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Canción: Patrick Watson
- Lost With.      

- Sé que te arrepentirás - las manos de aquel rubio condenan a mi cuerpo entero a ponerme a sus pies - Pero por favor arrepintamonos después.

Y si,  puedo sentir las mil fibras de cada parte de mi cuerpo detonar, puedo sentir los bellos de mi piel erizarse al escucharlo.

— No volveré Steve — esa mujer decía aquellas palabras sin siquiera sentirlas, las decía fría y cortante — No me esperes.

Los pasos de Catherine alejándose poco a poco de mi, me tentaban a correr a ella y volver a rogarle como muchas otras veces que no se fuera, pero no lo hice, y fue porque sentía el suave tacto de el rubio sujetarme e impidiendo que corriera.

— ¿Crees que vale la pena? — me regaló una sonrisa tierna y reconfortante, una que realmente me demostraba su apoyo — Si me dices que la amas, te voy a soltar y correrás persiguiendola.

— Yo — musite una sílaba con demasiada carga.

Me acerqué a él con la cabeza gacha y con los ojos llorosos, Catherine me había vuelto a dejar, pero sentí sus manos tomar las mías con cuidado, sentí su pecho chocar con mi cabeza y también sentí que ambos caímos al suelo.

El me abrazaba con mucha regalandome un silencio consolador, no necesitaba siquiera escucharlo para saber que le dolía verme en ese estado, y es que así es Danno, te apoya sin siquiera demostrarte que lo hace

— ¿No te iras? — sonaba más cómo una súplica que como una pregunta, bueno, quizá una pregunta-suplica.

Suplicaba  en silencio a la espera de su respuesta, estaba acurrucado en su pecho mojando su camisa con mis lágrimas, Danno conocía ambas facetas de mi, y ahora veía mi faceta sentimental.

— No me iré — sonreí victorioso y feliz al escucharlo — Jamás lo haré — suspiro y suspire — Te lo prometo.

Sin control alguno me aferre a su pecho, si, era el "controlador" en aquella ¿relación?.

Pero a su lado era yo, solo yo, Steve Mcgarret, un seal de la marina, acostumbrado a los peligros que conllevaba serlo.

Siento el teléfono resbalar por mis manos, lo escucho caer y también quebrarse, no entiendo que hace aquí, es más, no entiendo porque está aquí.

— ¿Steve? — suspira Danno a lo lejos riendo sin control alguno — ¿No piensas salir de tu trance y venir a abrazarme? – abre sus brazos y espera a por mi.

No lo entiendo, pero lo hago, muevo mi cabeza tratando de volver en sí y a pasos lentos me acercó a él, quien me espera con los brazos abiertos y también con algunas lágrimas en su mejilla.

Un metro nos separaba, quizá solo dos pasos, sus ojos brillan al verme enfrente suyo.

Por ende alguno, no me pregunto porque está aquí, solo me alegra el saber que ha vuelto, siento mis piernas flaquear al tocar la camisa que trae y siento como la dejó al acercarme, arrugada al abrazarlo con mucha fuerza.

—  Has vuelto — susurro aferrándose a su pecho y mojando su camisa con mis lágrimas.

— Olvida eso Steve — musita tomando mis brazos y obligándome a verlo a los ojos — Te extrañe tanto animal....

— ¡¡¡Tío Steve!!!! — escucho el chillido de Grace entrando a la sala, nos observa unos segundos, suspira y sonrie uniéndose al abrazo.

Abro mis brazos lo más grande para hacer de nuestra burbuja una muy acogedora, Danny y Grace sonríen cómplices mientras vuelven a mirarme.

Me regaño un momento, que poco hospitalario soy.

— Pero que mal anfitrión he sido — hago reír a ambos — ¿Les invito un café? — nos separamos y camino a la cocina, ellos se quedan parados ahí, Danny baja la mirada a su monito y pregunta con un gesto si aceptar o no mi café.

— ¡¡¡Siiiii!!!! — la pequeña grita alegre, llenando de nuevo mi casa, de un poco de vida.

— Y tú Danno?

— No vas a cambiar ese apodo ¿No?

— No

— Bien — Rie acercándose a el comedor junto con su hija, la toma en sus brazos ayudándole a sentarse , me mira, abro la boca para preguntarle cuantas cucharadas de azúcar quiere pero la vuelvo a cerrar cuando el continua — Hazla como desees —

— ¿Con mantequilla? — arqueo mi ceja, a él le da asco lo que suelo preparar .

— Si así es cómo quieres hacerla — Rie — Está bien.

Terminó de preparar el café para ambos y hago un poco de chocolate para Grace, el café no es bueno para la salud de los niños.

— Pero tío Steve, yo quiero café — súplica haciendo un puchero tierno — Por favor — parpadeo maliciosamente tierna.

— Danno me está convenciendo — ahora lo miro yo — ¿que hago?

Danny niega moviendo su dedo anular en torno a un regalo para su monito.

— Grace — Danno le da una reprimenda con cabeza negando a su comportamiento — No debes tomar café, la cafeína no es buena para el crecimiento de los niños — dice mirándola a los ojos.

Ella por fin se rinde y deja de ver a su papá para volver su vista a la taza con chocolate caliente, ahora lo observa ansiosa por tomárselo.

- Recuerdas a Eddy? — pregunto tratando de hacer plática en el silencio que se había creado hace unos minutos, no era incómodo pero quería saber que no estaba delirando ahora mismo.

- Como no hacerlo Steve, es tu perro - ríe a carcajadas - Es tú pero en versión cuatro patas.

— Ahh — lanzo avergonzado — Yo no soy un perro, Danno.

— Bien podrías serlo — lleva sus manos a su estómago intentando calmar su risa.

Hola....
Como sabrán es mi primer escrito, sobre todo acerca de el ship que tanto amo.

Así que, solo gozenlo 😆
¿Si?
VIV ....se va.

DULCE DECISIÓN ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora