos empezaron a molestarlo.

— ¿Porque hiciste eso? — sonrio la mujer,  que ahora apuntaba a el detective con su arma, lista para apretar el gatillo.

Miro a su lado y estaba la mujer con una sonrisa psicópata apuntandolo en la cabeza.

— Catherine baja esa arma — sentenció el Detective.

Escucho una bocina sonar deliberadamente unas seis veces, volvió su mirada a el frente y observo atónito a lo que pasaba.

Danny ya no tenía pensado salvarse,  a lo lejos observo un camión que venía de frente, la oportunidad perfecta para que Catherine no escapara.

Escucho de nuevo la bocina de la camioneta,  este se soltó del volante y desabrocho el cinturón de seguridad de Catherine, aunque no le cayera bien, la salvaría.

— El detective me llevo con fuerza a los asientos traseros y...  —  Sus lagrimas cayeron de un momento a otro,  sorbio su nariz y continuo — Fue la oportunidad perfecta para que yo disparará.

Escucho de nuevo la bocina y ahora eran los gritos de el conductor, le gritaban que parará pero el no lo hizo, no porque no quizo,  sino porque sintio un ardor en el pecho.

Posó sus manos en el lugar en el que sintió ese ardor,  volvió a ver sus manos y lentamente su sangre escurrir por una herida.

Solo hasta ese momento fue conciente de que Catherine,  habia disparado.

Los vidrios romperse y los fragmentos de este  incrustados en la piel de el detective, un golpe en su camioneta hizo que parará y este fue disparado por las ventanas,  cayendo a el suelo de la carretera,  desangrándose y muriendose.

Un sonido obstruia que el pudiera escuchar los gritos de las personas,  era un pitido incesante en su oreja,  fue conciente de su sangre,  fue conciente de el choque, y fue cociente de ver su vida pasar por sus ojos.

—  Fui la causante de aquel accidente y de haber disparado a el detective Danny Williams — terminó de contar en sollozos. — Por todo aquello ya contado,  me declaró culpable.

Steve,  quien escuchaba como habían sucedido las cosas esa noche, solto en llanto,  al darse cuenta de que Danny,  hasta en sus  últimos momentos lo había salvado.

— Está cociente de que el detective Williams puede ya no despertar de el estado en que se encuentra? — sentenció ahora el juez.

— Lo estoy señor juez — grito levantando la cabeza — Y por ello aceptaré las consecuencias.

— La acusada es centenciada a 20 años de prisión — terminó el juez — Llevensela.