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—Espera un poco. —lo detuve antes de entrar al bar, me sentía nerviosa.
Hace un momento creí haber visto el auto de Carlisle aparcado no muy lejos de aquí. Lastimosamente no podia ver si alguien se encontraba dentro o estaba solo.
—¿Que pasa? —pregunto regresando hasta donde estaba yo— ¿Estas bien?
—Si, estoy bien. —con la mirada aún en el auto que cada ves que lo veía bien se parecía más, camine hacia Riley— entremos.
—Ten cuidado, puedes caerte.
—No te preocupes, no creo que pase... —No se como paso, pero al momento de subir el pequeño escalón me torci mi tobillo, “nunca me vuelvo a poner zapatillas”, Riley fue rápido y logró sujetarme antes de caer al piso.
Sus brazos se mantenían firmes en mi cintura, mientras yo me sujetaba de sus hombros, nuestros rostros quedaron demasiado cerca.
Trague saliva, el no apartaba su mirada de mi. Y viéndolo bien de cercas, podía decir que es un chico muy guapo.
“Espera, ¿que estoy diciendo?”
Es fume aquel pensamiento pisando bien el piso alejandome un poco de el, pero aún así el no quitaba sus manos de mi cintura.
—¿Estas bien? —asenti, un poco timida— ¿te duele? —nege con la cabeza, me apoye mejor en mi pie dándome cuenta de que si me dolía, y el lo noto por el gesto que hice—
—Creo que si me duele.
—Siéntate aquí. —me ayudó a sentarme en el escalón y retiro con cuidado mi zapatilla— moverme un poco tu pie, me dices si te duele y donde.
Movió mi pie de un lado a otro, sujete sus manos, pues comenzo a doler un poco más.
—Será mejor que vallamos a un hospital, para que reciben que todo este bien. —asenti, me colocó de nuevo mi zapatilla y me ayudó a ponerme de pie—
—Gracias —me apoye en el para poder caminar, cuando estábamos apuntó de entrar al bar una voz nos llamo y me puso mucho más nerviosa—
—Alejate de ella —nos giramos despacio, como me lo temía, logró dar conmigo—
—¿Quien eres tú? —pregunto Riley serio—
—Su novio. —frunci mi ceño, “Oh no, no lo haras”—
—¿Eso es cierto? —me pregunto mi amigo, yo nege con la cabeza sujetandome más fuerte de el—
