Rusia y sus cinco pretendientes ❀ ~ Rusia x Alemania ✔︎

06

—Ucrania—gritó URSS, aunque en realidad no estaba enfadado.—¿Piensas bajar a desayunar?

Rusia y Bielorrusia ya estaban sentados en la mesa de la cocina, esperando a que el más mayor de los hijos de URSS acudiera también con ellos.

En seguida comenzaron a oír los pasos del ucraniano, quien apareció despeinado y algo embobado.

—Ey, ¿Ya se ha ido USA?—Le preguntó Ucrania a su hermano mediano, es decir, a Rusia. El ruso le miró sorprendido.

—¿Y tú cómo sabes que USA vino ayer a casa?—Preguntó a Ucrania. El ucraniano le miró como si fuera un caso perdido. Un subnormal.

—Oye, yo también tengo oídos y sé escuchar. Y está claro que aquella voz, a pesar de parecerse a la de Canadá, es de USA.—Dijo, mientras se sentaba en la mesa, al lado de Rusia, y le sonreía a Bielorrusia, quien había hecho lo mismo anteriormente. A la niña le resultaba difícil saber a cuál de sus tres familiares adoraba más.

URSS fue el último en sentarse, sirviendo a cada uno su plato. Justo entonces, el móvil de Rusia vibró. Era un mensaje de Italia.

Italia: Va a venir tu padre a la junta?

"Mierda, la junta."Pensó Rusia. Se le había olvidado por completo que ese mismo día, a las siete de la tarde, había junta con la ONU.

Rusia:👁️👄👁️

Italia:👁️👄👁️🗡

Italia: Recuerda que tenía que venir tu padre contigo también. No he podido evitar que el mío guarde una navaja en su bolsillo del abrigo 😀.

Rusia:Reza por mí.

Rusia miró a su padre, quien no parecía darse cuenta de que el ruso le miraba. Finalmente tomó aire y le habló.

—Eh... Papá—le llamó. URSS le miró, con cara de duda, esperando a que su hijo siguiera hablando.—Se me había olvidado decirte que hoy hay junta con la ONU.

URSS se encogió de hombros, sin acabar de captar el mensaje.

—De acuerdo, yo me quedaré cuidando a Bielorrusia—respondió. Rusia tardó varios segundos en hablar.

—ONU quiere que vayas tú también. Y Third Reich, Italia Fascista, e Imperio Japonés. Todos vosotros.—URSS abrió los ojos como platos al escuchar aquello.

—Lo siento, Rusia, pero yo no voy a ir. Si me veo con Third Reich es para fusilarle con algún rifle de asalto, y, lamentablemente, no creo que ONU me lo permita.—Respondió URSS, sin darle mucha más importancia.

—No, en serio, tienes que venir. Te meterás en problemas si no lo haces. ONU lo ha ordenado—insistió Rusia. URSS no dijo nada durante varios segundos.

—Está bien, cansino. Pero luego no me empieces a regañar porque me he peleado con Third Reich—aceptó URSS, de mala gana.

Rusia, disimuladamente, sacó el móvil para confirmar la asistencia de URSS en el grupo de países.

Rusia: Mi padre va a ir a la junta.

Alemania: El mío también. Sólo espero que no se maten.

Japón: Voy a intentar que el mío no lleve armas, creéis que le harán falta?

Italia: Mi padre lleva una navaja escondida en el bolsillo.

Polonia: Creo que mejor me mantendré alejado de vuestros padres.

Rusia: Te lo aconsejo: mi padre te odia porque se piensa que quieres algo conmigo.

Polonia: Te crees que no ❤️❤️ ❤️ ?

Francia: Dais asco.

—¿Por qué Polonia te manda tantos corazones?—Se burló Ucrania, quien había estado espiando la conversación todo el rato, mientras le lanzaba una mirada burlona y le picaba en el hombro.

—¡¿Qué?!—Chilló URSS, dando un golpe en la mesa. No le gustaba en absoluto aquel chico. Rusia trató de calmarle, sin saber qué decir.

—Eh... Será mejor que lo dejemos—dijo Rusia, incómodo. URSS le miró, enfadado.

—Mira, Rusia, será mejor que ese imbécil no sea tu novio, o entonces ambos os buscaréis problemas muy graves, ¿Sí?—Amenazó su padre. Rusia asintió, avergonzado.

—Gracias, papi.