DULCE DECISIÓN ✔️

~15~

Canción: Get lucky
-Jack Golden.

Hagamos de esta noche el terrible caos cósmico, junto a la nueva mañana avisándonos con un reflejo de amanecer en nuestros ojos y los sabores que nos advierten el dulce de nuestros roces labiales.

No todos los días pasa algo de lo que el está más que de acuerdo con sus sentimientos, también siente esa hermosa sonrisa dibujada en el rostro de alguien a su lado, tratando de despertar  alado suyo, sintiendo las fibras del cuerpo contrario  desnudo y sintiendo sus piernas siendo encimadas por las piernas de cierto rubio.

Aveces no es amor, ja, eso si es amor.

No recordaba las mañanas en las que al despertar sonreía, no recordaba las mañanas en las que su corazón latía con tanta alegria, porque en realidad, no lo hacía,  las mañanas en su soledad sin estar alado de cierto rubio eran eso, solo soledad envuelta en una nube de tristeza.

Una pequeña y hermosa cabellera rubia se mueve junto a un rostro algo desorientado y algo somnoliento.

— ¿Ha amanecido tan pronto?—  Pregunta adormilado y con la voz algo ronca haciendo el leve puchero por despertarse a tan tempranas horas de la mañana, una carita culpable de haberse ganado el corazón de cierto Marin.

— Asi parece — sonríe frotando y despeinando el cabello de Danny — ¿Quieres seguir durmiendo?

Obviamente sabe que mas que u a pregunta es un deseo para Danny. Asiente con la cabeza mientras deja un casto y pequeño beso en los labios de su ¿pareja? Bueno eso no importa, ahora mismo estan juntos, queriendose y amandose, ser pareja o no, ahora mismo no importa.

— Me gustaria, tengo algo de sueño — frota sus ojos para reaccionar — Pero debo ir por Grace a casa de Kono.

— oh, cierto — sonríe acordandose por fin de que Danno no es solo Danno, sino que tambien es su Grace — Te acompaño — y no, no esta haciendo una pregunta, esta afirmandole que lo hará.

— Creo que no tengo opción — responde tomando sus ropas que yacían segundos antes en el suelo.

Steve piensa que esto es obra de una brujería que alguna vez este mismo haya deseado silenciosamente, no podría ser que ahora mismo estuviese junto a una persona en especial, se levanta de la cama haciendo movimientos para nada bruscos dignos de él,  en realidad, trata de no molestar a su rubio y se encamina a bajar a su cocina.

— Haré el desayuno —

No es consciente ni quiere pensar si esa noche las estrellas se alinearon, si algún Dios hawaiano escuchó sus deseos silenciosos o si por obra de magia, el destino ha zarpado a su favor.

Porque en realidad.....

Se pregunta, ¿esto es más que amor? Porque realmente lo ama y algo más

Y no, ayer no bebieron de más, tampoco hicieron alguna apuesta o algún juego pervertido.

Ayer se dejaron llevar por sí mismos, se dejaron guiar por sus cuerpos y también por sus emociones, cuando deseas algo, y sientes, es algo más que deseo cariño, sabes que es lo que en verdad necesitas.

Necesitas sentirte bien o sentirte mal contigo para saber si hiciste bien o si hiciste mal contigo.

Cuando puedes correr, reír, sentir, vivir....

Los pensamientos rondan en su cabeza mientras hace el máximo esfuerzo para no chillar de emoción al tener a su lado a Danny, sonriendo mientras escucha los leves suspiros de una persona en un pleno y tranquilo dormir.

Nunca te preguntas que pasaría si todo eso te faltará.....

Lo que para ambos era solo una noche a la que irían a cenar alguna comida no en especial, algo de rutina para Danny y algo tierno y que Steve se encargaría de hacer una rutina más que linda y encantadora cada vez mas.... Terminó siendo una noche de estrellas.

Alguien esa noche después de haber cenado en un restaurante se sentía algo mareado, le dolía la cabeza y no precisamente por la comida que habia ingerido que de hecho era lo más rico que había probado en un lugar en donde solo sirven pizza y piña, no, no se había sentido mal por la comida, había tenido unos malestares cuya base de estos Danny sabe bien.

En un momento, en el momento sientes que todo está bien, que nada puede faltar, que todo lo que tienes realmente no cambiará, y luego...

— ¡¡Danny baja ya!! — grita esperando ver a su compañero caminando por las escaleras y bajando escalón uno por uno.

No contesta nadie, bueno, quizá sigue durmiendo, eso hace que su cabeza suelte una risa mental que para nada quiere que escuche SU Danny, es decir, sabe que Danny suele ser poco batalloso a la hora de levantarse de las sábanas.

Lo ha aprendido todo el tiempo que estuvieron juntos hace dos años, las mañanas entre dos amantes siempre eran la mejor opción para Steve después de no saber nada de Catherine que en ese entonces fue su novia.

Y lo había estado recordando cada mañana, durante veinticuatro meses, casa semana de cada mes lo volvía a hacer, recordaba de nuevo a Danny.

Porque aceptar que debía olvidarlo era algo que Steve jamás, en ninguna de sus reencarnaciones haría.

— Daniel Williams despierta ¡¡ya!! — volvió a gritar chupándose el dedo  después de haberse quemado el dedo anular por querer utilizar un sartén sin algún trapo o algo así.

Y de nuevo, lo que llenaba su casa era solo el silencio y el sonido de su respirar.

Él ahora mismo espera que Danny baje y diga algo como Steve porfavor guarda silenció.

Pero al no escuchar nada, nisiquiera algún regaño comienza a preocuparse.

No hace falta pensarlo una, dos o tres veces para subir corriendo hacia su habitación y saber el porqué Danny no se molesta en bajar.

La imagen jamás proyectada en su cerebro se ve materializada y creada por Danny.

Sus ojos se abren como platos y deja de lado su asombro o sus preguntas.

Danny se encuentra inconciente tirado en el suelo .

Cuando piensas que nada podría cambiar toda la felicidad que tienes en unos momento, algo pasa y lo cambia todo.

Después de todo, la felicidad no dura para siempre.