Rusia y sus cinco pretendientes ❀ ~ Rusia x Alemania ✔︎

08

Rusia levantó su cabeza, alarmado ante el comentario de su amigo. Rezó para que no estuviera ocurriendo lo que él no quería.

Desgraciadamente, así era.

URSS y Third Reich discutían, de pie, mientras su padre le apuntaba con su pistola, y Third Reich le apuntaba con una escopeta. Cielo santo.

»Por qué narices le dejé solo... «Pensó Rusia, levantándose lo más rápido que pudo, y corriendo hacia su padre, mientras veía cómo Alemania trataba se llevarse a su padre de allí, pero Third Reich se negaba.

—¡Papá, para!—Dijo Rusia, mientras tiraba del brazo de URSS, sin éxito.—Vámonos de aquí antes de que te pegue un tiro en la pierna.

URSS se negó.

—Si alguien mata a alguien, ese seré yo—le respondió el ruso. Tras unos segundos de tensión, URSS disparó, pero, para su desgracia, no acertó. La bala se clavó en la pared, mientras Alemania se apartaba, asustado.

—¡Apártense, perras!—Gritó Italia Fascista, haciendo una aparición a lo Kárate Kid, mientras blandía su navaja como si fuera un samurái.

Italia se dio una palmada en la frente, con aire de paciencia, al ver a su padre aparecer allí. Acudió junto a él y tiró de su brazo, sin lograr moverle.

—Papá, vamos, vete de ahí, ya estás muy mayor como para andar metiéndole navajazos a la gente—dijo el italiano. Después de varios intentos, desistió de intentar mover a su padre de allí, y se apartó.

El primero en reaccionar fue Third Reich, quien corrió hacia él y le tiró la pistola al suelo. URSS la recuperó, esquivando un puñetazo por parte del nazi.

Mientras estaba agachado en el suelo para coger la pistola de nuevo, le puso la zancadilla al nazi, y su enemigo cayó al suelo.

URSS aprovechó para levantarse y correr hasta otra parte alrededor de la  enorme y redonda mesa de reunión, mientras Third Reich se levantaba tan rápido como podía y corría hacia URSS.

El ruso comenzó a rodear la mesa, mientras escapaba del alemán. Y, como si fueran niños pequeños, comenzaron a dar vueltas a la mesa.

Hasta que Third Reich logró atraparle y tirarle al suelo, para luego tirarse sobre él y darle un puñetazo.

URSS fue rápido y logró darle una patada, quitándoselo de encima y tirándolo al suelo.

URSS se levantó y comenzó a correr hacia otra punta de la mesa, pero entonces chocó con Italia Fascista y ambos cayeron al suelo, mientras Third Reich se levantaba y volvía a tirarse hacia el ruso. URSS, después de recibir un puñetazo, le dio un empujón, quitándole de encima suyo, y haciendo que cayera sobre Italia Fascista.

—¡BASTA!—Gritó ONU, entrando a la sala y pillándoles a media pelea.

Aquel grito hizo que los tres pararan en seco la pelea.

—Pensaba que érais más normales—les dijo la ONU, mientras les obligaba a levantarse y a sentarse cada uno en su silla. Rusia miró mal a su padre cuando este se sentó a su lado.

(...)

—Papá, no pienso llevarte otra vez a ninguna junta—le regañó Rusia a su padre, en cuanto salieron de la casa de ONU.

—Yo ya te lo dije. Te dije que no era buena idea que yo fuera a la junta, pero tú insististe.—Respondió URSS, sintiendo que él no tenía ninguna clase de culpa.

—Para qué mentir—interrumpió Ucrania.—La pelea estaba interesante. Hasta que llegó ONU y se lo cargó todo.

—Papi—habló de pronto Bielorrusia, quien iba agarrada de la mano de su padre. URSS le miró.—¿Por qué Thi Leich y tú os lleváis mal?

—Por nada, hija, déjalo—mintió URSS, recordando que en realidad todo tenía que ver con su pasado.

(...)

Polonia: Hola

Polonia: Te apetece quedar ❤️?

Rusia leyó sus mensajes y suspiró. ¿Por qué todos estaban tan obsesionados con él? No lo entendía. Hacía tan solo dos días, USA había pasado la noche con él. Y ahora otra persona le estaba diciendo de quedar. Otra vez. No podía llevar aquella vida, le era imposible. Quería un poco de vida privada, aunque parecía que sus amigos no lo entendían.

Rusia: Lo siento, pero hoy estoy muy cansado después de la junta. Quizá otro día.

Polonia: Ok❤️

A Rusia le incomodaba que el polaco fuera tan acosador. Al igual que le pasaba a USA, Polonia no era capaz de enviarle un mensaje al ruso sin añadirle un corazón al final. Como si le fuera a conquistar a base de mandarle emojis de corazón.

Pero miró el lado bueno. Al menos Polonia iba a respetar su decisión, a diferencia de USA, quien se había plantado en su casa a pesar de haberle dicho que estaba "ocupado".

Dejó su móvil de lado, antes de que Polonia se diese cuenta de que estaba en línea y empezara a mandarle más mensajes para proponerle otros planes.